Imagínate que te sometieras a una intervención neuroquirúrgica y despertaras convertido en Stephen Hawking. Algo parecido fue lo que le sucedió a Jon Sarkin, un artista estadounidense nacido en 1953. Él es el protagonista de una de las historias más pintorescas e insólitas en la pintura contemporánea. Conoce la historia completa del hombre que pasó de escuchar zumbidos en sus oídos a convertirse en artista. ¡Esperamos que la disfrutes!
El hombre al que recortaron el cerebro y se convirtió en artista
Jon Sarkin era un quiropráctico casado que llevaba una vida tranquila en un pueblo de Massachusets. Todo cambió en el año 1988 cuando le diagnosticaron tinnitus (zumbido en los oídos persistente) provocado por una hiperacusia que le llevaba a sufrir grandes dolores auditivos por simples sonidos cotidianos. Y es que la hiperacusia es un síndrome que convierte los sonidos del ambiente en muy dolorosos. Para que te hagas una idea, para una persona con hiperacusia el ruido del tráfico o la acción de teclear de los ordenadores en una oficina son muy dolorosos. Este síndrome le imposibilitaba vivir con normalidad su día a día, pues cualquier sonido le afectaba profundamente.
Un año después y harto de sufrir constantes dolores, algo que lo estaba sumiendo en una dura depresión, decidió someterse a una arriesgada cirugía en la que le tenían que extirpar una pequeña porción de cerebro. A causa de esta intervención, sufriría una hemorragia que le provocaría pérdida de visión en un ojo, una embolia, sordera en un oído y pérdida del balance del equilibrio. Los neurólogos no dejaban de asegurarle que el cerebro siempre estaba en constante cambio y que existía la posibilidad de que se crearan nuevas conexiones neuronales. Aunque estas palabras resultaban reconfortantes para Jon, lo cierto es que no se sentía igual desde “el accidente”.
Súbitamente, dejó de atender a sus obligaciones en el trabajo y su antigua vida se convirtió en una mancha borrosa en un pasado que se desvanecía paulatinamente. Algo había cambiado y no supo el qué hasta que no se descubrió a sí mismo rodeado de un montón de bocetos de dibujos, que él mismo había pintado durante horas y horas de catarsis. Sin darse cuenta, se iba convirtiendo en algo que nunca se había planteado ser antes de la cirugía; era un artista.
Después de 20 años dedicándose a dibujar lo que, para muchos, es una reencarnación del arte comiquero de algunos grandes como Moebius, y de vender algunas de sus obras a más de 10.000 dólares, la gran pregunta que nos hacemos y que, de seguro, se seguirá haciendo Jon Sarkin es: ¿Realmente que te recorten el cerebro puede llegar a convertirte en un artista exitoso? Sea como sea, no todos los mortales ganan un don artístico como el de Jon, que vaya acompañado de un libro biográfico (“Shadows Bright as Glass” de Amy Ellis Nutt) ni la promesa de que el mismísimo Tom Cruise planee llevar al cine la historia de tu vida.
Vanity Fair fue la primera revista famosa en hablar del curioso caso de Jon Sarkin y de sus aptitudes adquiridas. Fue en 2008 y, desde entonces, el misterio del “don” adquirido no se ha sabido resolver. Y es que esa cirugía en la que se extrajo una porción de su cerebro para acabar con su intenso dolor a causa de la hiperacusia, cambió para siempre la manera de ver la vida de Jon. De hecho, en la entrevista que le realizaron en esta publicación, Jon Sarkin respondió a la pregunta que más nos interesa conocer: “¿Cómo decidiste ponerte a pintar o a esculpir?”. Su respuesta fue: “No lo sé”. Es una buena pregunta. Solo sucedió. Es como cuando Michael Jordan se dio cuenta de que quería dedicarse al baloncesto. No creo que él perdiese mucho tiempo pensando en este asunto. Más bien, se dedicó a hacerlo”. Puede que esta no sea la declaración que esperabas pero estamos seguros de que llegará un momento en el que la neurociencia sabrá responder a esta pregunta y allí estaremos para recordarte el caso Sarkin.
¿Conocías la historia de Jon Sarkin, el hombre al que recortaron el cerebro y se convirtió en un artista? ¡Comenta y comparte para que otros conozcan su fascinante vida! Apostamos a que te has quedado con ganas de más curiosidades, por eso que te invitamos a que descubras la curiosa historia del hombre antimemoria. ¿Lo tuyo son los casos únicos? Entonces no podrás dejar de leer hasta el final si es posible o no tener dos pupilas. ¡Te sorprenderá!