Adolf Hitler es un personaje central en la historia occidental del siglo XX. Por ello, es casi imposible que alguno de nosotros, habitantes del mundo globalizado, no conozcamos parte de las narraciones que se han creado a su alrededor. Sabemos que fue el líder del nacional-socialismo alemán y el arquitecto más conocido del holocausto. Pero una parte de su historia que quizás nos estamos perdiendo es qué dijo Freud de Hitler cuando este último era niño. Y es que parece que el padre del psicoanálisis hizo cierto hincapié en las pesadillas y las crisis del pequeño Hitler. ¿Quieres conocer el diagnóstico que por aquel entonces Freud hizo del futuro líder nazi? ¡En Supercurioso te lo contamos!
¿Qué dijo Freud de Hitler cuándo este era pequeño?
1. La infancia de Hitler
Cuando pensamos en Hitler, generalmente pensamos en la maldad más absoluta, en una figura de la historia de occidente sobre la que pesa un auténtico genocidio y una de las épocas más oscuras de Europa. Nos viene a la mente el rostro inconfundible del Führer embutido en su uniforme y sus insignias, levantando la voz para dar uno de sus paranoicos discursos sobre las razas y justificando la necesidad del exterminio.
Pero no disponemos de una máquina del tiempo para impedir ese tipo de cosas. Si nos ponemos ciencia-ficcionales posiblemente provocaríamos una paradoja temporal y la filosofía debería decidir si impedir que una persona cumpliera su destino se considera ético. Pero, ¿y si te fantaseáramos con que hubo alguien que a punto estuvo de cambiar radicalmente la vida de Adolf Hitler? En efecto, hubo una persona que ya intuyó tempranamente el tenebroso mundo interior del Führer. Adolf Hitler tenía 6 años y, según su familia, tenía una conducta poco común para un niño de su edad.
El niño austriaco tenía un gesto desafiante y, al parecer, mantenía su mentón elevado y la mirada firme, los brazos cruzados y las piernas abiertas. Klara, su madre, era una sufrida ama de casa. Ella estaba muy preocupada ante las persistentes pesadillas del niño, terribles sueños donde Hitler era capturado y cruelmente torturado. El sufrimiento era tan intenso que pasaba los días sin poder descansar. Y es que el pequeño soñaba ser perseguido, capturado, sometido a azotes y demás torturas en manos de monstruos malignos. Se cuenta que estas pesadillas intensas donde caía en abismos profundos y era castigado lo hacían incluso desear la muerte: ¿imaginas eso en un niño tan pequeño?
2. ¿Cuál fue el diagnóstico de Sigmund Freud?
Cuando fueron a ver a su médico de cabecera, Eduard Bloch, este consultó el caso con otro colega especialista: Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis. Y es que, según la investigación hecha por el escritor Laurences Mars y el historiador John Forrester, Bloch ya no sabía cómo ayudar al pequeño Hitler y tuvo que recurrir a Sigmund Freud, que para ese momento era el más reconocido medico de la psique. Freud no solo trataba a la clase alta, sino que veía algunos casos de la clase media alemana y austriaca de la época. (un paréntesis para recomendarte este artículo sobre quién fue Sigmund Freud, así podrás comprender mejor el contexto sobre su vida y obra).
Pero, ¿qué dijo Freud de Hitler? Tras estudiar el caso, Freud recomendó que el pequeño Hitler fuera internado en un centro mental. Una decisión impensable para el padre del niño austriaco, Alois Hitler, un oficial de aduana, que se negó en rotundo. Y es que Alois sabía que si su hijo era internado en un centro de salud mental para niños, este nunca sería funcionario de aduana, como él esperaba. Al final, como ya sabemos, Hitler fue de todo menos un oficial de aduana. Pero el caso es que los comportamientos extraños continuaron, al igual que los malos sueños, por lo que su madre volvió a llevarlo al médico, obteniendo la misma recomendación por parte de Freud: el ingreso.
Klara Hitler, la madre del pequeño, estuvo de acuerdo con los médicos de la psique, sabía que algo fuera de lo normal le ocurría a su hijo y que era muy conveniente pasar una temporada en una institución para ser tratado de sus problemas. Pero el padre de Hitler seguía en firme oposición. Y es que este oficial de aduanas no solo violentaba a su mujer, sino que solía someter a su hijo a constantes maltratos físicos y vejaciones. Según varios investigadores, Hitler padre temía que al ser ingresado el pequeño se desvelaran esos actos de violencia, que desde luego no lo hubieran dejado en muy buen lugar.
Hitler no recibió tratamiento alguno, sus años de infancia avanzaron con esas persistentes pesadillas, también con las continuas palizas paternas de las que intentó huir alguna vez escapando de casa. Pero no hubo nada que hacer, los años se sucedieron y la personalidad de Hitler fue cubriéndose de mayores demonios y resentimientos. Según dicen los expertos, la imposibilidad y la negativa paterna para dedicar su vida al arte y a la pintura puso aún más sustrato para definir su compleja personalidad.
La figura de Alois fue pues determinante en la vida del Führer, sus maltratos y humillaciones eran demasiado evidentes para permitir que fuera internado tal y como Sigmund Freud recomendó. Se cuenta que Adolf, en su infancia, intentó escapar varias veces de casa, huyendo del constante maltrato. En una de las ocasiones, el pequeño austriaco intentó huir desnudo, para supuestamente no hacer ruido, aunque finalmente cayó y despertó a su padre. La respuesta de Alois fue llamar a toda su familia para que se burlaran del pequeño Hitler.
3. ¿Qué habría ocurrido si hubiesen seguido el consejo de Freud?
No sabemos si el rumbo de la historia hubiera cambiado si aquel niño de 6 años hubiera recibido la ayuda necesaria, todo esto no queda más que en una curiosa anécdota que no evitó en absoluto los terribles acontecimientos de los que Hitler, posteriormente, fue responsable. Lo que sí debemos tener claro es que aunque Hitler sea la cabeza visible del holocausto y la persecución racista y homófoba de la Segunda Guerra Mundial: él no fue la única razón por la que este conflicto se llevo a cabo. Muchas condiciones históricas como el odio blanco a los judíos, el señalamiento cristiano a los homosexuales, la ignorancia y la falta de empatía también permitieron que tan atroz suceso se llevara a cabo.
Hasta aquí ha llegado nuestro artículo sobre qué dijo Freud de Hitler, cuando este era solo un niño atormentado por pesadillas y un padre violento. Antes de que abandones este artículo queremos invitarte a participar en la sección de comentarios. ¿Conoces algo más sobre el diagnostico que realizó Freud a Hitler? ¿Crees que la historia occidental del siglo pasado habría cambiado si Hitler hubiera sido tratado? ¡Esperamos leerte pronto! También, si te gustó este artículo, queremos recomendarte este otro sobre casos que estudió Freud.