¿Sabías que hay una gran bóveda que resguarda cientos de miles de semillas? No te preocupes, nosotros tampoco lo sabíamos, pero hace poco leímos algo al respecto y nos picó la curiosidad, por eso en Supercurioso nos hemos puesto a investigar todo lo que debes saber sobre la bóveda del fin del mundo, un gran fuerte que resguarda todo lo que los humanos necesitamos en caso de que una gran catástrofe acabara con todo y tuviéramos que empezar de cero. ¿Te imaginas? Acompáñanos en este artículo para que conozcas todo lo que debes saber acerca de esta increíble bóveda.
Las semillas del futuro: el arca de Noé vegetal
Sí, esta bóveda existe, y no solo existe sino que es gigantesca. Se trata de un gigantesco proyecto llamado La Bóveda Global de Svalbard, o bóveda de semillas, un enorme búnquer ubicado en Noruega, en un lejano archipiélago en Longyearbyen. Este proyecto ha sido financiado por muchos países, e incluso el magnate de las computadoras Bill Gates ha participado durante su desarrollo y su financiamiento. Pero, ¿qué guarda esta bóveda? ¿Qué es tan valioso como para necesitar la construcción de tamaño proyecto? Pues nada más y nada menos que semillas, semillas de cientos de miles de plantas, que podrían salvarnos a la hora de una posible catástrofe.
1. ¿Por qué se construyó la bóveda del fin del mundo?
¿Qué pasaría si un día nos azotara una terrible catástrofe? No digamos un maremoto, sino una cuestión global, una epidemia incurable, una invasión provocada por un extraño virus zombi, o alguna calamidad de proporciones inusitadas y que el ser humano no pueda controlar. Ah, pero esto no es todo. Esta potencial catástrofe, se decían quienes se embarcaron en la aventura de construir la bóveda del fin del mundo, no solo diezmaría la población humana, no solo la acabaría casi por completo, sino que también acabaría con la mayoría de las especies vegetales y animales de todo el mundo, arruinaría ecosistemas completos, destrozaría el mundo tal y como lo conocemos.
¿Y si el ingenio humano nos sorprendiera? ¿Y si salieramos airoso de tal calamidad? Entonces, ¿cómo reconstruiríamos el mundo? Pues para responder a estas preguntas se creo la bóveda global de Svalbard, un gigantesco recinto para las semillas que podrían ayudarnos a reconstruir todo el planeta el día de mañana.
Esta iniciativa se llevó a cabo gracias al gobierno Noruego y del Fondo Mundial para Diversidad de Cultivos que, de momento, han logrado almacenar en la Bóveda del Fin del Mundo un tercio de las especies vegetales conocidas. Así que, como ves, parece que aún faltan varios inquilinos para completar esta singular arca de Noé de los vegetales, pero no te preocupes porque siguen trabajando para completar la labor.
2. La bóveda de semillas
Este enorme almacén de semillas se inauguró en febrero de 2008. Su extensión es de más de 1000 metros cuadrados, y se trata de la bóveda de semillas más grande del mundo. Pero no solo es la más grande, sino también la más resguardada: por la zona en la que está, sería muy difícil que una epidemia sobreviviera sin problemas en temperaturas tan frías, pero, por si fuera poco, aunque veamos la entrada de la bóveda en la superficie el resto de las instalaciones de esta gran construcción son subterráneas, lo que nos recuerda un poco a la Corporación Umbrella, ¿no?
En este depósito han generado las perfectas condiciones que permiten la reserva de una increíble cantidad de semillas. Todo un tesoro biológico que garantizaría, en caso de algún desastre mundial, el que todas las especies vegetales serían restauradas y recuperadas. Este depósito se encuentra ubicado en una zona extensísima en este archipiélago noruego que siempre se haya congelada, siempre en continuo permafrost, y donde cada cierto tiempo se siguen enviando semillas de todas las partes del mundo.
3. Un proyecto polémico
Aunque para muchos la construcción de la bóveda del fin del mundo ha sido una idea genial, no para todos ha sido así. Pese a que algunos defienden que ser previsores nunca es un exceso, y que almacenar todo lo que podríamos necesitar en un futuro postapocalíptico para reconstruir el planeta es una gran responsabilidad, este proyecto no ha estado exento de polémica ni controversia. Y es que mientras algunos piensan en el futuro, otros reclaman por el presente: en esta gran bóveda de semillas se guardan alimentos que el ser humano ha estado dejando de lado por los cultivos transgénicos, que cada vez más están sustituyendo a las semillas naturales en los mercados.
Otra de las grandes críticas a este proyecto vienen de parte de las organizaciones humanitarias, y es que en la bóveda se almacenan en cámaras criogénicas millones de semillas que podrían servir para alimentar a muchos de los países que hoy en día tienen altos porcentajes de hambruna y desnutrición, lo que nos hace preguntarnos cuál es realmente el problema más grave, ¿una posible catástrofe futura o el hambre del presente? Son polémicas que no han dejado de lado este increíble proyecto, y que no por estar inmerso en tal debate deja de impresionarnos.
Hay todavía una objeción más a este proyecto: y es que la vida misma se basa en la evolución, en la capacidad para adaptarse de las distintas especies, por lo cual quizá sería absurdo intentar revivir ciertas especies que no hayan sobrevivido a las condiciones del planeta, pues, ¿realmente podrían sobrevivir en las nuevas condiciones? Lo mismo ocurriría con las especies vegetales. Posiblemente, dentro de miles de años, si se sucede alguna catástrofe natural, es muy posible que ya no existan las condiciones ambientales propicias para que dichas semillas puedan germinar. Ahora bien, si algo terrible se sucediera dentro de pocos años o incluso siglos, es posible que el Arca de Noé Vegetal financiada por Billy Gates tenga algún sentido.
¿Y tú, qué opinas sobre la bóveda del fin del mundo? ¿Crees que sea necesaria, o deberíamos estar enviando esas semillas a los países con altos índices de desnutrición? ¿Crees que nos azote una catástrofe de proporciones inimaginables? Déjanos tu opinión sobre la bóveda de semillas en los comentarios, ¡estaremos deseando leerte!