Ya en Supercurioso hablamos del origen de los tatuajes. Ahora hablaremos de los tatuajes de la yakuza.
Yakuza es el equivalente de la Cosa Nostra, la mafia italiana, pero en Japón. No se sabe cuál es el origen de la palabra, pero hay quienes dicen que proviene de un juego de cartas japonés llamado Hanafuda, cuya peor mano consiste en un 8 (ya), un 9 (ku) y un 3 (za).
Esta mafia japonesa existe desde el siglo XVII, y en 2009, último año del que se tienen registros, contaba 87.900 miembros en Japón.
Delincuentes y samuráis
Los samuráis, durante el período Edo, gozaban de privilegios gracias a los servicios de seguridad a la comunidad que prestaban a través de los daimyō, o señores feudales. Una vez que Japón sale del periodo de guerras y comienza la era moderna y la unificación en un solo gobierno, los samuráis son despedidos porque ya no son útiles a la nueva nación; eso los convierte en mercenarios, conocidos como rōnin, y continuaron haciendo trabajos independientes para sus jefes y la alta sociedad. Se organizaron en bandas paramilitares, y protegían regiones a cambio de comida y comodidades, que las comunidades les proporcionaban.
Al cabo de poco tiempo, se convierten en los dueños de los negocios ilegales en Japón.
A comienzos del siglo XX, los yakuza controlaban las apuestas, el lavado de dinero, los espectáculos, el contrabando, la extorsión, el tráfico de drogas y de armas y la especulación inmobiliaria.
Estructura de la mafia
La organización de la yakuza provino de los códigos samuráis, pero mucho más fuertes y establecidos; se estructura en un clan donde todos son familia que profesa absoluta fidelidad a la banda, la obediencia al mayor rango, el ultranacionalismo y un brutal y estricto código de honor. Para entrar al grupo, los novatos deben cumplir ciertos procedimientos y se adoctrinan mediante el sistema senpai-kōhai, especificando los castigos a los desleales, por ejemplo, cortar el dedo meñique de la persona considerada traidora o que hubiese incurrido en una falla grave, seña que incluso hoy en día sirve para reconocer a los miembros de esta mafia disidentes o retirados.
Los tatuajes, el idioma de la piel
Dentro de la yakuza los tatuajes son muy importantes, pues indican el rango dentro de la organización, el clan al que pertenecen y su lema; algunos de los diseños incluyen dragones y referencias a su genealogía samurái.
Debido a que, siendo delincuentes, las autoridades japonesas tatuaban, siglos atrás, los brazos de quienes infringían la ley desde el codo hasta la muñeca con líneas gruesas, a veces incluso marcaban la frente, los criminales empezaron a superponer sobre estas líneas motivos decorativos. Estos tatuajes se convirtieron en una forma de distinguir a quienes habían sido atrapados por las autoridades, pero poco a poco se convirtió en un elemento diferenciador del que vanagloriarse. De ahí que los miembros de la yakuza decoren su piel de esta forma, orgullosos de su condición, hasta terminar cubiertos casi por completo. El tatuaje es, precisamente, el rasgo más distintivo de la yakuza.
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