En el año de 1888, en la ciudad de Arles al sur de Francia, sucede uno de los hechos mas polémicos del mundo del arte: ¡Vincent Van Gogh se ha cortado la oreja! Claro, en su momento no pasó de ser un simple incidente cotidiano, pero hoy en día nos preguntamos: ¿esta es la verdadera historia de cómo Van Gogh perdió la oreja? Prepárate, en Supercurioso te contamos cómo perdió su oreja, una de las grandes curiosidades de Van Gogh.
La verdadera historia de la oreja de Van Gogh
El informe médico señala: un pintor holandés «en un acto heroico y perverso, se ha cortado el lóbulo de su oreja en demostración del rechazo por situaciones que alteran su estabilidad psicológica.»
Sin duda alguna, esta historia está hecha de pequeñas paradojas que, a la larga, se manifiestan en la gran transformación pictórica del pintor neerlandés. Desde sus obras tempranas con bellos paisajes y campesinos en su labor, hasta el derroche de color y movimiento en las más tardías como La noche estrellada.
Para resolver el enigma, en este artículo iremos tocando cada punto sensible del caso. ¡Acompáñanos en esta aventura detectivesca!
1. ¿Fue Gauguin quien cortó la oreja a Van Gogh?
Una mañana del 23 de diciembre de 1888 el pintor neerlandés se levantó llevando algo en la mano: un pequeño paño que contenía su propia oreja. Lo custodió con especial delicadeza para entregárselo a una prostituta llamada Rachel, en burdel que él mismo frecuentaba junto a su gran amigo y también célebre pintor Paul Gauguin.Pero, ¿fue realmente así fue?
Según los historiadores alemanes Hans Kaufmann y Rita Wildegans, no. De acuerdo con la historia de Gauguin, Van Gogh, en un ataque de ira, se cortó parte de su oreja, pues Gauguin (con quien vivía en la famosa casa Amarilla) le manifestó que partiría a París. En un desesperado intento de hacerlo cambiar de opinión, Van Gogh entró en una crisis de locura y desesperación donde decidió cortar su oreja.
Pero para dichos historiadores, Gauguin miente. ¿Por qué habría de cortarse la oreja y luego dársela a una prostituta por la cual no sentía nada? Ellos consideran que esta teoría está llena de confusión y que realmente la historia de cómo perdió la oreja Van Gogh se debe a un acto deliberado de Gauguin.
Excelente luchador de esgrima, utilizó su espada para cortar la oreja izquierda de Van Gogh. Un movimiento rápido e inesperado; y la oreja, cayó al suelo. ¡En esta historia cabe resaltar un aspecto más! Gauguin desapareció para siempre tras aquello, abandonando a su amigo.
Para Van Gogh lo más importante era proteger a su amigo, librarlo de toda culpa. Y aunque lo consiguió, su condena fue mucho peor… Jamás lo volvió a ver.
2. La oreja como regalo de navidad
Según una serie de artículos de la fenomenóloga Minkowaska, ella cita un detalle descrito por Meier-Graefe acerca de Van Gogh previo a la pérdida de su oreja. Relata que Van Gogh y Gauguin, unos días antes, acudieron a un prostíbulo, donde una de las mujeres se sentó sobre las piernas de Van Gogh y le pidió que le hiciera un regalo de Navidad. Él respondió que, en lugar de ese regalo de Navidad, podría darle una de sus orejas.
Días después, cuando Gauguin iba de regreso a casa, vio una multitud gente frente a ella. Un comisario se le acercó y le comentó que su amigo Van Gogh había muerto. Al subir, encontró a su amigo mal vendado y ensangrentado. Se enteró entonces de que Van Gogh se había cortado la oreja, la había envuelto en un paño y luego la habría llevado al prostíbulo para que fuera entregada a una de las mujeres.
Este hecho es visto como un claro ejemplo de psicosis, una de las posibles enfermedades que pudo sufrir Van Gogh, donde toma una serie de palabras como acciones literales sin importar la violencia autoinflingida. Y la pregunta es: ¿fue un acto de delirio psicótico? ¿Quizá un amor desmesurado por una mujer imposible?
3. Van Gogh se creía un redentor
Como vamos viendo, existen múltiples versiones sobre por qué y cómo se cortó la oreja Van Gogh. En el libro «La oreja de Van Gogh: la verdadera historia», la escritora Bernardette Murphy propone una nueva versión.
Ella sostiene que el mismo Van Gogh quien se cortó la oreja, en sus delirios y crisis tendía a tener ideas suicidas. Según Gauguin «Van Gogh se creía una especie de Mesías» y habría ofrecido parte de su oreja como una especie de sacramento. Esto, además, sería presentado como una ofrenda no para la supuesta prostituta de la que se habla, sino para la hija de un granjero que trabajaba como empleada de limpieza en el burdel.
4. Un episodio psicótico, la versión de Gauguin
Una de las hipótesis más aceptadas es la versión que nos ofrece Paul Gauguin, compañero y amigo del pintor. Él relata los hechos en su diario: «Vincent se abalanzaba con una navaja de afeitar abierta en la mano. La expresión de mi mirada debió ser terrible. Alquilé una habitación en el hotel próximo y pasé allí la noche.»
Resulta que Van Gogh, al regresar a casa, inmediatamente se cortó la oreja hasta el ras de la cabeza. «Debió tardar bastante en controlar la hemorragia, pues al día siguiente hallamos varias toallas ensangrentadas por el suelo de las habitaciones.» Después de ello, Gauguin explica que al encontrarse mejor el pintor, le dio a la portera del burdel la oreja y dijo: «Aquí hay un recuerdo mío», después, Paul le dijo al comisario que al despertar Van Gogh le dijera que se había marchado a París.
La locura de Van Gogh: el punto común
Ciertamente, el gran artista neerlandés no tuvo muchas buenas experiencias en su vida, y no conocemos con certeza qué ocurría en su mente y en su alma. La mayoría de las versiones apuntan al ataque desenfrenado de su locura, puede que ello sea así. Pero la pregunta qué lo desató. ¿Qué pudo suceder para que la perdida de una oreja fuera el resultado? ¿Fue acaso el inminente abandono de su amigo Gauguin? O, por el contrario, ¿un detalle para con una chica?
La verdadera historia de la oreja de Van Gogh es un gran entramado de hechos (algunos sin conexión) que puede llevarnos por distintos caminos. Los únicos registros son cartas y apuntes sobre el momento y en ellos se ratifica que fue el mismo Vincent Van Gogh quien se mutiló la oreja. Pero esta conclusión está disfrazada de cierto misterio. Datos aún no conocidos y que quién sabe cuándo desvelaremos…
¿Qué opinas tú? ¿Cuál es la teoría por la que más te inclinas? ¿Crees en otra? Cuéntanos. ¡Te leemos!