Pocos países están cargados de tantas tradiciones, símbolos, historias y rituales ancestrales como el país nipón, una de las perlas del continente asiático. Las curiosidades de Japón son muestra de una de las culturas más extraordinarias del mundo, con singularidades tan fantásticas como el hecho de que sus calles no tienen nombres. Y si bien las particularidades del país son extraordinarias, lo son aún más sus leyendas llenas de magia y fe en el destino. Entre ellas destaca la leyenda japonesa del hilo rojo, un adorable mito sobre el hilo rojo del destino, capaz de guiarnos hasta nuestra alma gemela.
La leyenda parte de una pregunta fundamental: ¿Las personas nos conocemos por casualidad? ¿Quien llegue a tu vida, está solo marcado por la circunstancia particular de tu presente, tus amistades o los sitios que frecuentes? ¿O existe quizás un hilo invisible, el hilo rojo del destino, que se encarga de guiar encuentros previamente determinados por una fuerza superior? La leyenda japonesa del hilo rojo nos habla justamente de esto. Plantea que estamos predestinados a conocer a las personas que llegan a nuestra vida, a las que estamos unidas a través de un hilo rojo indestructible y no perceptible a simple vista…
Se trata de una de las leyendas más arraigadas en la cultura popular japonesa, que se ha caracterizado por ser muy prolífica en tradiciones y mitos. La leyenda del hilo rojo del destino viene a decirnos que nada es casual, que nada pasa por mera coincidencia. Acompáñanos en Supercurioso a descubrir todo lo que se esconde detrás de esta romántica leyenda que, desde Japón, ha logrado extenderse al mundo entero.
La leyenda japonesa del hilo rojo del destino
Tal como veníamos diciendo, uno de los mitos más encantadores que podrás conocer, es la leyenda japonesa del hilo rojo. Esta nos habla de que todas las personas nacemos con un hilo rojo que, atado a nuestros meñiques, nos conecta con otras personas. Nos habla de que el hilo es infinitamente flexible. Puede enredarse, alargarse o tensarse, y esto genera que la aparición de determinadas personas en nuestra vida, pueda tardar más o menos en ocurrir. Pero el hilo jamás se rompe, así que más tarde o más temprano, terminaremos conociendo a esas personas para las que estamos predestinados.
El hilo rojo del amor adquiere en el aspecto romántico su mayor significado, y es que se dice que conecta a las personas que están destinadas a convertirse en almas gemelas, y compartir la vivencia de una historia importante. Para quienes esperan por su gran historia romántica, la creencia en esta leyenda da un hálito de esperanza y seguridad en que el destino guiará los pasos para el encuentro señalado. Sin embargo, no todo es color de rosa cuando hablamos del destino anudado al meñique. De la cultura popular japonesa se desprenden historias vinculadas a la leyenda del hilo rojo, que terminaron siendo desafortunadas, por las propias miserias y conflictos humanos.
Es el caso de una de las historias más famosas sobre el hilo rojo del destino, que cuenta que un joven Emperador, ansioso y desesperado por encontrar a la mujer indicada para convertirla en su esposa, pidió los favores de una poderosa hechicera que se decía capaz de ver el hilo rojo de cada persona. La hechicera empezó a seguir el hilo rojo aferrado al meñique del Emperador, y éste la guió hasta un mercado popular, en el que una pobre campesina con un bebé en brazos, ofrecía sus productos para la venta. La hechicera se detuvo y pidió a la campesina que se pusiera de pie. Miró al Emperador a los ojos, y le informó que allí terminaba su hilo rojo.
El hombre, encolerizado, no pudo aceptar que su destino lo uniera con una mujer tan simple y pobre. Creyó que era una burla de la hechicera, y presa de la ira, empujó con fuerza a la campesina, quien cayó al piso junto a la bebé que llevaba en brazos. La niña se golpeó en la cabeza, haciéndose en la frente una herida que dejaría una cicatriz muy particular. Lo increíble ocurrió años después, cuando el joven Emperador llegó a la edad de casarse. Se le recomendó que lo hiciera con la hija de un general poderoso. Para su total sorpresa, al llegar el día de la boda y poder ver el rostro de su futura esposa, descubrió una particular cicatriz en la frente, producto de una caída que se dio siendo una bebé.
También la leyenda del hilo rojo habla de la hermosa historia de un anciano que habita en la luna, y que sale cada noche en busca de almas. Es este adorable abuelo de la luna, el encargado de encontrar a las personas que se unirán unas con otras. Las observa detenidamente, las elige, y luego ata un hilo rojo en sus meñiques para que no se pierdan. En el momento indicado, una de las personas empezará a tirar del hilo, hasta propiciar el encuentro destinado.
1. El origen de la leyenda del hilo rojo
El origen de la leyenda del hilo rojo es bastante peculiar, y lo encontramos en un descubrimiento médico. Te preguntarás, ¿por qué el hilo está atado al dedo meñique, y no al índice o al medio? La respuesta es simple, y tiene que ver con la sangre. ¡Así es! Las personas disponemos de una arteria, llamada cubital o urnar, que conecta nuestro corazón con el dedo meñique. Según la leyenda, esta vena que simboliza el hilo rojo, se extendería por el mundo, hasta unirse a la arteria y llegar al corazón de esa otra persona con la que debemos encontrarnos.
Ahora bien, la leyenda japonesa del hilo rojo no sólo se refiere al amor de pareja, aunque quizás es de los mayores simbolismos que se le otorga. El hilo rojo también nos conectaría con todas las personas con las que vayamos a tener cualquier tipo de relación importante. Amistades muy significativas, o todo aquel a quien causaremos o que nos causará un gran impacto. El origen de la leyenda entonces, nos plantea una idea llena de magia y simbolismo, en la que se relaciona lo biológico con lo sobrenatural.
Un ejemplo de la férrea creencia en esta leyenda japonesa del hilo rojo, lo podemos ver en muchos testimonios de la época del Periodo Edo, ubicado entre los años 1603 a 1867. Se cuenta que algunas mujeres, con el fin de demostrar el amor y la devoción a sus esposos, llegaban a amputarse el dedo meñique para hacerles ver que no estaban unidas a nadie más que a ellos, a ese hilo que ya no surgía del dedo, sino directamente del corazón hacia el de sus amados maridos.
También el hilo rojo del destino llega hasta los Yakuzas, una compleja mafia japonesa cuyos orígenes se encuentran en el siglo XVI. Este grupo deforma la leyenda, dándole otros significados. Se cuenta, por ejemplo, que los Yakuzas llegan a amputarse el meñique como símbolo de traición, representando la ruptura definitiva de un vínculo al que antes pertenecían y que, por los más diversos motivos, se han visto obligados a abandonar. De hecho, en la época de los Samurais, la amputación de este dedo suponía no poder manejar la espada. Está claro que esta parte del cuerpo está cargada de significados para los japoneses, ya sea en un sentido romántico o trágico.
2. El profundo significado del hilo rojo del amor
Las leyendas japonesas de amor son abundantes y del todo románticas. Este pueblo, cuya cultura esconde los más milenarios secretos, resguarda mitos como el de la mariposa blanca, la flor de cerezo o los amantes de las estrellas, que, al conocerlos, invitan a rememorar los más puros amores. La leyenda japonesa del hilo rojo es quizás la más difundida, llegando a los más recónditos rincones del mundo.
Su profundidad radica en el conmovedor sentimiento de seguridad y esperanza que embarga a quien tiene fe en ella. No importa cuántos sucesos se atraviesen, cuantas contrariedades o problemas ocurran, ni cuantas personas puedan llegar antes a tu vida sin que se conviertan en un amor duradero. El hilo rojo te conecta con quien el destino indica que será para ti, y en algún momento llegarán ambos al lugar preciso del encuentro. Personas de los más diversos lugares del mundo, se han aferrado a esta leyenda como a un símbolo de esperanza en el futuro.
3. ¿Se puede romper o estirar?
La leyenda japonesa del hilo rojo es muy clara en este aspecto. Cuando el abuelo de la luna sale por las noches a conocer las almas que recién llegan al mundo, anuda los meñiques de los recién nacidos, con aquellos que vayan a ser su alma gemela. No importa si se encuentran en distintas ciudades, países o continentes. No importa si tienen diferencias de raza o de edad, el hilo rojo podrá estirarse por distancias ilimitadas. También será capaz de resistir los embates del tiempo. Pero tendrá la cualidad de jamás romperse, así que el encuentro entre las personas que han sido destinadas la una para la otra, en algún momento, definitivamente llegará.
Incluso, la leyenda japonesa del hilo rojo habla de que, si llegaste a encontrar a la persona con la que estabas conectado, y por cualquier circunstancia de la vida tuvieron que separarse, el hilo rojo resistirá, dándole al destino el tiempo que necesite, para que logre generar de nuevo las circunstancias en las que pueda darse un próximo encuentro, esta vez de forma definitiva.
4. El hilo rojo del destino en la actualidad
Los seres humanos en general, tenemos una tendencia natural a buscar explicaciones en entes o divinidades que nos superen, que estén por encima de nuestra estatura, y que nos permitan acudir para resguardo o consuelo. En el lejano oriente las leyendas acerca del destino, vinculadas a creencias religiosas, son incluso más fuertes que en occidente. Religiones fundamentales para los pueblos orientales, como el hinduismo y el budismo, manejan el concepto central del karma.
La leyenda japonesa del hilo rojo del destino se enmarca bien en esta creencia de una energía trascendente, invisible e inconmensurable, que se deriva de los actos de las personas, y que determina que las reencarnaciones de cada alma quedarán condicionadas por vidas anteriores. El concepto de karma se alinea de forma cercana con el de destino, y es aquí donde se inserta esta romántica leyenda, que llenándonos de esperanza sobre el inevitable encuentro de nuestra alma gemela, se mantiene más vigente que nunca, traspasando las fronteras orientales para hacerse conocida en el mundo entero.
Japón es definitivamente un país extraordinario. Su belleza natural y urbana, aunque inmensa, está ampliamente superada por la riqueza de una cultura con milenios de historia. Los más variados rituales, creencias, leyendas y mitos, hacen del país nipón un lugar realmente extraordinario, que ofrece experiencias inolvidables de todo tipo. Si te interesa disfrutar con tus propios ojos de todas las maravillas que esta nación tiene para ofrecer a sus viajeros, no te pierdas este listado de los mejores lugares qué ver en Japón. Son una acertada guía para que saques el mayor provecho posible a un viaje que, estamos seguros, marcará un antes y un después en tu vida como viajero, y ¿quien sabe? tal vez hasta encontrar en el avión, en el hotel, paseando por una pintoresca calle, o en un bar cualquiera, esa parte final de tu hilo rojo.