Si has estado en tu cama mirando hacia arriba o hiciste un movimiento desconocido para tu cuerpo y el mundo se empezó a mover a tu alrededor frenéticamente, como si fuera un carrusel, o si quizás no podías mantener el equilibrio repentinamente, probablemente ya hayas vivido en carne propia lo que produce el vértigo. Cuando recurrimos al diccionario para intentar saber qué es el vértigo, nos encontramos con la presentación de una sensación ilusoria de que las cosas externas están rotando o desplazándose alrededor de uno, o de que es uno mismo quien está dando vueltas en el espacio.
Entre los más curiosos misterios del cuerpo humano, estos desagradables episodios suelen tener una duración promedio de un minuto, aunque existen casos crónicos en los que pueden extenderse por horas e incluso días. Los episodios de vértigo suelen asociarse a una alteración en los órganos del oído, responsables de regular el equilibrio. También pueden originarse como consecuencia de un desbalance en el sistema nervioso central. Acompáñanos en Supercurioso a descubrir los datos más importantes sobre qué es y qué produce el vértigo.
¿Cuáles son sus síntomas?
Al hablar de qué es el vértigo, debemos profundizar en los síntomas que nos permiten identificarlo y saber distinguirlo de un simple mareo. Un episodio de este tipo genera en el ser humano una sensación similar a la de caer al vacío. También, de acuerdo al nivel de intensidad con el que se experimente, se pueden sumar a las sensaciones que produce el vértigo, las siguientes:
- Sensación de hipoacusia, es decir, disminución del sentido de la audición.
- Un movimiento espasmódico e involuntario de los ojos, lo que se conoce como nistagmo.
- Pérdida de fuerza corporal, y una sensación de debilidad generalizada.
- Alteraciones en el equilibrio. Dificultad para mantenernos de pie.
Las causas del vértigo
Esta enfermedad es una de las más frecuentes en la población. El último censo al respecto dicta que el 80% de la población humana ha sufrido al menos un episodio de vértigo en su vida. En las personas que superan los sesenta años, esta patología puede agudizarse. Se cree que el vértigo puede llegar a afectar hasta a un 30% de este grupo poblacional. Aunque suele ser minimizado, es importante tomar conciencia sobre estos episodios, y asistir a consulta médica en caso de presentarlos. No sólo es desequilibrio lo que produce el vértigo, sino que incluso puede desencadenar pérdidas del conocimiento o derrames cerebrales.
Cuando hablamos de qué es el vértigo y cuáles son las causas que lo generan, nos encontramos con la producción de residuos que yacen en nuestros oídos, sobre cuya prevención hay un grado de desinformación importante. Algunos llaman a este fenómeno “rocas del oído”, que se mueven de una parte del oído interno a otra. Su nombre científico es otoconia y son cristales de carbonato de calcio que se supone que van unidas a una parte del oído interno llamado utrículo. El problema se presenta cuando estas rocas se sueltan y van a los canales semi-circulares. Es por eso que cuando mueves la cabeza sin cuidado o agresivamente los cristales se mueven dentro del canal y producen los síntomas de vértigo.
Datos importantes sobre qué es el vértigo
- Los movimientos que desencadenan los episodios de vértigo por lo general son rodar en la cama o pasar de estar tumbado a sentado. También echar la cabeza hacia adelante para mirar para abajo, o echar la cabeza hacia atrás.
- Esta sensación tiene su origen y epicentro en el oído, y aunque en la mayoría de la gente, los síntomas de lo que produce el vértigo solo se sienten en uno de los oídos, hay ocasiones en las que puede afectar a ambos órganos.
- Existen dos tipos de vértigo: el objetivo y el subjetivo. En el caso del primero, el paciente presenta evidencias clínicas de su incapacidad de mantener el equilibrio, que puede variar desde la imposibilidad total de mantener la postura deseada, hasta la presentación de patologías como una marcha inestable. El vértigo subjetivo se refiere a la sensación personal de desequilibrio, y no se traduce en una pérdida de estabilidad manifiesta clínicamente.
- El ser humano tiene tres puntos de equilibrio: en los ojos, en los oídos que nos mantienen contrapesados, y en las piernas que nos mantienen erectos. Ellos envían mensajes al tronco cerebral. Cuando hay un trastorno o las rocas se dispersan afectando al oído, se lleva un mensaje de error y se provoca el vértigo.
- El vértigo no se puede menospreciar o descuidar, pues puede resultar incapacitante. Su carácter imprevisible hace que suponga un deterioro considerable de la calidad de vida de la persona que lo sufre, ya que puede aparecer tanto de día como de noche, en reposo, trabajando o incluso conduciendo, y muchas veces sin signos de aviso.
- Uno de los elementos más preocupantes sobre qué es el vértigo, es el hecho de que resulta un agente detonante de episodios depresivos. El hecho de que la persona que lo sufre sienta afectada su calidad de vida en las actividades más rutinarias y sencillas, puede tener un impacto negativo en su estado de ánimo y salud mental.
El tratamiento para controlarlo
Lo que produce el vértigo es una sensación de malestar y desequilibrio que afecta nuestra cotidianidad, nuestras actividades diarias y por consiguiente, la calidad de vida. En este sentido, si has presentado un episodio de vértigo, es fundamental que no le restes importancia y que busques ayuda médica. El especialista realizará una serie de pruebas y exámenes físicos, para determinar la causa de los episodios. Una vez conseguido un diagnóstico, establecerá un tratamiento para erradicar el vértigo de raíz. Las terapias de movimiento como la fisioterapia o las maniobras de Epley, suelen ser muy eficientes al respecto.
Pero si lo que produce el vértigo te genera una sensación de malestar que no sabes como controlar, es importante que sepas cómo reaccionar. La evolución del ser humano ha traído también el desarrollo de los más diversos tratamientos, pero en este caso, los consejos más simples pueden ayudarte a sentirte mejor. Veamos lo que debes hacer ante un episodio de vértigo:
- Busca un lugar para sentarte o acostarte cómodamente. Permanecer de pie puede ponerte en riesgo de sufrir caídas.
- Fija la mirada en un objeto o punto en concreto, que no esté en movimiento, y mantente así hasta que el episodio vaya remitiendo.
¿Has sufrido alguna vez, algún episodio de vértigo? ¿Cómo lo has superado? Recuerda que se trata de una sensación anormal, que debes tratar con la ayuda de tu médico de confianza. Ten presente que, tal como dice el empresario y motivador norteamericano Jim Rohn, en una de las más célebres frases sobre la salud el mejor consejo es: «Cuida de tu cuerpo; es el único lugar que tienes para vivir.»