Uno de los mitos más conocidos y populares de la antigua Roma es el de la fundación de esta majestuosa ciudad y cómo llegó a ser bautizada con ese nombre. Se trata de una historia, muy al estilo de la mitología romana, llena de misticismo y traiciones. Descúbrela con nosotros.
Según cuenta la leyenda, así fue la fundación de Roma
La fundación de Roma puede ser investigada a través de la arqueología, pero las narraciones tradicionales transmitidas por los antiguos romanos mismos cuentan una historia maravillosa en la que los dioses y los humanos se juntaron para dar inicio a una de las civilizaciones más importantes de la historia de la humanidad.
Los protagonistas de este mito son Romulus y Remus (Rómulo y Remo), los hermanos gemelos hijos de una virgen vestal llamada Rea Silvia (también llamada Ilia) y el dios Marte, según la leyenda.
El abuelo y tío abuelo de los gemelos eran Numitor y Amulio, que entre ellos se dividían la riqueza y el reino de Alba Longa, pero luego Amulius se apoderó de la parte de Numitor y se convirtió en único gobernante. Para evitar represalias por parte de la descendencia de su hermano, Amulio asesinó a sus sobrinos varones y obligó a su sobrina a convertirse en una virgen vestal. Puesto que las vírgenes vestales podían ser enterradas vivas si violaban sus votos de castidad, Amulio asumió que al entrar en el equivalente antiguo de un convento, Rea Silvia nunca tendría hijos.
A pesar de los planes de su tío, Rea quedó embarazada al ser impregnada por el dios Marte, quien se enamoró perdidamente de ella. Aunque había roto sus votos (forzada a ello), Rea se salvó del castigo que le correspondía debido a la petición especial de Antho, la hija de Amulio. Si bien le perdonaron la vida, Rhea fue encarcelada de por vida, al igual que su padre.
Cuando los gemelos nacieron, Amulio ordenó a uno de sus hombres que los eliminara, dejándolos abandonados a la crueldad de los elementos. El hombre dejó a los gemelos en la orilla del río, donde una loba los cuidó, y un pájaro carpintero los alimentó y vigiló, hasta que Fáustulo un porquerizo de Amulio, los tomó bajo su cuidado. Los dos muchachos fueron criados en secreto por Fáustulo y su esposa, Acca Larentia. Crecieron y se convirtieron en fuertes y atractivos hombres.
En la adultez, Remo fue encarcelado por robar ganado a su tío Amulio. Una vez hecho prisionero, se encuentró en la presencia de su abuelo, Numitor, quien también estaba en la cárcel. Este se percató de que por su edad, Remo y su hermano gemelo podrían ser sus nietos. Entonces, Fáustulo confesó a Rómulo la verdad de su nacimiento y lo envió a rescatar a su hermano.
Como rey, Amulio era despreciado, y así Rómulo reunió partidarios en el reino de Alba Longa para matar al rey. Los gemelos reinstalaron a su abuelo Numitor en el trono y liberaron a su madre.
Ya que Numitor gobernaba Alba Longa, los gemelos necesitaban su propio reino y se establecieron en el área en la que habían sido criados, pero los dos jóvenes no pudieron decidir el sitio exacto y comenzaron a construir conjuntos separados por muros alrededor de diferentes colinas: Rómulo, alrededor del Palatino; Remo, alrededor del Aventino.
Entonces, consultaron los augurios para ver qué área era favorecida por los dioses. Al recibir presagios contradictorios, cada gemelo afirmó que el suyo era el sitio donde se debía fundar la ciudad.
Furioso, Remo saltó sobre el muro de Rómulo para atacarlo, pero el resultado fue que Rómulo lo mató. Quedando como el único hermano sobreviviente y, así, Roma fue bautizada por su nombre.
¿Qué te parece la historia mítica de la fundación de Roma?
¿Sabes cuál es el siguiente episodio de esta leyenda? En Roma sólo había varones, así que se prepararon unos juegos que tenían un objetivo más retorcido:
– ¿Sabes qué ocurrió en el traicionero RAPTO DE LAS SABINAS?
Imágenes: Wikimedia Commons