La aparición de una serie de cráteres gigantes en Siberia despertó la atención de investigadores y curiosos del mundo entero. Pronto comenzaron a circular historias y explicaciones increíbles en las que se fabulaba con el posible origen extraterrestre de los mismos. Pero también ha sido rápida la respuesta de los científicos que han conseguido formular ya teorías consistentes al posible origen de estos misteriosos cráteres. ¿Quieres conocer la respuesta de la Ciencia?
El fenómeno de los cráteres de Siberia
Al principio pareció un fenómeno aislado, pero poco a poco fueron apareciendo más cráteres en suelo siberiano. En 2014 se localizaron varios de estos cráteres. Uno de ellos, de unos 80 metros de ancho, en el norte de Rusia, en la península de Yamal, y otros dos, en los distritos de Tazovsky y en la península de Taymyr.
Estos hallazgos reavivaron el debate sobre su origen y la investigación con imágenes de satélite revelaron la existencia de por lo menos otros cuatro cráteres más, e incluso alguno de ellos rodeado de otros cráteres de menores dimensiones. El primero de estos cráteres fue el cráter de Yamal , ubicado a 30 kilómetros al norte de la estación de extracción de gas de Bobanenkovo.
Según los investigares, hasta ahora se han localizado siete cráteres en la zona del ártico, cinco en la península de Yamal, otro en el distrito autónomo de Yamal y uno más al norte de la región de Krasnoyarsk, en las cercanías de la península de Taymyr. Algunos de estos cráteres se han transformado en lagos, como es el caso del cráter B2, que en la actualidad es un gran lago rodeado de más de 20 pequeños cráteres llenos de agua. Los investigadores apuntan a la posible existencia de muchos más y subrayan la necesidad de investigar más este oscuro fenómeno a fin de evitar posibles desastres.
El misterio de los cráteres de Siberia
Los geofísicos que estudian el fenómeno ya han comenzado a lanzar hipótesis científicas sobre cuál puede ser el origen de estos cráteres. Según las conclusiones extraídas de las últimas expediciones, efectuadas a finales del 2014, se concluye que estos cráteres posiblemente estén relacionados con el calentamiento climático y que se habrían formado tras explosiones de gas a alta presión provocados al derretirse el permafrost, esto es, la capa de hielo superficial que mantiene los suelos congelados en regiones muy frías o periglaciares como la misma Siberia, Canadá, Alaska o Noruega, entre otros territorios.
El gas a presión, especialmente metano y dióxido de carbono se acumulan bajo el permafrost. Al descongelarse éste, se va formando una cavidad subterránea y, a medida que el gas se acerca a la superficie, el suelo se deforma y se va creando una pequeña colina. Al verse sometido el gas a altas presiones estalla y entra en erupción formándose el cráter.
Recientes expediciones han puesto de manifiesto que estos cráteres son peligrosos, ya que se incendian al estallar, circunstancia que convierte las investigaciones en muy arriesgadas, pues los científicos desconocen cuándo pueden producirse las emisiones de gas y cuando pueden prender. Aunque el mayor peligro es que la continuidad del proceso de calentamiento global hará que este fenómeno de los cráteres sea más frecuente aún en zonas donde haya suficiente acumulación de gas natural.
Fenómenos tan curiosos como el de los cráteres de Siberia nos alertan sobre el estado del planeta en el que habitamos, ¿crees que se hace lo suficiente para frenar el calentamiento global o todo intento es vano?