Corrientes telúricas. Es posible que hayas oído hablar de ellas en alguna ocasión, y puede incluso, que cada vez que escuches este término no puedas evitar relacionarlo con temas esotéricos o de ciencia-ficción. Si has leído por ejemplo «El péndulo de Foucault» de Umberto Eco, recordarás el modo tan original en que este tema, apareció en su inolvidable novela.
Tres intelectuales, Belbo, Casaubon y Diotallevi, idean un supuesto plan para dominar el mundo. ¿De qué forma? Mediante el uso de las corrientes telúricas. No obstante, su plan se ve enturbiado por la presencia de un erudito, de un distinguido hermetista de nombre Agliè, que era, nada más y nada menos, que la encarnación del legendario conde de Saint-Germain, del que ya te hablamos en Supercurioso.
Dejando a un lado su connotación esotérica, vale la pena conocer a modo de curiosidad, qué son las corrientes telúricas y toda la tradición asociada a ellas. ¡Te parecerá increíble!
Las corrientes telúricas de nuestro planeta
Lo explicaremos de modo sencillo, sólo para que te sirva de estimulante para ampliar información por tu cuenta si así lo deseas. Por otro lado, si te alzas como todo un experto en corrientes telúricas, te animamos a que nos dejes tus comentarios para que podamos enriquecernos con tus conocimientos y experiencias.
- Empecemos. Piensa en nuestro precioso planeta como una esfera envuelta en infinidad de corrientes magnéticas que van de norte a sur. ¿Qué las origina? El núcleo ígneo de su interior, ahí donde sigue en estado líquido, ese magma rico en hierro fundido y otros elementos.
- Las corrientes telúricas son en realidad corrientes eléctricas que discurren a través de nuestros amplísimos océanos y por supuesto de la tierra, muy cerca de la propia superficie. Son como pequeñas descargas de muy baja frecuencia, que a su vez, se relacionan con las tormentas eléctricas
- Este campo eléctrico forma parte a su vez de lo que se conoce como magnetosfera, una capa muy importante que nos protege a su vez del viento solar y de esas partículas cargadas de energía que nos envía el sol, y que impactan contra nuestro planeta.
- Este campo magnético formado por las corrientes telúricas junto a la magnetosfera, son muy importantes también para muchas otras cosas. Numerosos animales se sirven de este campo magnético para guiarse a través de sus viajes, como es el caso de muchas aves migratorias.
- ¿Sabes de dónde viene la palabra telúrico? de «tellūs», que significa Tierra.
El hombre y las corrientes telúricas
Existe una larga tradición al respecto de las corrientes telúricas. Se conocen desde la antigüedad, nuestros antepasados ya sabían reconocer estos campos de energía observando la Naturaleza, y esos misterios inscritos en ellos solo perceptibles a través de la sensibilidad, la curiosidad y esa unión ancestral con lo invisible que, seguramente, tenían nuestros ancestros más primitivos.
- Se dice que nuestros antepasados sabían reconocer muy bien dónde estaban esos campos telúricos más relevantes, «ombligos del mundo», los llamaban, escenarios donde levantaban sus dólmenes o menhires. Lugares de gran impacto espiritual y geológico en los que a su parecer, emergía un auténtico foco de energía.
- ¿Verdad? ¿Simple superchería? No lo sabemos, pero para la medicina oriental, por ejemplo, es un tema de gran relevancia. El feng shui se basa precisamente en estos campos de fuerza y en como afectan al ser humano. Hace muchos siglos, la cultura oriental sabía muy bien cómo estudiar un determinado terreno para saber si era adecuado o no para levantar una casa. Analizaban lo que ellos llamaban “venas del dragón” o“salidas de demonios”.
- Los celtas también lo hacían, buscaban determinados campos energéticos para erigir sus centros de culto.
- Algunas personas que se consideran a sí mismas como más «sensibles e intuitivas», perciben este tipo de redes telúricas, identificando lo que ellas llaman como energías telúricas dañinas, capaces de ponernos más nerviosos e incluso enfermarnos.
- Estas lineas invisibles que forman las redes telúricas, se les llama también «red H» o «red de Hartmann» en honor a Ernst Hartmann, un médico alemán experto en geobiología y radiestesia. En ocasiones, a través de estas redes aparece una mayor ionización, o mayor presencia radiaciones gamma, fluctuaciones que para muchos, acaban afectando directamente a nuestra salud.
Como ves, el tema de las corrientes telúricas es tan amplio como granado, convergiendo en ocasiones en áreas donde se une lo científico con lo esotérico, lo fantástico con curiosas técnicas terapéuticas que cada día, parecen ponerse más de moda. Cada uno de nosotros somos libres de aceptarlas o no, pero sin duda, merecía hacerle un hueco en nuestro espacio para Supercuriosos.
Y ahora dinos ¿qué significado tienen para ti las corrientes telúricas? No olvides dejarnos tu opinión, y si lo deseas, descubre también qué puedes hacer por tu parte para cuidar mejor de nuestro planeta.