Hablemos hoy en Supercurioso sobre gatos fantasma. En nuestro espacio te hemos explicado en numerosas ocasiones los más increíbles relatos, leyendas y testimonios sobre casas embrujadas y espectros, e incluso te detallamos la curiosa historia de un árbol embrujado. Ahora bien… ¿Qué hay de los animales?

¿Se quedan sus almas, sus sombras y sus alientos en ese mismo lugar en el que habitaron? Si crees en las presencias humanas que llegan desde el más allá, no hay por qué descartar la existencia de animales que se quedan entre nosotros después de la muerte. Y si hay una historia famosa entre todas sobre «gatos fantasma» es la relacionada con el Capitolio.

Te invitamos a conocerla con nosotros. ¿Nos acompañas?

El gato demoníaco del Capitolio

A medio camino entre la leyenda urbana y la tradición política, el fantasma del gato del Capitolio es tan famosa como la del espíritu del propio Abraham Lincoln en la Casablanca. Se dice, que cada vez que algo malo va a ocurrir en la esferas de las élites políticas de Estados Unidos, aparece él, el gato negro del Capitolio. Su presencia se ha visto a lo largo de muchos años, de hecho, se sospecha que la primera vez que fue visto envuelto en brumas y en aire sobrenatural, fue antes de que se declarara la Guerra Civil americana.

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Pero empecemos desde el principio. ¿Quién es este gato? ¿Dónde se aparece en concreto y qué es lo que hace? Bien, hay que aclarar que la presencia de felinos en el sótano del Capitolio fue algo habitual desde antes de la llegada de Abraham Lincoln. Los utilizaban para regular la población de ratones. Con el tiempo, este espacio subterráneo cumple otras funciones y es constantemente vigilado, de ahí que se tengan registrados los momentos en que este animal hizo acto de presencia. Sea verdad o no, la leyenda urbana sobre el gato del Capitolio es tan fascinante como singular:

  • Antes de que Abraham Lincoln fuera asesinado, se descubrió la sombra de un gato especialmente grande deambulando por los sótanos del Capitolio. Los testigos lo describían como un animal grande, oscuro que aparecía y desaparecía a media que andaba. Sólo con verlo, las personas sabían que había «algo sobrenatural» en él.
  • Apareció la noche anterior al ataque de Pearl Harbor.
  • Apareció antes del desplome de valores en 1928.
  • Según dice la leyenda, en 1890 el gato fantasma del capitolio causó la muerte a uno de los guardias. Avanzó hasta él, para, seguidamente, abalanzarse en actitud de ataque para desvanecerse en el aire, envuelto en brumas y polvo. Sin embargo, el hombre, impactado por lo visto sufrió un ataque al corazón fulminante.

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Según nos explican los expertos en materia paranormal la presencia de este gato fantasmal no es algo extraño. Al parecer, hay bastante actividad paranormal en la zona del capitolio y en especial, en la colina donde se erige. Fue en esta parte donde se alzaron numerosos hospitales campales durante la Guerra Civil, aquí ha muerto mucha gente, hay energías cargadas de dolor que hilan una atmósfera muy propicia para este tipo de fenómenos. Se habla incluso de un «portal al más allá».

La razón del por qué este gato «de grandes dimensiones» se aparece días antes de que algo altere el equilibrio de la política y estabilidad norteamericana, no queda claro, no obstante, el mito siempre origina mucho interés, y de ser cierto, es algo que las esferas políticas y los servicios de seguridad deberían tener en cuenta. ¿Por qué no? Sea como sea, esta historia nos hace sonreír al tener como protagonista a un felino, a un animal que parece pasearse a placer entre este mundo y el más allá.

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Y ahora dinos ¿existe en tu país alguna historia asociada a un gato fantasma? No olvides dejarnos tus comentarios.