¿Cuántas veces has visto en las películas esa costumbre de mostrar a los recién nacidos en los hospitales? Como si estuvieran en un escaparate, los bebés se disponen tras un cristal a la vista de todo el mundo. ¿Te has preguntado alguna vez cuál es el origen de dicha tradición? Si estás aquí, sospechamos que sí, así que sigue con nosotros y encontrarás tus respuestas.
Mostrar a los recién nacidos: un espectáculo circense
A pesar de lo que pudiera parecer, exhibir a los recién nacidos es un fenómeno que comenzó antes de que se instalara en los hospitales. Durante el siglo XIX, se celebraban unas ferias en las que se exhibían a los bebés más especiales. Estos eran diferentes porque eran prematuros, especialmente débiles o, incluso, porque presentaban alguna malformación.
Se trataba de un «freak show», donde los protagonistas no eran ni más ni menos que niños enfermos. Aunque se daban a lo largo de todo EE.UU., había pueblos con más o menos prestigio. En este sentido, el que más destacaba era el de Coney Island en Nueva York.
Es evidente que la finalidad de esos grandes espacios dispuestos en los hospitales no tienen este mismo objetivo. Como ha sucedido a lo largo de la historia con otros asuntos, esta tradición ha terminado por darse la vuelta y tener un significado completamente opuesto al hecho inspirador.
Mostrar a los recién nacidos: una estampa de felicidad
Así, tenemos que remontarnos a cuando se promovió la idea de dejar de tener los niños en casa y hacerlo en el hospital. La primera vez fue en California. Se dispuso una habitación para separar a los bebés de los adultos. Teniendo esos freak shows como referencia, pensaron que estaría bien que los familiares pudieran ver los pequeños, sin poner en riesgo su salud.
En este sentido, se generalizó el uso de la imagen de la habitación de los niños para vender seguros médicos. Se descubrió que mostrar a los recién nacidos en los hospitales suscitaba un estado mental muy propicio para la venta de productos. Y lo explotaron como solo ellos saben hacerlo.
¿Un bien para la comunidad?
Sin embargo, se está produciendo un cambio en los últimos tiempos. Con el programa Baby-Friendly Hospital Initiative de 1991, se promueve la lactancia materna, que requiere una mayor cercanía del bebé y la madre. Tras esto, ya en el 2002 se abrió directamente el debate sobre la necesidad de cerrar estos lugares.
Mientras unos defienden la importancia de la cercanía de las familias a sus bebés, otros sostienen que esos «escaparates» son beneficiosos para la comunidad. Cuando un paciente o un familiar tiene una crisis, acude a ellos para encontrar sosiego y calma. Son la imagen de la felicidad, de la esperanza, de la vida.
Por tanto, este hecho ha pasado por muchas etapas. Actualmente el debate sigue vivo y no existe un consenso claro sobre el sistema. Y tú, ¿tú de qué lado estás?
Imagen: John P. McGovern Historical Collections and Research Center, Houston Academy of Medicine – Texas Medical Center Library