Una de las diosas más veneradas de la antigua Grecia fue Hera, esposa de Zeus y diosa del matrimonio y la vida familiar. Era hija de los titanes Rea y Cronos y, por tanto, también hermana de Zeus. Los mitos de Hera nos muestran una diosa celosa y vengativa. Sin embargo, también hay que tener en cuenta que Zeus no era un esposo fiel, sino que acostumbraba a compartir el lecho tanto con diosas como con mortales, tanto de un sexo como del otro. Esto enfadaba a Hera, quien descargaba su ira tanto contra las amantes de su esposo como contra los hijastros que nacían de estas uniones.
5 mitos de Hera curiosos: la vengativa esposa de Zeus
1. Hércules: la “gloria de Hera”
A pesar de que Disney quisiera engañarnos, Hera no fue la madre de Hércules, el héroe de la antigüedad más famoso de todos. La madre de Hércules fue Alcmena, una mujer mortal que además estaba casada con Anfitrión, otro mortal. Zeus engañó a Alcmena para acostarse con ella y, de esta unión, nació Hércules, un bastardo mitad dios y mitad mortal.
Desde el primer momento en el que Hércules naciera, Hera juró que haría todo lo posible para destruirle, ya que era el fruto de la infidelidad de su marido. De hecho, debido al miedo que Hera despertaba en Alcmena, la mortal optó por darle a su hijo el nombre de “Heracles” (Hércules en griego), que significa literalmente “la gloria de Hera”, con la intención de honrar a Hera y, de este modo, calmar su furia. Sin embargo, no sirvió de nada.
2. Pechos divinos
Sin embargo, el odio que sentía Hera, esposa de Zeus, hacia Hércules no se limitó únicamente a las condiciones de su nacimiento. De hecho, otro de los mitos de Hera narra cómo su marido la engañó, haciéndola creer que iba a amamantar a uno de sus muchos hijos. Pero Zeus le entregó en realidad al pequeño Hércules, quien sin dudarlo empezó a mamar de los pechos de la reina de los dioses. Cuando Hera se dio cuenta del engaño, lanzó al pequeño Hércules apartándolo de sus brazos cuando todavía estaba tomando su leche.
Esto hizo que un chorro de la leche de los pechos de Hera saliera disparado hacia el cielo y, debido a la fuerza sobrenatural del pequeño Hércules, quedó esparcida en un rastro de gotitas de leche que partió en dos el cielo nocturno, dando origen a la Vía Láctea, porque, literalmente, era leche.
3. Delos: la isla flotante
Otro de los mitos de Hera cuenta que, cuando la diosa se enteró de que Leto estaba embarazada de su marido Zeus, Hera prohibió que cualquier lugar de tierra firme (continente o isla) le diera cobijo durante el parto. De este modo, Leto arribó a la isla de Delos, que era una isla flotante que iba a la deriva y que no era realmente tierra firme. Allí dio a luz a los dioses mellizos Apolo y Artemisa. Apolo, en agradecimiento a lo que la isla había hecho por su madre, amarró la isla al fondo del mar con cuatro pilares y, desde entonces, Delos se convirtió en uno de los santuarios de este dios.
4. El juicio de Paris
Pero no todos los mitos de Hera tienen su origen en el hecho de ser esposa de Zeus y en sus reiteradas infidelidades. Durante un banquete que celebraron en el Monte Olimpo con motivo de las bodas de Peleo y Tetis, Eris, diosa de la discordia y la única divinidad que no fue invitada al banquete, lanzó una manzana dorada a la mesa donde los dioses comían. En la manzana había escrito “para la más bella”. Entonces, tres diosas reclamaron para sí dicha manzana: Afrodita, Atenea y la propia Hera. Sin embargo, al no ponerse de acuerdo los dioses sobre quién debía quedarse con el dorado fruto, Zeus decidió que fuera un mortal quien eligiese. Este mortal fue Paris, quien lejos de escoger entre las tres diosas por su belleza lo hizo por los regalos que cada una le ofreció para sobornarle. Afrodita le ofreció a la mujer más bella del mundo, Atenea, la victoria en todas sus batallas, y Hera le ofreció ser el hombre más rico del mundo y el gobierno de toda Asia.
Finalmente, Paris escogió a Afrodita, quien tuvo que entregarle a Helena, la mujer más bella de toda la Tierra, dando así comienzo la guerra de Troya.
5. Un golpe de estado de dimensiones olímpicas
En cualquier caso, la relación de Hera con su marido nunca fue buena, y no solo por sus continuas infidelidades. Uno de los mitos de Hera cuenta que, en una ocasión, Hera se reunió con Apolo, Atenea y Poseidón con el objetivo de destronar a Zeus como rey del Olimpio y padre de todos los dioses. Entonces, lo encadenaron a su lecho mientras dormía y le quitaron su rayo para que no pudiera defenderse. A continuación, los dioses rebeldes empezaron a discutir sobre quién debería ser el nuevo gobernante del Olimpio. Sin embargo, estaban discutiendo tan acaloradamente que no se dieron cuenta de que Briareo (un gigante de cien brazos) se había colado en los aposentos de Zeus y lo había liberado.
Zeus retomó el control del Monte Olimpo y castigó severamente a los dioses rebeldes, quienes ya nunca más volvieron a intentar dar un golpe de estado y juraron lealtad incondicional al padre de todos los dioses.
Como puedes ver, los mitos de Hera, la diosa vengativa y esposa de Zeus, son más entretenidos de lo que pudiera parecer en principio. A pesar de ser una de las diosas que siempre estuvo a la sombra de su marido, Hera tenía un papel fundamental en el panteón griego y romano, siendo una de las diosas más veneradas y a las que ningún mortal quería tener como enemiga.