¿Te has levantado esta mañana con la última canción de reguetón que ni siquiera te gusta, metida en la cabeza y no sabes por qué? Hoy te desvelamos porqué se nos pegan las canciones.
Las canciones pegadizas se insertan en nuestro córtex auditivo, localizado en el lóbulo temporal, que es la parte de nuestro cerebro que se encarga de procesar y almacenar la información auditiva.
El earworm
De acuerdo con James J. Kellaris, profesor asociado de marketing en la Universidad de Cincinnati, hay una serie de melodías, que por sus características, generan una especie de comezón cerebral que sólo se resuelve con la repetición involuntaria de la canción.
“El proceso se inicia involuntariamente. Cuando el cerebro detecta una incongruencia o un detalle diferente en el estímulo musical”, sostiene Kellaris.
Este «earworm» (garabato musical en América Latina o gusano musical en España) es más frecuente en canciones sencillas, con ritmos intensos, o en melodías con extravagancias como notas inesperadas.
En este sentido, cuántas más veces escuchemos una canción, más posibilidades tendremos de que se nos quede pegada.
Otras teorías
Sin embargo, hay otras teorías sobre por qué se nos pegan las canciones. Un grupo de investigadores del Darmouth College de New Hampshire, realizaron un experimento con unos estudiantes, a los que les pusieron una canción que ya conocían y la apagaron sin previo aviso.
Entonces, a través de un escáner, descubrieron que su cerebro intentaba completar la canción, repitiéndola una y otra vez. Aunque, cuando la canción no era conocida, el cerebro no tenía información almacenada para completarla y no provocaba su repetición.
Según este estudio, las canciones se quedarían pegadas a nuestra mente porque nuestro cerebro está interesado en recordar como continuan.
¿Cómo podemos quitarnos una canción de la cabeza?
La mejor opción es volver a escuchar la canción pero completa, para que el córtex auditivo pueda procesar los fragmentos de la canción que no recuerda, así dejará de repetirla en nuestra mente.
Si esto no funciona, prueba a hacer alguna actividad que necesite concentración como un sudoku o a realizar ejercicio, para que el foco de atención de tu cerebro se desplace.
O bien, emplea otra canción que te guste para que sustituya a la que se te ha pegado, cantando únicamente la parte que te sabes, hasta que tu mente no pueda dejar de repetirla.
¿Qué canciones son las que más se te pegan? ¿Te han servido estos trucos para conseguirlo? ¡Cuéntanoslo todo en las redes sociales!