¿Cuántas veces hemos soñado o pensado en nuestro cuerpo hundiéndose en arenas movedizas sin tener escapatoria? En esta entrada de Supercurioso te explicamos algunas mentiras y verdades sobre este mito. ¡No te lo pierdas!
Las arenas movedizas son protagonistas de muchas películas de aventuras. Los malos son sorprendidos hundiéndose en ellas y en tan solo unos minutos desaparecen.
¿Qué es verdad sobre este mito?
La verdad es que no hay que tenerlo mucho en cuenta. Caerse en este tipo de superficie y hundirte mientras la arena te va tapando no es tan verdadero. Pero antes de adentrarnos más en esto, explicaremos qué son las arenas movedizas.
Este tipo de tierra es una conjunción de arcilla, arena, aire y agua salada. Estas funcionan como un líquido no-newtoniano, lo que significa que, cuando no existe ningún peso que haga presión en ellas, funcionan como una mezcla sólida, en cambio, cuando un peso ejerce presión en ellas, empiezan a convertirse en fluidas y a deshacerse.
La mayoría de las arenas movedizas que existen se componen de aire y agua, por lo que los granos de arena se encuentran muy separados. Obviamente, con esa mezcla, cualquier presión hace que el rozamiento que controla la posición de las partículas se movilice. De esta manera, la arena movediza no puede aguantar el peso que si aguantaría una superficie de arena seca y, unido a que el agua funciona como lubricante, el cuerpo trabaja con fuerza y se va hundiendo.
Desmontando el mito
La primera causa por la que no es necesario temer a una muerte entre arenas movedizas es que el peso de las personas es menos denso que este tipo de superficie. Por lo que, en una situación usual, las personas flotarán en ellas cuando se alcance una profundidad concreta. Si ponemos un ejemplo, es mas complicado flotar en el agua que en las arenas movedizas, ya que si se flota en el agua, el cuerpo humano tiene una densidad menor que ella, se flotará sin problemas en una superficie compuesta por arena y agua, ya que el sólido le aporta una densidad a la mezcla.
Cabe decir que, de todos modos, la movilidad en este medio puede ser muy difícil. Por lo que si se trata de arenas muy profundas, tendrás problemas para salir, cosa que combinada con la falta de agua y comida, el frío o el calor y la posible subida de las mareas si estás junto al mar, puede hacerlas resultar mortales en contadas ocasiones.
¿Sabías esta verdad sobre las arenas movedizas? ¿Te ha sorprendido? Si te ha gustado, también puedes leer «8 mitos que pensabas que eran reales».