Todos mentimos, así es, lo hacemos para salirnos con la nuestra, para no herir a otros, para conseguir lo que queremos. Sin embargo, cuando esas mentiras van de pequeñas a cambiar vidas, estás en una situación peligrosa, quizás peligrosamente cerca de ser un mitómano.
Son muchos los autores que a lo largo de la historia han reflexionado sobre la mentira y numerosas son las frases sobre la mentira que hoy en día forman parte de nuestro bagaje cultural. Sin lugar a dudas es un concepto muy interesante y merece la pena explorarlo, pero primero… ¿Eres tú un mentiroso patológico?
¿Eres un mentiroso patológico? ¡Descúbrelo!
1. Las mentiras son mucho más frecuentes
Debes saber que cuando empiezas a mentir sobre cualquier cosa, ya no estás tratando de proteger los sentimientos de alguien, eres un mentiroso patológico.
Cuando llegas al punto en el que, sin importar la situación, consigues una excusa para manipular la verdad, llegando tan lejos como inventar historias completas para proyectar una mejor imagen de ti… Es una clara señal de que quizás debería empezar a preocuparte tu tendencia a inventar.
2. Buscas atención constantemente
El mentiroso patológico está siempre buscando atención. Si te encuentras en un grupo de tres o una habitación llena de gente, tienes que estar en cada conversación y crear historias.
El mentiroso patológico va a cambiar la verdad en cuanto vea la oportunidad de impresionar a otras personas con ello.
3. Creas historias que vas modificando hasta crear un laberinto del que ni tú mismo sabes salir
Es la maldición de todo mentiroso: al crear una historia y compartirla con otros no vas a poder evitar agregar complementos y detalles que a la larga olvidarás.
Si te ves en esa situación constantemente… ¡Eres un mentiroso patológico!
4. Problemas de autoestima
El mentiroso patológico definitivamente tiene problemas de autoestima, precisamente por ese motivo crean estas increíbles historias para darle un impulso a su ego, y tener una sensación de superioridad momentánea.
Hoy mienten sobre una cosa, mañana se vuelve más elaborada, y al final de la semana terminan creyéndose la mentira, hasta que no pueden diferenciarla de la realidad.
5. Incapacidad para enfrentar la verdad
Cuando te tienes que enfrentar a una mentira o alguien te caza en pleno engaño, prefieres seguir insistiendo en tu mentira, es decir, prefieres iniciar una pelea personal si es necesario, antes que reconocer lo que eres: un cúmulo de mentiras.
Incluso cuando el mentiroso patológico está 100% equivocado, le adjudicará la culpa a otra persona, incluso si esta es quien lo acusa. En ocasiones, prefieren abandonar relaciones o amistades, por no enfrentar a esas personas y decir la verdad. Algo que implica que se pasen gran parte de su tiempo conociendo gente nueva y buscando crear nuevas relaciones que, por desgracia, volverán a intoxicar con su falta de sinceridad.
Allí tienes las señales de que podrías ser un mentiroso patológico, presta atención a tus conductas y de ser necesario, consigue ayuda de un experto que te ayudará.
Ten en cuenta que el problema básico, tal y como has visto, reside en la autoestima del mentiroso. Su inseguridad le obliga, sin poder evitarlo, a adornar todo lo que hace, por miedo a perder la atención o no resultar suficientemente cautivador. Recuerda que la autoconfianza es básica en muchísimos aspectos de tu vida, así que, sin duda, si crees que es tu caso, un especialista podría ayudarte a superar esta sensación y a alzarte como lo que eres: un ser humano muy especial que debería respetarse y amarse tal y como es, sin mentiras que lo oculten.
Y si te ha gustado este artículo ¡No dejes de compartirlo con tus amigos!
También te podría interesar:
5 hábitos que afectan NEGATIVAMENTE tu salud mental
El peligro que representa para tu salud trabajar más de 8 horas diarias