En una ocasión anterior, Supercurioso tocó el tema de por qué a veces soñamos que salimos de nuestro cuerpo, experiencia que sin duda tiene que ver con los viajes astrales. Hoy hablaremos de la posibilidad de que éstos se expliquen desde el punto de vista científico.
Sherlock Holmes, el más que célebre personaje de Arthur Conan Doyle, en varias oportunidades se lamentaba de que las cosas, cuando se explican, pierden su halo de misterio. En su caso particular, cuando exponía su método de observación, la gente parecía decepcionarse al darse cuenta de lo sencillo que resultaba el crimen más misterioso.
Algo así sucede con los viajes astrales.
Experiencias fuera del cuerpo, ¿explicación mística o científica?
Antes que nada, describamos un poco estas experiencias que una de cada 10 personas hemos sentido al menos una vez en la vida.
Un viaje astral es tener la sensación de flotar fuera del cuerpo; mucha gente se ve a sí misma, como si de un observador se tratase. Se llama también desdoblamiento.
Desde disciplinas esotéricas y orientales, esta proyección astral es una experiencia mental subjetiva en la que el cuerpo astral o “sutil” se separa del cuerpo físico. Tiene diversos nombres: desdoblamiento astral, viaje astral, desdoblamiento corporal, experiencia extracorporal, proyección de la conciencia… Al cuerpo astral se le llama (en el yoga vásista, del escritor Valmiki) linga-sharira, y se conoce como “cuerpo simbólico” o “cuerpo invisible”.
Sea cual sea su nombre, quien lo haya experimentado sabe que “algo” sucede, algo inexplicable, que muchas veces paraliza del miedo y otras tantas se disfruta enormemente… pero, ¿y si hubiese una explicación aceptada por la ciencia? ¿Una explicación que planteara una situación bien distinta a las religiosas, esotéricas o místicas?
La ciencia, develando los misterios
Carl Sagan dice, en su libro El cerebro de Broca, que todo tiene una explicación lógica, racional, que cualquier experiencia puede ser explicada. El hecho de que no conozcamos esa explicación no significa que no exista, y sólo revela nuestros límites actuales del conocimiento en algunas áreas.
Pues bien, algo así ha sucedido con estas experiencias extracorporales, con los viajes astrales, cuya falta de verificación científica (por no tener medios adecuados para realizar mediciones) ha favorecido que se les considere como manifestaciones netamente parapsicológicas o paranormales, y que no haya otra definición para ellas más que viajes del alma, del espíritu, del cuerpo astral…
Obviamente ha habido científicos que no les han dado importancia y consideran que sólo son fruto de una imaginación fructífera, incluso desatada.
Pero hay otros que se han dedicado a estudiar estos fenómenos. En experimentos controlados a través de visualizaciones y estímulos a ciertas partes cerebrales, se dieron cuenta de que efectivamente el cerebro sí hace que veamos nuestro cuerpo desde “afuera”. ¿Pero cómo se produce este fenómeno?
Está comprobado que los procesos traumáticos, los ataques epilépticos graves, el abuso de drogas (sobre todo las psicodélicas), los infartos o los accidentes de autos pueden provocar estas experiencias.
De modo que algunos científicos de la Escuela Politécnica Federal de Lausanna, en Suiza, han comenzado a experimentar con personas sanas: como dijimos más arriba, las visualizaciones y los estímulos cerebrales arrojaron resultados más que satisfactorios; estas personas hicieron viajes astrales inducidos.
La explicación científica de la proyección astral es que ésta se hace efectiva cuando hay una distorsión en los circuitos del cerebro que producen la información sensorial. La conclusión es, también, que pueden hacerse a voluntad –aunque esto ya lo saben quienes practican “salirse del cuerpo” con regularidad.
Sí, era verdad lo que decía Holmes, es decepcionante conocer la explicación. ¿Se habrá resuelto el misterio de los viajes astrales? ¿Te ha convencido la ciencia? ¿Has tenido alguna vez uno de estos desdoblamientos? ¡Cuenta tu experiencia!