¿Te atreverías a predecir cuál sería la especie dominante que tomase el relevo al ser humano? Coincidirás conmigo en que una pregunta de este tipo admite muchas interpretaciones y de consecuencia puede tener muchas otras respuestas lógicas igualmente acertadas. Así que, si te parece, para cada interpretación podríamos proponer un candidato y al final analizaremos cuál de las hipótesis sería la más probable. ¿Empezamos?
Si el ser humano se extinguiese, ¿cuál sería la especie dominante en la Tierra?
Como proponíamos al principio, según lo que entendamos por especie dominante esta pregunta tendría una respuesta diferente e igualmente acertada. Por ejemplo, si entendemos especie dominante en términos numéricos, centrándonos en un mayor número de individuos poblando la Tierra podríamos proponer a las bacterias, ya que son los organismos más abundantes en el planeta. Si en cambio lo entendemos por su resistencia o capacidad de adaptación al medio, quizás los mejores candidatos serían las ratas o las cucarachas, dado que serían los únicos animales capaces de sobrevivir incluso a un desastre nuclear.
Otra candidata sería la hormiga, pues pueblan la Tierra desde el Cretáceo, hace unos 130 millones de años, colonizando casi todas las zonas terrestres. El éxito de esta especie se debe a su capacidad de alimentarse casi de cualquier cosa plantas, carroñas, llegando a convertirse incluso en depredadoras. Esto sin olvidarnos de sus grandes dotes organizativas, estratégicas, de comunicación y capacidad de resolver problemas, lo que las convierte, además, en individuos sofisticados e inteligentes y un buen candidato al trono.
También podríamos tratar de resolver esta duda con la especie que a nivel intelectual ocuparía nuestro lugar y ahí ya no hay dudas: todos apuntamos al chimpancé, que aunque existen otras especies igualmente inteligentes como el delfín o el elefante estos, no cuentan con una morfología que les permita una manipulación de los elementos para modificarlos o crear otros nuevos. Por lo que el chimpancé se pone a la cabeza en esta clasificación.
Pero éste último liderazgo es poco probable debido a que se trata de una especie muy similar a la nuestra, lo que hace que comparta con nosotros virtudes y defectos, significando que son vulnerables de la misma forma que los humanos. Es decir, ante una desaparición del hombre por una epidemia, el chimpancé seguramente perecería igualmente y ante un desastre nuclear tampoco sobreviviría.
Así que esa hipotética nueva especie dominante, además de inteligente y hábil, tendría que ser resistente. Con todas estas cualidades el mundo podría estar en manos, únicamente, de una nueva generación de robots humanoides de una inteligencia artificial creativa que les permitiera evolucionar por sí solos. Ellos tendrían la capacidad de ser inmunes a epidemias y sobrevivir catástrofes que terminarían con humanos y simios.
¿Por cuál de las especies apuestas? Comparte con nosotros tu opinión y haz partícipes a tus amigos de la discusión.
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