Seguramente ni siquiera te habías planteado esto, pero se puede usar la sangre de muchísimas maneras, algunas tan «creativas» que te darán algo de asco. Por supuesto, estamos hablando de la sangre animal. En la antigüedad se usaba en muchas cosas cuando se trataba de la cocina, pero actualmente este ingrediente no es tan común. Descubre de qué otras maneras se utiliza la sangre.
Usar la sangre: de la comida al concreto
1- Sustituto del huevo
El huevo es uno de los ingredientes más usados. Tanto en repostería, panadería u otra comida. No solo aporta sabor, sino también nutrientes. Pero, ¿y si te decimos que la sangre puede ser un sustituto del huevo? Así es. De hecho, hace cientos de años no se desperdiciaba nada de los animales y este líquido rojo se utilizaba para espesar sopas y salsas.
La chef Julia Child hacía un plato (Coq ua vin) en el que le agregaba sangre de gallo. Aunque tiene un sabor bastante fuerte y quizás desagradable, con una buena cantidad de hierbas y especias se puede disimular. Pero sí, el plasma sanguíneo puede reemplazar total o parcialmente al huevo en una receta.
2- Más sangre, menos grasa
La carne procesada es extremadamente grasienta y lo sabemos. Sin embargo, seguimos consumiéndola porque su sabor es agradable al paladar. Pero la industria de la carne quiere una solución más sana y aquí es cuando usar la sangre cambia todo. Un estudio de F.R. Viana et al, de 2005, puso a prueba las papilas gustativas de algunas personas.
Hicieron paté de jamón y utilizaron globina de vaca, plasma o ambos, con la intención de sustituir la grasa. 25 personas probaron el paté a base de sangre de vaca y el paté de jamón normal. Aunque ganó el segundo, el primero demostró que sí se puede usar y disminuir la cantidad de grasa sin que afecte demasiado el sabor y la textura del alimento.
3- Funciona como pegamento
Ahora viene lo extraño. ¿Usar la sangre como ingrediente secreto del pegamento? Resulta que era muy común anteriormente, incluso en la Segunda Guerra Mundial su uso se incrementó. El plasma de los pollos, vacas o cerdos es ideal para hacer esta pega o cola. A pesar de que no es impermeable, la pega a base de plasma y aldehído fue bastante resistente al agua durante algún tiempo.
En la Segunda Guerra Mundial se mezclaba la sangre seca con fenol, pero se despegaba muy rápido en la exposición al aire libre. Después de la guerra se crearon resinas sintéticas y este pegamento dejó de ser tan común.
4- La sangre en el cemento
En la Antigua Roma se mezcló la sangre de vaca con los materiales para hacer el cemento. Esto hizo que el en el hormigón se formaran pequeñas burbujas y fuese más manejable y duradero.
En conclusión, lo hizo resistente al agua y el frío gracias a las burbujas de aire. Además, el ingeniero civil Thomas Telford completó el acueducto de Pontcysyllte (1905), básicamente con la misma fórmula de los romanos.
Ya sabes, la sangre no solo es para que la veas y te desmayes. También tiene otras utilidades.