Si eres un amante de los gatos, seguro que habrás intuido en alguna ocasión, ese «algo especial» que muestran nuestros pequeños amigos peludos. Su miradas, relucen con el brillo de esas criaturas mágicas que parecen vivir entre dos mundos. De quienes entienden en silencio, de quienes saben leer aspectos cotidianos que a muchos, se nos escapan.

Es posible.  Un ejemplo de todo esto puede ser sin duda este gato. ¿Su nombre? Óscar. Un gato aparentemente normal que fue adoptado por el departamento de enfermería de Steere House y llevado al centro de rehabilitación de Providence, especializado en el cuidado de personas con demencia severa.

Óscar tiene un don especial: intuye el momento en que una persona va a morir. Algo que un principio no fue más que una simple coincidencia, se convirtió poco a poco en material de estudio para el profesor de geriatría del centro y asistente en la Universidad de Brown, en Rhode Island.

Te damos más datos a continuación.

El pequeño Óscar y su singular capacidad

Dicen de Óscar que no es especialmente cariñoso. Es curioso y juguetón, pero es más independiente que el resto de sus cinco compañeros. Cinco gatos más que habitan en este centro para ancianos aquejados de demencia severa. Es posible que ahora mismo pienses que algo así, el intuir la muerte, no tiene nada de particular siendo que el centro en sí está habitado por personas muy mayores. Enfermos que buscan disponer de un poco más de calidad de vida en sus últimas etapas.

Es posible. Pero lo que es poco común es el singular comportamiento que muestra Óscar en determinados momentos. Por lo general, este gato va de sala en sala sin pasar demasiado tiempo con los residentes. Es demasiado inquieto y no tiene como costumbre pasar más de un minuto con cada persona. Busca las ventanas para tomar el sol y va en busca de su plato de comida en la sala privada de las enfermeras, donde están el resto de sus compañeros «gatunos».

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Pero de vez en cuando, los hábitos de Óscar, cambian. De pronto, se queda en el umbral de una habitación mirando desde fuera la cama del anciano. Después, sube hasta su cama y allí se queda hasta que la persona, sencillamente, muere. Si por la razón que sea se le obliga a salir de la habitación, el animal decide quedarse a la puerta. En silencio. Tranquilo pero en guardia.

El doctor David Dosa es profesor de geriatría y lleva casi 5 años estudiando también el comportamiento de este animal a lo largo de este tiempo. Sus «predicciones» rara vez fallan. Lleva más de 50 muertes anunciadas, instantes en que el animal decide siempre pasar los últimos momentos con esa persona que está a punto de hacer el viaje final al más allá. El doctor Dosa ha escrito numerosos artículos sobre el tema además de un interesante libro: «Haciendo rondas con Óscar: el extraordinario regalo de un gato ordinario».

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Pero ¿cómo lo hace? ¿tiene este gato aparentemente «ordinario» un don? Según nos dicen los expertos es muy probable que Óscar tenga la capacidad de advertir determinados cambios bioquímicos en el organismo de la persona. Ya sabes que hay casos de perros capaces de «oler el cáncer», o incluso subidas y bajadas de azúcar en pacientes con diabetes, así que ¿por qué no advertir la cercanía de la muerte?

Lejos de producir miedo o incomodidad, los familiares de los ancianos en esta clínica, agradecen la presencia de Óscar. Este animal les da la oportunidad de poder despedirse apropiadamente de la persona, de estar con ellos en este tránsito final. Normalmente, Óscar presiente la muerte entre 6 y 48 horas antes. Un tiempo valioso para poder decir adiós y acompañar. Todo un ángel para esta clínica de Rhode Island.