El éxito de la comunicación es conseguir que el receptor capte exactamente lo que el emisor pretendía. En este sentido, lo importante es pensar cuál es el mensaje que deseas enviar al otro. Para ser lo más certero posible y captar la atención de tu interlocutor al máximo te ofrecemos estos 5 trucos para mejorar nuestra comunicación verbal.
5 trucos para mejorar nuestra comunicación verbal
La comunicación verbal implica tanto las palabras que usamos como la tonalidad que les imprimimos. Según un estudio de la U.C.L.A., recogido por The Guardian, nuestro cerebro separa las palabras de la entonación. Unas van al lóbulo izquierdo y las otras al derecho. Esta investigación también aporta un dato sorprendente: aunque no entendamos el idioma, nuestro cerebro separa las palabras de la entonación e intenta interpretar lo que oímos aunque no lo comprendamos.
1. Discursos de no más de 30 segundos
La mente humana es limitada, si pretendes que alguien recuerde perfectamente lo que le has dicho, el argumento no debe durar más de 30 segundos. Si hablas durante 10, 15 o 20 minutos, lo más posible es que la persona no recuerde prácticamente nada de lo que has dicho.
2. Evitar utilizar palabras innecesarias
Muchas veces se utilizan palabras superfluas que lo único que consiguen es que el discurso sea rimbombante. El exceso de frases subordinadas, adjetivos y adverbios aburre y muchas veces no aporta nada. Es importante pensar y organizar el discurso antes de hablar.
3. Utilizar preguntas directas si queremos respuestas concretas
Si quieres recibir una verdadera respuesta a tu preguntas has de empezar con: ¿Qué..?, ¿Dónde..?, ¿Por qué?... Si utilizas circunloquios como ¿Podría…?, ¿Piensa…?, ¿Debería…?, el interlocutor se irá por las ramas y difícilmente responderá con exactitud.
4. Evitar las etiquetas directas en las afirmaciones sobre los demás
La comunicación con cualquiera, especialmente si se trata de llamarle la atención sobre algo mal hecho, será más fluida si se evita etiquetar directamente. Por ejemplo, en vez de decir «Eres un inútil» es mejor: «Te estás comportando como un inútil».
5. Utilizar el nombre de la persona y parafrasear
El utilizar el nombre propio del otro demuestra a nuestro interlocutor que nos importa. También es importante para demostrar interés el parafrasear a la otra persona y así verificar que se está entendiendo bien. Un ejemplo sería la utilización de frases como: ¿Quieres decir que …? o Entiendo que me propones …
Por último añadir que el neurocientífico, Andrew Newberg, explica en su libro “[easyazon_link identifier=»0142196770″ locale=»ES» tag=»supercurioso07-21″]Words Can Change Your Brain[/easyazon_link]” que si queremos dialogar con alguien sobre cualquier tema, hemos de evitar los argumentos negativos y especialmente las discusiones, que son dañinas para nuestro cerebro. Dice que para una buena conversación en la que se puedan llegar a acuerdos, debe haber una proporción de 3 a 1, 3 frases positivas por cada negativa. Esto ayudará a encontrar soluciones comunes. Si te ha gustado este artículo quizá te pueda interesar el post: Claves para detectar las mentiras.