El ser humano, desde siempre, ha intentado influir en el curso natural de su historia, acuciado por una enorme curiosidad por saber cómo funcionan las cosas fuera y dentro de su cuerpo. Pero no ha sido simplemente el deseo de desentrañar los misterios de la naturaleza, sino también evitar enfermedades y, en caso de tenerlas, cómo curarlas. O cómo evitar tener numerosos hijos, muchos de ellos no deseados.

El caso de los anticonceptivos es emblemático: ya en el antiguo Egipto no sólo habían implementado el uso de rudimentarios condones de tripas de animales, igual que en Grecia y Roma, sino que incluso utilizaron mezclas emulsionadas de miel y estiércol de cocodrilo, o tapones vaginales, como los precursores de nuestros espermaticidas actuales.

Estos métodos que te contamos ahora podrían considerarse, al menos unos cuantos de ellos, los anticonceptivos más raros, evidencia de ese impulso humano de aprender de los errores y seguir probando hasta lograr el objetivo.

Los 6 anticonceptivos más raros de la historia

1. ¿Sentadillas y estornudos?

Suena extrañísimo, ¿verdad? Pues para los antiguos griegos no lo era para nada. Sorano de Éfeso, un médico griego del siglo II d.C., practicó la medicina en Alejandría y después en Roma, e hizo la primera biografía de Hipócrates. Este médico describió la anatomía femenina y es considerado uno de los precursores de la ginecología.

En sus tratados analiza el embarazo y el parto, así como aspectos fisiológicos de la menstruación. A él se le debe la idea de hacer sentadillas para expulsar el semen de la vagina: en cuclillas, la mujer debía saltar de arriba abajo para facilitar el trabajo de la gravedad. Y provocarse estornudos después del sexo.

Los 6 anticonceptivos más raros de la historia

De más está decir que no siempre funcionaba, pero tenía algo de sentido.

2. Ácido cítrico

El uso del limón como espermaticida se registra en antiguos textos judíos para matar el esperma. Pero también Giacomo Casanova, el célebre seductor italiano, lo utilizó para evitar vástagos indeseados.

Los 6 anticonceptivos más raros de la historia

Tanto el jugo como la cáscara del limón sirven para inmovilizar a los espermatozoides, y es muy sencillo de aplicar, aunque quizá prefieras otros métodos: corta a la mitad un limón, exprime y elimina el jugo y la pulpa, y luego inserta en la vagina: así tienes un capuchón cervical a la antigua que evitará que quedes embarazada… pero no es 100% seguro.

3. Poleo

Esta hierba de la familia de la menta se ha usado abundantemente como repelente de insectos, como saborizante de alimentos y en perfumería. Pero también el té era utilizado por las mujeres no tanto para prevenir los embarazos sino como abortivo, pues estimula el útero para que la menstruación aparezca.

Los 6 anticonceptivos más raros de la historia

Hoy en día se sabe que uno de sus componentes, la pulegona, es tóxico y puede causar convulsiones, inducir al coma, provocar insuficiencia hepática y cardiovascular y dañar rápidamente muchos órganos. Sí, evitaba embarazos pero podía matarte.

4. Cataplasma de cicuta

¿Te atreverías a usarla? Ciertamente, éste es uno de los anticonceptivos más raros… y peligrosos. Se creía antiguamente que la cicuta curaba el cáncer, aliviaba los síntomas de la sífilis y era buena para el tratamiento de ciertas infecciones bacterianas, como la tuberculosis micobacteriana.

Los griegos la utilizaban para ejecutar a sus prisioneros o a sus condenados, como el filósofo Sócrates, a quien obligaron a beber una copa.

Los 6 anticonceptivos más raros de la historia
«La muerte de Sócrates», Jacques Louis David

En el siglo XVIII, el médico portugués Pedro Julião –quien luego sería el papa Juan XXI–, realizó un enorme catálogo de herbolaria para los pobres, e incluyó diversas recetas de anticonceptivos femeninos y masculinos, entre las que se encontraba la cataplasma de cicuta.

Antes del acto sexual había que aplicársela a los testículos y, ¡voilá!, sus terminaciones nerviosas sensitivas se adormecían, pero también intoxicaba al valiente.

5. Amuleto de testículos de comadreja

Este método anticonceptivo entra más en el terreno de la brujería y la magia que en el de la ciencia. En la Edad Media creían que una mujer podía evitar los embarazos con amuletos.

Para elaborar éste, se necesitaban los dos testículos de una comadreja y un hueso del lado derecho del cuerpo de un gato completamente negro, además de una pizca de cera de la oreja de una mula.

Los 6 anticonceptivos más raros de la historia

Se ataban todo esto al muslo, o bien los testículos de la comadreja alrededor del cuello (en el caso de no conseguir el hueso de gato negro y el cerumen de la mula). ¿Funcionaba? Rotundamente no.

6. ¡¿Coca Cola?!

Como mencionamos al comienzo del artículo, muchas cosas se han probado como espermaticidas y lavados vaginales para eliminar rastros de semen y así evitar un posible embarazo.

En las décadas de los 50 y 60 surgió una leyenda urbana sobre los usos anticonceptivos de la Coca Cola: agitas una botella y te la colocas en la vagina, para que el líquido carbonatado haga erupción y sirva de ducha vaginal.

Los 6 anticonceptivos más raros de la historia

Increíblemente, en el 2008 se descubrió que hay algo de cierto, y que los mejores resultados se consiguen con la Coca Cola dietética; en el laboratorio esta receta probó a eliminar los espermatozoides en un tubo de ensayo, pero en vivo no es lo suficientemente rápida, sin contar los posibles problemas higiénicos al introducir ese tipo de líquidos dentro de tu cuerpo.

¿Conocías estos métodos, o sabes de otros anticonceptivos más raros todavía? Quédate con nosotros y lee Anticonceptivo oral masculino, una realidad cercana.