Si por alguna razón llegaste a pensar que las personas de épocas anteriores no trataban de evitar tener hijos, estás equivocado. Y aunque fuese mucho tiempo antes de las píldoras, los dispositivos contraceptivos o los condones de látex, tenían sus formas de controlar la natalidad -algunos más acertadas que otras-. Aquí te contamos cómo funcionaban los anticonceptivos en la antigüedad.
Estos eran algunos de los alucinantes anticonceptivos en la antigüedad
1- La miel
La miel no era solo para endulzar, sino también para protegerse durante el sexo. O al menos esto pensaban los antiguos egipcios. En el Papiro Ginecológico Kahun¹ se describe como preparar una mezcla de bayas de acacia, manzana amarga y miel, que se colocaba en una especie de tampón y luego se introducía en la vagina de la mujer.
Se suponía que su efecto tenía una duración de hasta tres años.
2- Zumo de limones
Antes del siglo XIX no hacían un rico zumo de limón cuando tenían esta fruta, la usaban para hacer espermicida². Mezclado con miel, se colocaba en una esponja –porque era capaz de absorber el semen– para que la anticoncepción fuese más segura.
3- Mercurio
Claramente fue la falta de conocimiento sobre el peligro de ingerir mercurio lo que llevó a las mujeres a tomar esto como método anticonceptivo. Tal como explican en un artículo del TIME, esta terrible práctica se llevaba a cabo en la Antigua China, donde se pensaba que el mercurio ayudaría a prevenir un embarazo no deseado.
En principio, bebían lo suficiente como para que su cuerpo se preparara para la anticoncepción, pero no llegaban a envenenarse. Si superaban la dosis no dañina se exponían a fallos renales, daños cerebrales y a la misma muerte, entre otras consecuencias.
4- Coca-Cola
En este caso no nos desplazamos a un pasado tan lejano. Seguro que te sorprenderá saber que entre 1950 y 1960 se creía que la Coca-Cola funcionaba como espermicida. De hecho, especialistas de Harvard introdujeron la famosa bebida en tubos con esperma, y aunque sí morían los espermatozoides todavía podían llegar al cérvix y encontrarse con el óvulo³. Deborah Anderson fue la encargada del estudio y consideraba que este método era perjudicial para la mujer, pues acaba con las bacterias buenas y podía causar una infección bacteriana.
5- Intestinos de animales
Suena asqueroso, pero los intestinos de animales fueron usados como una especie de condón en 1400. Comenzaron a hacer esto, porque se dieron cuenta de que envolver el pene en los intestinos, como en un condón rudimentario, era un método bastante efectivo para prevenir el embarazo.
Los romanos utilizaban lino, intestinos o vejigas de animal para crear los condones. En China y Japón usaban seda para cubrir el glande del pene.
6- Testículos de comadreja
Entre los años 100 y 500 d.C. la siguiente forma de no concebir era la más absurda, descabellada y menos eficaz de esta lista. Consistía en que la mujer se colocara los testículos de la comadreja, como una especie de collar, atados a la pierna y así no quedaría embarazada. Otra opción era amarrarlos en el muslo.
Obviamente, esta opción no funcionaba.
¿Qué piensas de los anticonceptivos en la antigüedad? Al leerlos, ¿no te alegras de vivir en la época contemporánea?
Sin duda, el intentar evitar tener hijos se convertía en algo importante y para lo que debía valer la pena poner en juego la salud, teniendo en cuenta el riesgo que suponía ponerse de parto. Piensa que la OMS calculaba en 2015 que, durante ese año, en el mundo morirían 330.000 mujeres por complicaciones en el parto y a consecuencia de este (a causa de infecciones…). Imagínate, entonces, cuál era la tasa de mortalidad al dar a luz en épocas en que la higiene dejaba mucho que desear y no se tenían los conocimientos médicos de hoy. Seguramente, muchas se hubieran arriesgado a probar estos métodos, ¿no te parece?
Podrás encontrar las fuentes a la información citada en el artículo en los enlaces repartidos por el texto, sobre términos importantes.
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