En uno de los cuatro estados que conforman el Estado Federado de Micronesia, se encuentra la isla de Pingelap. Forma parte de un atolón que con marea alta tiene únicamente 1’8 km2. En la isla viven 250 personas y son de gran interés para genetistas de todo el mundo que quieren investigar el misterio de Pingelap, la isla cuyos habitantes viven en blanco y negro.
El misterio de Pingelap, la isla cuyos habitantes viven en blanco y negro
El 10% de los habitantes de la isla sufren un trastorno de la visión que les impide apreciar los colores. Padecen acromatopsia. Esta particularidad hace que quien la padece únicamente pueda ver el blanco, el negro y las diferentes gamas de grises. Para los habitantes de la isla que se dedican mayoritariamente a la pesca y viven a pleno sol, esto es un gran inconveniente. Ven el mundo como si fuera la imagen quemada de un negativo antiguo. Además el hecho de no distinguir los colores les complica la vida en muchas otras cuestiones, como por ejemplo el saber el momento óptimo para consumir determinadas frutas por su tonalidad. Por contra, los habitantes de Pingelap que tienen acromatopsia gozan de una excelente visión nocturna.
Para saber el origen de este trastorno los genetistas estudiaron la historia de la isla. En el año 1775 el atolón fue arrasado por un tifón llamado Liengkieki que mató al 90% de sus habitantes. Sólo quedaron vivas 20 personas. Todos los que sufren acromatopsia son descendientes de una de ellas: el jefe Mwanenised. Este hombre padecía acromatopsia completa, que causa ceguera a los colores a quienes la sufren. Lo curioso de este caso es que el trastorno no apareció hasta la cuarta generación y se dobló en la sexta.
Los genetistas creen que se debe por una parte a la endogamia, ya que quedaron muy pocos habitantes. Por otra al efecto llamado «cuello de botella» que supone que hay muy poca variedad genética al quedar muy pocos miembros en la comunidad, y en tercer lugar al llamado efecto fundador. El «efecto fundador» son las consecuencias que se derivan para una nueva población el hecho de provenir de un pequeñísimo número de individuos. Además del aislamiento del atolón, las creencias de los autóctonos de Pingelap les prohíben contraer matrimonio con personas de fuera de la isla, hecho que redunda en el aumento de los individuos afectados por la acromatopsia.
Si te ha interesado este artículo, quizá quieras conocer más sobre otra comunidad con un trastorno genético que se trasmite de generación en generación, los vadoma una tribu africana con pies de avestruz.