Puede que tú mismo lleves uno dibujado en tu piel: un pequeño símbolo secretamente escondido o a la vista, una palabra especial. O quizás, algo espectacular cubriendo alguna de tus extremidades que te define y te identifica. Un dibujo espléndido bordeado a base de azules, negros y rojos que seguramente llevarás de por vida… pero ¿Te has detenido alguna vez a preguntarte cuál es el origen de los tatuajes y su historia? ¿Crees que es una moda reciente o más bien será algo inherente a la raza humana desde sus orígenes tribales?

En Supercurioso somos amantes de todas esas expresiones que comunican nuestra personalidad y la historia de los tatuajes bien que habla de ello, así como de datos superinteresantes de las culturas antiguas. Acompáñanos a profundizar en este magnético tema.

¿Cuál es el origen de la palabra tatuaje?

historia de los tatuajes

La evolución de los tatuajes ha estado marcada por diferentes etapas. Esa práctica, a la que muchos consideramos un derroche de moda, tiene un origen bastante más antiguo. La palabra tatuaje proviene del samoano, originario de Oceanía. Concretamente, se deriva de la palabra “tátau”, que significa marcar o golpear dos veces. ¿Pero, por qué golpear? Pues, si eres una de esas personas que lleva un tatuaje en su piel, sabrás que para hacerlo se necesita, en primer lugar, una referencia o plantilla como modelo. Y, después, te van clavando (golpeando) un instrumento para dejar la tintura inscrita en tu epidermis.

La siguiente referencia en el origen de los tatuajes la encontramos en los franceses que viajaron a la Polinesia. Al ver la piel de los nativos cubierta por fascinantes dibujos, decidieron nombrarles “tatouages”. Tan admirados quedaron que no pudieron evitar probar esa nueva experiencia que, poco a poco, fueron extendiendo en sus países de origen. Pero la historia de los tatuajes va más allá. De su existencia hallamos muestras en prácticamente todas las civilizaciones. Profundicemos al respecto.

El verdadero origen de los tatuajes

historia de los tatuajes

Seguramente te sorprenderá saber que ya en el neolítico nuestros antepasados solían practicar el arte del tatuaje. Es más, al hablar del origen de los tatuajes, encontramos los restos de varias momias del siglo II d.C en cuyos cuerpos ya se aplicaban algunas de estas técnicas. Incluso, las investigaciones han logrado dar con el primer tatuaje de la historia. Realmente fueron decenas de ellos, pintados sobre la piel de Ötzi, el hombre de hielo, la momia más antigua de los antepasados europeos, y de quien se cree que vivió durante la Edad de Cobre.

Su descubrimiento sin duda marcó la historia de los tatuajes, pues se considera como el ser humano más antiguo en haber tinturado su piel. Su momia fue hallada por dos alpinistas alemanes en septiembre de 1991 en los Alpes de Ötzal. Los investigadores concluyeron que tenía 46 años al momento de su muerte y que su estado de salud era bastante complicado, con artritis, parásitos y demás padecimientos. Pero lo realmente curioso es que el cuerpo de este hombre es el testimonio del origen de los tatuajes. Los tatuajes de Ötzi eran 68, tan solo en su muñeca, cinco en la pierna derecha, dos en la izquierda y dos en la espalda. Los expertos argumentan que puede haberse tratado de una forma de acupuntura con alguna función curativa o esotérica.

La historia de los tatuajes en diferentes culturas

1. En la Polinesia

El origen de los tatuajes encuentra en la Polinesia un apartado especial, pues se trata de una práctica profundamente arraigada a la historia del país. Para ellos, se trata de una ornamentación corporal, pero que confería además cierta jerarquía y un símbolo de poder entre los grupos. Originalmente, quién más tatuajes tenía, más respeto causaba. Más aún, para los maoríes, el tatuaje era un símbolo necesario a la hora de combatir y que servía para asustar a los enemigos. También se usaba como rito de paso de la adolescencia a la madurez. Sencillamente espectacular. El tatuaje tradicional samoano se hacía «Martilleando» un palito con varias astillas al final, que eran las encargadas de introducir la tinta en la epidermis.

2. En América

La historia de los tatuajes también encuentra en América una etapa interesante. Al igual que en la Polinesia, en esta región del mundo el tatuaje simbolizaba un rito de paso: cuando una adolescente pasaba a la edad adulta se le grababa un tatuaje en la piel para proteger su alma. Por su parte, en América central se utilizaban los tatuajes como respeto y en memoria de los caídos en batalla.

3. En Egipto

tattos en diferentes culturas

La cultura del Antiguo Egipto está llena de datos sorprendentes. Pirámides, momias, adoración a los gatos, rituales de belleza… todo ello forma parte de una de las civilizaciones más importantes en la historia de la humanidad. Y también se relacionan con el origen de los tatuajes. Curiosamente, quienes llevaban los tatuajes en el Antiguo Egipto eran las mujeres, a quienes con ellos se les confería poderes mágicos y protección. En aquella época, no estaban tan elaborados como los tatuajes con simbología egipcia de hoy en día, sino que consistían en líneas, puntos y algún jeroglífico.

4. En el Lejano Oriente

Otra cultura en la que encontramos datos interesantes sobre el origen de los tatuajes es en el lejano oriente. El tatuaje llegó a Japón en el siglo X a.C. Y  lo hizo con tanta fuerza que poco a poco se fue instaurando en las clases más altas, hasta llegar al propio emperador, que en el siglo V lo empezó a utilizar como ornamento corporal. Pero, cabe indicar que más tarde se fue extendiéndose a todos los grupos sociales, llegando por ejemplo al grupo de los poderosos Yakuza, quienes llevaban el cuerpo casi totalmente tatuado.

Fue un arte que llegó a adquirir mucho peso. Le llamaban el “irezumi”, y era algo tan respetado como admirado. Sin embargo, en el año 1842 cambiaron las cosas, cuando el emperador Mutsuhito lo prohibió, por considerarlo algo “bárbaro”, un símbolo tribal que no encajaba en sus expectativas por abrirse al mundo exterior.

Como puedes ver, el origen de los tatuajes es bastante más profundo de lo que en la actualidad podemos apreciar. Esas marcas en la epidermis no solo atraviesan tu piel de manera permanente. También atraviesan siglos, épocas, culturas y grupos sociales, enarbolándose como tinta indeleble en la historia de la humanidad.

Y tú, ¿Tienes o te harías un tatuaje? ¿Qué simbolismo les otorgas a título personal? Déjanos saber todas tus opiniones en un comentario. ¡Estaremos encantados de leerte! 🙂 Y, como la historia de los tatuajes es extensa, también lo es la de cada figura que una persona decide plasmar en su piel. Si buscas inspiración para hacerte una, disfruta de nuestras mejores frases sobre los tatuajes, pues, como bien decía el escritor norteamericano Jack London, «Enséñame a alguien con un tatuaje y yo te enseñaré a alguien con un pasado interesante.»