La alimentación se ha convertido en un verdadero problema en la sociedad actual. Cuando años atrás simplemente era una necesidad y se comía lo que se podía, en la actualidad, en los países desarrollados abunda tanto que ha comenzado a generar el problema contrario: estamos sobrealimentados. Es decir, de un extremo hemos pasado a otro. Y no sólo eso sino que, asociadas con este exceso de alimentación existen enfermedades tales como la megarexia de la que te hablaremos particularmente en este artículo.

Sobrealimentados y profundamente desnutridos

Hay una frase que leí no hace mucho, no recuerdo dónde, ni tampoco de quién era pero cuyo contenido no he podido olvidar (si alguien recuerda quién es el autor y la frase exacta puede postearlo como aporte al artículo a través de un comentario). Tal enunciado decía algo como que la mayoría de los individuos de los países desarrollados estábamos sobrealimentados pero muriéndonos de hambre. Esto viene a decir que comemos una gran cantidad de alimentos, que además nos hacen engordar, pero nuestro organismo se muerte de hambre porque nada, o poco, de lo que le damos realmente le sirve. No puedo estar más de acuerdo.

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¿Alguien se ha parado a pensar el terrible esfuerzo que tiene que hacer el organismo para asimilar y controlar los azúcares que ingerimos en un simple bollo? Parece que la industria alimentaria actual está hecha para todo menos para mantenernos saludables pero ese no es el asunto hoy.

La cuestión es que relacionadas con la alimentación existen muchas enfermedades. Algunas de ellas son muy conocidas por todos. La anorexia es una de las más brutales. En ella, el paciente se ve obeso y no se gusta así mismo, aun cuando su cuerpo se encuentra en un peso muy reducido que hace peligrar seriamente su salud.

Megarexia: ¿sobrepeso signo de salud?

Pues bien, la megarexia es el desorden contrario aunque es menos común. Se trata de una enfermedad en la que las personas obesas se ven delgadas y saludables. Parece que asimilan el peso con la salud y la fuerza, por ello no se someten a ninguna dieta ni a ningún tratamiento para controlar el exceso de grasa que se acumula en sus cuerpos, comprometiendo así seriamente su salud cardiovascular.

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Los megarexicos no realizan tampoco actividad física. Consecuentemente a este estilo de vida en el que abundan además los alimentos hipercalóricos y carentes de nutrientes necesarios para el organismo, estas personas pueden acabar sufriendo enfermedades -como la anemia-, todas las asociadas a la obesidad, que son muchas, y también, en el peor de los casos, la muerte. Parece que el mecanismo de la megarexia es similar al de la anorexia: las personas que la padecen no son conscientes de la realidad de su situación corporal.

Aquí hay un debate interesante ¿no os parece? ¿Qué creéis que está sucediendo con la comida? ¿Por qué se ha terminado volviendo un problema y cuando en algunos lugares sobra en otros realmente no llega para alimentar a las personas?