Los mitos y leyendas que componen la mitología nórdica, están entre los más variados, ricos, creativos y simbólicos de la historia de la humanidad. Los pueblos germanos y escandinavos no ahorraron en inventiva a la hora de crear toda una cultura mitológica que hasta hoy se mantiene vigente, gracias a su incorporación en el mundo de la literatura y el séptimo arte. Los mitos nórdicos reflejan la esencia de una cultura de dioses guerreros, dispuestos a defender al universo de Asgard de sus enemigos. Personajes y entidades como el dios supremo Odín, su hijo, el dios del trueno Thor, o las famosas Valkirias, son protagonistas de muchos de los mitos nórdicos. Acompáñanos en Supercurioso, a conocer los más llamativos.
Los 10 mitos nórdicos que debes conocer
1. Los nueve mundos de la mitología nórdica
Este es uno de los mitos nórdicos fundacionales, pues se trata esencialmente del marco del universo desde lo material hasta lo espiritual, atravesado por el Yggdrasil o árbol de la vida. Se cuenta que las ramas y raíces del árbol son las que mantienen unidos a los diferentes mundos. Existen algunas teorías, e incluso poemas nórdicos, que hacen referencia a que son seis los mundos existentes, sin embargo la idea generalizada habla de nueve. El Yggdrasil, como fuente de todo conocimiento, los reúne bajo el nombre de Níu Heimar.
El mundo de Asgard es habitado por los dioses Aesir; el mundo Vanaheim, es el hogar de las vanir. Los hombres habitan en el Midgard o Tierra Media. El Jotunheim es habitado por los gigantes. El Álfheim, sirve de hogar a los elfos, y el Helheim, alberga a los náir o cadáveres. También se suman a la lista de los mundos, los de Niflheim, Muspellheim, Svartalfheim.
2. Las Asradi: sirenas de la mitología nórdica
Uno de los mitos nórdicos más fascinantes, es el de las hermosas Asradi, criaturas femeninas acuáticas de extraordinaria belleza y fragilidad. Se cree que en alguna época formaron parte de los Vanes, como deidades marítimas. La leyenda cuenta que la piel de estas sirenas mitológicas es de la más pura y brillante blancura, y que su cabello delgado y azul intenso, parece estar hecho de cristal. Se cree que son habitantes de las frías aguas del Mar del Norte, y que pueden subir a la superficie en las noches en las que el cielo está claro y despejado. Las motiva su coquetería innata, pues bañarse con la luz de la luna ayuda a las Asradi a platear sus cabellos.
Se dice que estas criaturas evitan cualquier contacto con los seres humanos, en especial con los hombres. Si alguna Asradi se siente invadida por la mirada humana, se transforma inmediatamente en agua. Algunos estudiosos de los mitos nórdicos exponen que estas sirenas pueden ser parientes lejanas de Hel, la reina del infierno de hielo. Se cree que viven muchos siglos, alimentadas por la luz de la luna, y que ser alcanzadas por los rayos del sol, les produciría una muerte inmediata.
3. El Seid: hechicería nórdica
Son pocos los datos que se tienen sobre los orígenes del Seid. Algunos estudiosos lo atribuyen a la raza de los Elfos. El hecho es que la concepción que se tiene del Seid entre los mitos nórdicos, es la de un amplio espectro de hechizos, realizados fundamentalmente por mujeres. Su práctica se llegó a asociar con la búsqueda de la manipulación de la conducta de los demás, a través de medios innobles. Sin embargo, estas connotaciones negativas no aminoraron su importancia.
Las brujas Vikingas que practicaban el Seid, eran llamadas Seiokonas. También se utilizaba el término Volva para llamar a las brujas que tenían además el don de la videncia. La conocida Diosa Freya fue de las primeras en incorporar la práctica de estos hechizos en el reino de Asgard, habiéndolos aprendido de los Vanir. El dios supremo Odín siempre mostró interés en aprender esta disciplina, aún cuando se avergonzaba, pues era considerada una debilidad masculina. Fue Freya, la diosa del amor, quien lo instruyó en su práctica.
4. Draugr: Vampiros nórdicos
Entre los más aterradores mitos nórdicos, está el de los vampiros. Si bien en esta mitología predominan los guerreros, hadas, elfos y valquirias, estas temidas criaturas de la noche también reservan su lugar en las leyendas más lúgubres. Los Draugr son una raza de vampiros que merodean las tumbas de los guerreros vikingos. Su interés es por aquellos de mala reputación, que las Valkirias dejaban abandonados en los campos de batalla, y por tanto, no eran incinerados sino enterrados.
Estas almas malignas y atormentadas, regresaban muchas veces al cadáver en el que vivieron, saliendo de la tumba y recorriendo sus alrededores. Otras veces, poseían los cadáveres de vikingos muertos. Se tiene a los Draugr como espíritus macabros, que gustan de alimentarse de sangre, cuando pueden conseguirla. También de la carne putrefacta de los cadáveres, e incluso llegan a masticar sus propias extremidades, cuando no logran salir de sus sepulcros.
5. Berserker: Los hombres lobo nórdicos
Los Berserker encuentran el origen de su existencia en los mitos nórdicos. Se trata de una antigua raza de hombres lobo y hombres oso, que vivían como feroces guerreros vikingos, cubiertos de cuerpo entero con la piel de estos animales. La leyenda cuenta que los Berserker tenían la cualidad de ser inmunes al dolor. Lamían el hierro de sus escudos, escupían espuma por la boca y emitían agudos alaridos. Sobre quién podía convertirse en una de estas criaturas, se creía que cuando un niño vikingo presentaba convulsiones, era de inmediato alistado en las filas de estos atemorizantes guerreros, para empezar su formación.
6. Las Runas de Odín
Este es otro de los mitos nórdicos que mas ha llamado la atención a lo largo de la historia. Las misteriosas runas de Odín son la materialización misma de su existencia. Representan todo el poder y la sabiduría con la que el dios supremo gobierna, encadena y subyuga a la naturaleza física. Odín reina sobre el mundo inanimado, el mar, el fuego, el viento, el alma, el odio y el amor, y es por eso que las runas fueron grabadas sobre todas las cosas.
7. Hel: La reina de los nueve mundos infernales
Nueve mundos coinciden en el Nilfheim o tierra nebulosa, el infierno en el que Hel reina. Las sirvientas de Hel, mujeres muertas, se encargan a visitar a los ancianos y enfermos que están próximos a morir, para mostrarles visiones del espantoso futuro que les espera. Al fallecer por fin, el espíritu inicia un tortuoso camino, rodeado por murallas de hierro y atravesado por un río de aguas pestilentes y venenosas. El Garm, un horrible perro devorador, custodia la entrada al Helheim.
Al atravesar el portal, el espíritu es encadenado con lazos y ligas indestructibles, y el alma barrida por un viento helado. La figura siniestra de Hel los recibe en el Helheim, que parece una construcción sólida, pero en realidad carece de paredes y muros. Sólo se integra por las ausencias y sombras que Hel mantiene a su voluntad. El peor lugar dentro de este infierno, es la profundidad del abismo, un oscuro antro reservado a quienes en vida fueron hechiceros y practicantes de la magia negra.
8. Voror: El Ángel de la Guarda de los Vikingos
El Ángel de la Guarda, entendido como un espíritu guardián, está presente en muchos pueblos y culturas, pero entre los Vikingos adquiere un carácter especial. El espíritu protector forma parte de los mitos nórdicos, llevando el nombre de Voror. Tiene como razón de ser, acompañar a la persona desde el momento de su nacimiento hasta su muerte. Lo particular del Voror es que su labor no termina cuando la vida acaba, sino que el el momento de la muerte, procede a adjudicarse otras responsabilidades sobre el alma de su custodiado.
9. El Pueblo del Musgo: Los espíritus del bosque
Uno de los más curiosos mitos nórdicos, es el del Pueblo del Musgo. Se trata de criaturas diferentes a los tradicionales elfos, enanos, trolls y hadas. Si bien pueden ser confundidos con los enanos por su pequeño tamaño y su contextura maciza, se diferencian por tener un aspecto más grisáceo, similar al de la corteza de un árbol. También llevan la piel generalmente cubierta por una gruesa capa de musco. Se dice que son criaturas discretas y que mantienen una íntima relación con los árboles y el bosque. Se cree que en algún tiempo se llevaron bien con los humanos, pero sus relaciones se distanciaron y rompieron a partir de la Edad Media, cuando el crecimiento de la población de estos últimos, empezó a invadir los bosques.
10. Nixcobt: El mensajero de los muertos
Otro de los más aterradores mitos nórdicos es el de Nixcobt, una terrible criatura que es conocida como el mensajero de los muertos. Su horrible cabeza con cachos da vueltas de 360 grados sobre un cuello delgado. Su piel es escamada y posee unas repulsivas aletas que se insinúan en sus gruesos tobillos. De dientes verdes, este atemorizante ser habita las aguas profundas del Rin. Se encarga de mantener las relaciones diplomáticas entre las criaturas y espíritus mágicos del río, y los habitantes humanos del litoral. También cumple las macabras órdenes de Nicus, el dios principal del Rin, un tenebroso espíritu que encuentra regocijo en contemplar el sufrimiento de las jóvenes enamoradas que se suicidaban lanzándose a sus aguas.
De una infinita riqueza, los mitos nórdicos nos demuestran el valor de las historias ancestrales, y cómo han logrado pasar de generación en generación manteniéndose vigentes en el conocimiento popular. Si te atraen los temas mitológicos, no te pierdas las mejores frases de la mitología griega, y sumérgete en las más fantásticas leyendas de la historia de la humanidad.