Todos conocemos los efectos negativos que el estrés tiene sobre nuestra salud, pero ¿te sorprendería saber que quizás ese estrés no es tan malo como pensábamos? Por el contrario, tener algo de estrés, siempre y cuando sea con moderación, podría resultar positivo para nuestro bienestar.
El lado bueno del estrés
Pese a lo que creía, sentir un poco de estrés puede resultar positivo para nuestra salud o al menos así lo afirma la psicóloga Elisabeth Conrad de la Universidad de Utah a la CNN:
“Piensas que el estrés es malo, pero las investigaciones muestran que en moderación y con los recursos adecuados, no todo es así”
En esa misma dirección apunta un nuevo y exitoso libro titulado “El lado amable del estrés: Por qué es bueno para ti y cómo hacerse bueno en ello”. En el mismo se explica cómo es posible y necesario diferenciar los dos tipos de estrés más comunes que sufre el ser humano, ya que uno de ellos es negativo pero el otro puede resultar beneficioso para nuestra salud y desarrollo de capacidades.
La autora del libro es una psiquiatra egresada de la Universidad de Stanford, Kelly McGonigal, quien se basa en diferentes estudios para sostener su teoría de que algunos tipos de estrés son buenos para nuestro organismo. En este sentido, hace alusión a un estudio llevado a cabo en el año 2013 en el que se llega a la conclusión de que las personas que ven el estrés como una respuesta natural, tienden a superar sus miedos y a ser mejores en sus comunicaciones orales.
Otro estudio analizó a un grupo de hombres jóvenes sometidos a pequeñas pruebas de presión. El resultado fue que la mayoría de ellos logró incrementar la capacidad de su memoria, así como también desarrollar aún más su creatividad y responsabilidad ante determinadas tareas.
El estrés bueno y el estrés malo
Es importante diferenciar los dos tipos de estrés que suelen afectar al ser humano. Por un lado encontramos el estrés bueno, ese que surge ante un cambio de trabajo, la planificación de una boda, la presentación de una tesis, entre otros. Hacer lo que nos apasiona y asumir nuevos retos siempre irá acompañado de un toque de presión y estrés.
Por otra parte, podemos encontrarnos con el estrés tóxico, que si bien es posible superarlo con el apoyo de familiares y amigos, también es cierto que puede resultar muy negativo para nuestra salud. Esto se debe principalmente a que nuestra mente está percibiendo un gran peligro y nuestro cuerpo reacciona aumentando dramáticamente el ritmo cardíaco, la consecuencia más obvia puede ser un infarto y/o retrasos en el desarrollo, en el caso de los niños. Ver nuestra vida o la de un familiar en serio peligro o enfrentarnos a un desastre natural son ejemplos del estrés tóxico.
¿Sabías que el estrés puede ser bueno para nuestra salud?
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