Si has escuchado hablar de la Revolución Francesa, la guillotina, Luis XVI o María Antonieta, seguramente habrás también escuchado de la toma de la Bastilla, realizada por parte de los revolucionarios parisinos el 14 de julio de 1789. La toma y posterior caída de esta cárcel, antes fortaleza medieval, no solo marcó simbólicamente el inició de la Revolución Francesa, sino que ayudó a establecer un punto de inflexión para el mundo político que habitamos hoy. ¿Quieres saber qué fue la toma de la Bastilla, sus causas y consecuencias? En Supercurioso te lo contamos: no dejes de leer.
La Toma de la Bastilla: todo lo que necesitas saber
1. Causas de la Toma de la Bastilla
Francia estaba pasando por una época de malas cosechas, lo que causó serios problemas de subsistencia, hambre y muertes, así como el drástico aumento en la presencia de pobres, mendigos y hambrientos. El rey Luis XVI no parecía tener especial interés en solventar la situación; por el contrario, la corona ordenaba la represión militar contra quienes protestaran por las insalubres condiciones del país. Además, Francia pasaba por una fuerte crisis financiera, pues la guerra con Estados Unidos le había producido enormes gastos.
Así, mientras el pueblo francés pasaba hambres, enfermedades, represión y muerte, pagaba grandes cantidades de impuestos a la corona. La monarquía buscaba subsanar la crisis financiera con los impuestos al pueblo hambriento y enfermo. La nobleza gozaba de la mejor vida posible en sus palacios; no sólo tenían buena comida, condiciones de salubridad y vivienda, sino que nadaban en lujos y excentricidades. El pueblo sabía de este despilfarro, que no solo se daba en tiempos de crisis, sino que era pagado por este mismo.
La bastilla era una cárcel que representaba, para el pueblo francés y parisino, el lugar donde la monarquía encarcelaba a las víctimas de su arbitrariedad, pues lo hacía sin juicio. Por ello, atacar y tomar la bastilla era un símbolo de rebelión directa contra el Rey. Además, allí también había guarniciones de la pólvora que el pueblo necesitaría para llevar a cabo la revolución.
2. Resumen de la Toma de la Bastilla
Dos días antes de la toma de la Bastilla, 3.000 personas se organizaron en los jardines del Palais Royal, donde hicieron un desfile que recorrió París imitando una procesión fúnebre. Las personas iban vestidas de negro y, junto a ellos, marchaba el busto de Jacques Necker, ministro de finanzas que Luis XVI había justo destituido. En la mañana de la toma de la Bastilla fue invadido el hospital militar y los fusiles fueron tomados por la muchedumbre revolucionaria.
El 14 de junio de 1789 los furibundos habitantes de París se dirigieron a la prisión de la Bastilla. En sus manos cayó esta fortaleza, que era símbolo del despotismo real y todo lo que este traía consigo. Los revolucionarios no solo actuaron con la fuerza bruta, sino que, parece que ya en su discurso hablaban de “libertad”, “ciudadano”, “constitución” y entendían que en las acciones reales no había más que despotismo, injusticia y malas consecuencias para el pueblo.
Lo que hizo la toma de la Bastilla fue poner en marcha la Revolución. El caso fue que, según dicen los historiadores, después de las cinco de la tarde, el pueblo aglomerado en la Bastilla, buscando pólvora, pudo entrar; el gobernador Launay mandó a abrir las puertas y los soldados se rindieron.
3. Consecuencias de la Toma de la Bastilla
Después de la toma, se empezaron a declarar nuevos jefes de la Guarda Nacional en París, líderes del Tercer estado, alcaldes de la ciudad, etc. Se instauraron nuevas estructuras de gobierno municipal, mientras el Rey accedía a reponer en su posición a Necker. Aunque la corona intentó contemporizar con los revolucionaros, muchos nobles empezaron a exiliarse, pues sabían que corrían riesgo en territorio francés. Esta insurrección acaecida en París se extendió por toda Francia, donde se empezaron a crear guardias y asambleas nacionales (por supuesto, esto indica, revolucionarias).
Aunque el año siguiente, para la misma fecha de la toma (14 de Julio) se celebra la Fiesta de la Federación con presencia del rey (donde supuestamente se sella la unidad de los ciudadanos franceses); Luis XVI y la reina María Antonieta fueron ejecutados por el pueblo francés en 1793. Y, con esto, rechazada la injerencia de la Corona (por lo menos en Francia) en asuntos políticos.
La toma de la bastilla, al simbolizar el derrocamiento del despotismo monárquico y su poder absoluto, marcó el inicio no solo de la Revolución Francesa sin más, sino de lo que ésta implicó: el comienzo de la República, el nacimiento de los estados nación, las nociones de democracia moderna, el concepto de ciudadanía. Todas estas designaciones son importantes para entender nuestra realidad política hoy: vivimos en estados nación, ejercemos ciudadanía en ellos, aceptamos los conceptos de la democracia, etc.
Y, hasta aquí ha llegado nuestro post. Cuéntanos qué te ha parecido el artículo y cómo te posicionas respecto a la Toma de la Bastilla. ¿Crees que fue un gesto revolucionario que de verdad abogaba por la libertad? ¿Tuvo algún impacto negativo bajo tu punto de vista? ¡Escríbenos!