Al hablar de gitanos del mar no nos referimos exactamente al pueblo gitano con el que convivimos desde hace más de 600 años, aunque sí comparten con ellos ese estilo de vida nómada con la variante de que en su caso, son nómadas marinos. ¿Quieres saber más acerca de este curioso pueblo?
Los «gitanos del mar» se perforan los oídos para bucear. ¿Les conocías?
Bajo el nombre de gitanos del mar se engloban varios pueblos que comparten esa singular forma de vivir exclusivamente marina y que ocupan las aguas que bañan el sudeste asiático, desde las costas de la Tailandia a Malasia, hasta las Islas Andaman. Estos grupos indígenas son los Moken que ocupan el mar de Andaman y los Bajau o Sama Bajau que ocupan las aguas de Malasia e Indonesia. Ambas comunidades son de origen austranesiano y basan su economía en los recursos del mar, principalmente la pesca submarina.
Los Moken, como los Bajau, son formidables apneístas capaces de sumergirse a más de 30 metros de profundidad. Otras de las capacidades extraordinarias de este pueblo es que son capaces de hacer «sea treak» sin ningún tipo de instrumentación adecuada, como cascos con lastres. ¡Los Moken pueden caminar por el fondo marino a cuerpo! Esta habilidad seguramente les es muy útil para practicar su principal actividad la pesca, que en su caso bien podría ser la caza submarina.
No obstante, esta no es la única habilidad de la que pueden presumir estos pueblos llamados «gitanos del mar» pues, han desarrollado una extraordinaria capacidad de focalización subacuática, las pupilas de los Moken se contraen hasta alcanzar un diámetro de sólo 1.96 mm aumentando así la resolución y la profundidad de campo lo que les permite de ver líneas de 1.5 mm de espesor. Capacidad tan excepcional que en un principio se pensó fue resultado de la evolución y tras un estudio se verificó que se trataba simplemente de una adaptación al medio a la que todos podemos llegar con la práctica.
Y la adaptación que no se consigue con el ejercicio y práctica constante, los Bajau, el otro clan nómada marino, ha logrado compensarla mediante la manipulación del propio cuerpo. La práctica constante de la apnea a grandes profundidades resulta dolorosa, provoca mareos y sangrado de nariz y oídos, síntomas que los obligan a guardar cama durante semanas, interrumpiendo así su obtención de sustento. Para aliviar todo esto los Bajau se practican una abertura en sus oídos, en realidad se perforan el tímpano a muy temprana edad para hacer que la presión no afecte a sus incesantes inmersiones. Una solución bastante impactante y brutal que están dispuestos a asumir para seguir disfrutando de su estilo de vida.
¿Serías capaz de sacrificar tu propio cuerpo como hacen los Bajau?