¿Sabías que hay un trastorno que obliga a las personas a comerse su propia piel? Este trastorno psicológico se llama Dermatofagia, conoce de qué se trata y cuáles son sus causas.
¿Qué es la Dermatofagia?
La dermatofagia es un trastorno psicológico en el que la persona afectada muerde compulsivamente su propia piel. El sujeto en cuestión suele morderse el área que se encuentra alrededor de las uñas de forma impulsiva e incontrolable.
La dermatofagia no es clasificable dentro de la categoría de trastorno obsesivo-compulsivo o como un trastorno generado por la ansiedad. El mismo es diagnosticado como un trastorno de control de impulsos.
Aunque en la mayoría de los casos, los enfermos de dermatofagia suelen masticar la piel que se encuentra alrededor de las uñas. También pueden morderse en el interior de los labios y mejillas, causando ampollas y problemas mayores si es una conducta que persiste en el tiempo.
¿Cuáles son las causas de la Dermatofagia?
Las personas que sufren de dermatofagia se muerden la piel hasta que sangra y sienten dolor, lo cual hace que paren momentáneamente, pero inmediatamente que el área afectada se cura vuelven a la misma conducta o mientras eso ocurre, también pueden comenzar a morder otras zonas del cuerpo.
Generalmente este comportamiento compulsivo se desarrolla como una respuesta para hacerle frente a situaciones estresantes, supuestamente “ayuda” a las personas a relajarse. También se asocia este hábito a situaciones de aburrimiento, angustia o nerviosismo.
La dermatofagia no se considera un comportamiento obsesivo compulsivo porque puede aparecer sin necesidad de ir acompañado por pensamientos ansiosos, aunque sí se reconoce una estrecha relación entre ambos comportamientos.
En muchas ocasiones ocurre que este trastorno aparece en conjunto con otras enfermedades que si bien son parecidas no se les puede considerar iguales, tales como morderse y comerse el cabello (tricofagia), comerse las uñas (onicofagia) o pellizcar constantemente la piel (dermatilomanía).
Las consecuencias
Si este hábito se mantiene por un tiempo prolongado la piel de las personas sufre un engrosamiento, el área se vuelve callosa, ocurre una despigmentación de la piel, es perjudicial para los folículos de los vellos y quedan cicatrices. En algunos casos más graves pueden generarse úlceras o pérdida de la piel. Además, la persona es mucho más vulnerable a sufrir infecciones puesto que casi siempre tiene una o varias heridas abiertas.
La solución
En casos que no sean muy severos se pueden poner en práctica algunas técnicas para tratar de disuadir a la persona de morderse, como por ejemplo, colocar pimienta alrededor de las uñas. Sin embargo, cuando ya se trata de casos más graves se debe aplicar una terapia cognitivo conductual y/o medicación.
¿Sabías de la existencia de este trastorno? ¿Conoces a alguien que lo padezca?