A principios del 2014, se celebró una reunión organizada por Klaus Schwab ante medios de comunicación de todo el mundo. Este hombre, como ya sabes, es el creador y presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial. Su mensaje fue claro y directo «debemos oprimir el botón, debemos reiniciar el mundo».
Para muchos, no fue más que una sutil ironía puesta en boca de una entidad que cada año, reúne a políticos y dirigentes internacionales en Davos, Suiza, para analizar los problemas del mundo y llegar a algún acuerdo en materia económica y medioambiental. Todos tenemos claro, que a día de hoy, las cosas no parecen estar mejorando, con lo cual, el mensaje que quiso trasmitir el señor Schwab: (press to reset the world), no parece haber calado, no parece haber removido ni una sola conciencia de los grandes dirigentes.
Ahora bien, a nivel popular, a nivel de calle y sobre todo, en lo que concierne a Redes Sociales, esta idea es una de las más populares, de las más intensas, y por ello, te invitamos a reflexionar sobre ello con nosotros en Supercurioso.
¿Cambiarías el mundo ahora mismo si pudieras, lo «reiniciarías»?
Seguro que en algún momento te ha ocurrido lo siguiente: estar utilizando tu ordenador y de pronto, notar que presenta problemas, que hace cosas extrañas y se queda bloqueado. ¿Cuál es la reacción más habitual? Podríamos decir que casi el 90% de nosotros ha hecho lo siguiente: reiniciar.
Ahora bien, en este caso, reiniciar implica sólo apagar y volver a empezar sin perder datos (no muchos al menos), sin perder el sistema del propio ordenador. En lo que respecta a la famosa imagen de «press to reset the world» lo que se busca, la idea que se comparte, es el deseo explícito de reiniciar el mundo dejándolo en su estado más prístino, más puro, más original.
Te sorprenderá saber que esta frase y la imagen que la acompaña, es una de las más compartidas en las redes sociales. Parece que el mundo entero, al menos en lo que a sus humildes habitantes se refiere, tienen muy claro que a día de hoy, no estamos siguiendo el camino correcto.
Las desigualdades sociales son cada vez más graves, los poderes de las clases políticas y las entidades y organismos económicos parecen marcar unas reglas implícitas donde los pobres, son cada vez más pobres, y los ricos suben escalones sin que lleguemos a entender muy el por qué de esta sangrante diferencia.
¿Y qué podemos decir de nuestro planeta? Gaia está llorando. El cambio climático está condenando a numerosas especies a ser criaturas extintas presentes sólo en los libros de biología, y los polos se derriten como sangre que escapa quitando la vida a este planeta. Los desastres naturales son cada vez más acusados, y no podemos más que mirar atónitos, ante algo evidente: las cosas están cambiando y no todas para bien.
¿Debemos entonces reiniciar el mundo? Es sólo una reflexión que está encontrando eco en muchos contextos culturales. Hace un par de años, por ejemplo, se celebró en Polonia una serie de espectáculos teatrales dirigidos por Agnieszka Wąsikowska, donde se buscaba ahondar en esta idea. No obstante, lo que pretendían también era reflejar ese concepto a nivel individual. La necesidad que en ocasiones tenemos las personas de apagar nuestras vidas… y empezar desde cero.
Por ello, desde nuestro espacio deseamos también plantearte esta pregunta. Si te encontraras un botón que al oprimirlo, te diera la opción de dejar nuestro planeta en su estado originario… ¿Lo harías?
En realidad, otra reflexión que deberíamos hacer al respecto, es el hecho de reiniciar «muchas mentalidades». Hacer que muchas mentes fueran algo más puras y menos interesadas, menos egoístas. No tenemos claro si como dicen algunos pensadores, el ser humano es bueno por naturaleza, pero ello no quita que mantengamos la esperanza. De que algún día, reiniciemos el mundo con nuestras propias acciones, con nuestras propias manos y esfuerzos consiguiendo que el futuro, sea más noble que nuestro presente.
¡No dudes en dejarnos tu opinión al respecto! Y recuerda, si te ha gustado este artículo, descubre también si se acerca o no la sexta extinción masiva.