La vida de Madame du Barry cambió completamente cuando se convirtió en la amante favorita del Rey Luis XV, descubre la historia de una de las mujeres más influyentes de su época.
La vida de Jeanne
Jeanne Bécu nació en Lorena, Francia en 1743 del fruto de una relación entre Anne Bécu y el monje Jean Vaubernier, esto supuso un gran escándalo para la fecha, por lo cual Anne se tuvo que ver forzada a salir de Lorena junto con su pequeña hija en busca de un mejor futuro. Fue así, como llegaron a París y la decisión fue acertada, ya que en la capital Anne consiguió un esposo y padrastro para Jeanne.
Jeanne tuvo la oportunidad de recibir una educación privilegiada, fue internada en un colegio para niñas en donde aprendió a leer, escribir, coser y otros oficios. Sin embargo, la rebelde Jeanne abandonó la escuela cuando tenía 15 años y encontró trabajo como lectora de la madame Legardère.
Mientras trabajaba para madame Legardère ocurrió el primer escándalo que marcó la vida de esta joven chica. La nuera de la madame que era conocida por sus relaciones lésbicas, intentó seducir a Jeanne, ésta la rechazó, mas cayó en los brazos del hijo de madame Legardère, motivo por el cual fue despedida.
Tras ese episodio, su madre y su padrastro la rechazaron, por lo cual tuvo que comenzar a ejercer diferentes oficios para poder sobrevivir. Fue costurera, modista y modelo, un buen día mientras trabajaba como dependienta en la tienda de un modisto amigo, Jeanne conoció a Jean-Baptiste du Barry, el hombre que le cambiaría la vida.
Jean-Baptiste du Barry era miembro de la nobleza, pero pese a su título y a estar casado con una dama parisina, sus ingresos no eran los mejores, razón por la cual se dedicaba a conseguir hermosas y refinadas damas para ofrecérselas a los poderosos caballeros de la corte. Jean-Baptiste le enseñó a Jeanne las normas básicas de protocolo, así como también la forma de seducir a un hombre para que cayera rendido ante sus encantos.
Una vez que Jeanne estuvo lista y aprovechando que la última favorita del Rey había fallecido, Jean-Baptiste no perdió tiempo e hizo que la joven mujer lo acompañara a Versalles, donde conoció al rey Luis XV, quien de inmediato quedó fascinado por la belleza de Jeanne.
Madame du Barry
Pronto corrió el rumor de que una nueva amante ocupaba los aposentos del Rey. Sin embargo, las hijas de éste rechazaban a Jeanne, por lo cual indagaron en su escandaloso pasado y rápidamente descubrieron que al contrario de lo que se había dicho, madame du Barry no era una mujer casada, sino que se trataba simplemente de Jeanne Bécu. Cabe resaltar, que en la corte Francesa de aquellos tiempos, las amantes del rey tenían un título especial “amante titular”, pero para poder gozar de ese privilegio, una de las condiciones era que dicha amante fuese una mujer casada, ya que esta era la única forma de no tentar al Rey a abandonar a la Reina.
Ante tal situación, Jean-Baptiste y Jeanne idearon un rápido matrimonio con el hermano de Jean-Baptiste, quien aceptó el trato a cambio de una cuantiosa suma de dinero. Fue así como Jeanne se convirtió formal y legalmente en la esposa de Guillaume du Barry. Quedando ese aspecto solventado, madame du Barry se instaló en una de las habitaciones más lujosas del palacio de Versalles para complacer al Rey.
Tras cuatro años de relación, el Rey cae gravemente enfermo y ante la inminente muerte decide rechazar a du Barry expulsándola del Palacio, confesando sus pecados y falleciendo 3 días después. Por su parte, du Barry completamente humillada es conducida por la Guardia Real a las afueras de París a la abadía de Pont-aux-Dames, en donde permanece prácticamente aislada.
Cuando finalmente pudo salir, se le prohibió regresar a la corte. Tras esta advertencia, du Barry comienza un romance con el gobernador de París, el duque de Brissac y pese a la orden dada anteriormente, ésta comienza a reactivar su vida social, para cuando comienza la revolución francesa, madame du Barry es acusada de evasión de capitales y condenada a muerte. El 8 de diciembre de 1793, Jeanne du Barry es guillotinada, falleciendo así la última gran favorita del Rey.
Se dice que durante los cuatros años que madame du Barry fue la favorita del Rey, su influencia fue tal que el Rey accedió a destituir al ministro Choiseul por petición de du Barry. De esa forma, Jeanne se convirtió en la reina absoluta de la corte francesa, haciendo amistades y consiguiendo toda clase de favores por parte de los hombres más poderosos de aquel momento.
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