¿Sabes qué ocurre al quemar un cadáver? Las curiosidades sobre la muerte nos llevan en un viaje por el más absoluto misterio. Hay quienes piensan que con la muerte física, nuestro camino ha llegado a su fin. Otros creen que la presente es solo una de las muchas vidas por las que nuestra alma transita. Hasta hace unos años, cuando alguien moría, se le acompañaba al cementerio y se le enterraba. Podía ser en un nicho, en un panteón o en una tumba abierta en la tierra, pero se seguía la tradición. Quizá pensando en la resurrección de los cuerpos, la gente no quería ni oír hablar de la cremación de un cuerpo.
En otras culturas es normal quemar a los muertos en piras funerarias, pero en la tradición judeo cristiana no es así. Esto ha cambiado mucho en la actualidad y la cremación de un cuerpo ya no es un asunto tabú, o al menos no tanto. Hoy en Supercurioso nos hemos animado a profundizar en este proceso y a contarte qué es lo que ocurre cuando se dispone a quemar un cadáver. ¿Nos acompañas?
Cosas impactantes que ocurren al quemar un cadáver
1. La temperatura del horno
El proceso de quemar un cadáver requiere de llevar el cuerpo del difunto, en su ataúd, a un horno crematorio. Pero no se trata de uno cualquiera, sino de un aparato especialmente diseñado para este fin.
Para que el cuerpo humano quede reducido totalmente a cenizas la temperatura del horno debe ser de aproximadamente 900 ° centígrados. Es solo con ese nivel de calor que se logra que el cuerpo se desintegre en su totalidad.
2. Los procesos de la cremación de un cuerpo
Cuando se desarrolla la cremación de un cuerpo, el cadáver pasa por dos procesos: primero, la retorta, en el que los órganos por el calor son vaporizados y oxidados hasta que solo quedan enteros restos óseos. Y el segundo es el cremulador, que tritura los restos hasta convertirlos en diminutos fragmentos como granos de arena. En una cremación, el cuerpo con el calor se deshidrata, se seca y de una forma natural prende y se quema.
3. El cráneo permanece al quemar el cadáver
Quizás habrás escuchado hablar del raro fenómeno de los cuerpos incorruptos, aquellos que aún habiendo sido enterrados, permanecen impolutos, cuerpos que no se descomponen. Pues en el proceso de quemar un cadáver, aunque esto, por supuesto, no pasa, si existe un área del cuerpo que permanece al menos durante la primera cremación.
Se trata del cráneo, que en las primeras oleadas de calor, en las que todo el resto del cuerpo desaparece, aún suele conservar su forma y su densidad. A veces, incluso es necesario utilizar un rodillo especial para pulverizarlo.
4. El cadáver se mueve
En torno a la cremación de un cuerpo son muchos los mitos y leyendas urbanas. Incluso hay algunas que defienden que el cadáver, dentro del horno, se mueve. Pues, los expertos confirman que sí hay movimientos. Los cuerpos no se sientan, pero por efecto de las diferencias térmicas entre la nevera donde estaban y el calor del horno, hay movimientos de rodillas, manos o dedos.
5. ¿Cuánto pesan las cenizas?
Uno de los momentos más impactantes de la cremación de un cuerpo, es la entrega a los familiares de los restos del difunto. Resulta muy duro ver como una persona que estuvo en pie, queda reducida a una pequeña caja. Pues, las cenizas y fragmentos de hueso seco pesan apenas un 3’5% de lo que pesaba el cuerpo original.
6. ¿Qué ocurre con el marcapasos?
A la hora de quemar un cadáver, este es uno de los datos más importantes que se deben conocer. Si el difunto lleva marcapasos, éste puede explotar dentro del horno crematorio. Tan es así, que en muchos lugares que se dedican a cremar cuerpos, exigen la retirada del mismo.
7. El peso máximo admitido
Y para quemar un cadáver, el peso es también un asunto importante. De hecho, si el difunto tiene obesidad mórbida, en la mayoría de las ciudades no podrán incinerarlo porque no cabrá en el horno. El máximo peso que suelen admitir son 200 Kg.
8. La pérdida del ADN
Otro dato importante sobre el proceso de cremación de un cuerpo humano, es que al momento de efectuarse una incineración, se pierde de manera definitiva el ADN. Sin embargo, los profesionales que están al frente de esta clase de servicios, garantizan que los procesos cumplen con las normas legales, y que las cenizas no pueden ni mezclarse ni confundirse.
¿Cómo es el proceso de quemar un cadáver humano?
Quemar un cadáver es una decisión ante la que la familia del fallecido debe estar de acuerdo, pues se aparta por completo de la tradición del enterramiento.
Ahora bien, antes de tomar una determinación, conviene informarse sobre cómo se desarrolla el proceso. El primer paso en la cremación de un cuerpo es retirar las joyas y otros materiales que el fallecido lleve consigo, y entregarlos a la familia. El usual retirar los marcapasos, en caso de que corresponda.
Durante el proceso, el cuerpo se coloca en una cámara y se expone a temperaturas extremas (hasta 1,800 grados Fahrenheit), dejando solo cenizas. Todas las ceremonias de quemar un cadáver se realizan de manera individual, y tienen una duración de entre una y tres horas, de acuerdo al volumen físico del difunto. Después de que el cuerpo ha sido reducido a cenizas, se recomienda un período de enfriamiento antes de poder manejarlos. En líneas generales, son depositados en una urna o contenedor, y entregados a la familia.
Y tú, ¿Habías escuchado alguna vez sobre estas raras cosas que ocurren al quemar un cadáver? ¿Tenías idea de cuáles eran los pasos para la cremación de un cuerpo? ¿Te parece un método aceptable, o prefieres los más tradicionales? Anímate a dejarnos tus opiniones sobre este sensible tema en un comentario.
En video: ¿Qué ocurre al quemar un cadáver?
Si prefieres el contenido audiovisual, disfruta del vídeo que hemos preparado para ti sobre este tema:
Y si a lo que apuntas es a seguir en esta línea de investigación, te dejamos con el artículo en el que te contamos sobre las terribles historias de los ladrones de cuerpos.