Los símbolos de los 7 pecados capitales y sus castigos
Teólogos, pintores y escritores de todos los tiempos, como Gregorio Magno, El Bosco, Pieter Brueghel o Dante, han contribuido a rodear a cada uno de los 7 pecados capitales de una serie de símbolos. Un animal, un color y un castigo simbólico que supuestamente será infligido eternamente al pecador que cometa cada uno de ellos. Toda esta iconografía en torno a los castigos de los pecados capitales ha servido no solo para protagonizar innumerables obras de arte, sino también para alimentar en el imaginario colectivo, el temor a un Dios severo y vengativo. Veamos cuáles son los símbolos de los 7 pecados capitales.
1. La Soberbia
Iniciamos este recorrido por los símbolos de los 7 pecados capitales hablando acerca de la soberbia o el orgullo. Se trata de uno de los pecados más oscuros, pues se cree que fue el que cometió Lucifer, y por el que terminaría arrojado a los infiernos. Él, siendo el ángel más hermoso de la creación, quiso igualarse a Dios y tomar su lugar. El resultado fue su expulsión de la corte celestial. Es justo por eso que entre los demonios de los 7 pecados capitales la soberbia se asocia con la peor versión del mal. A este pecado se le asocian tres animales, que son el león, el pavo real y el caballo. El color que lo simboliza es el violeta y el castigo que le corresponde es el quebrantamiento en una rueda de tortura, en la que el pecador deberá dar y dar vueltas, por toda la eternidad.
2. La Pereza
Quizás si eres de esos a los que les cuesta arrancar el día y siempre postergan la alarma unos diez minutos más, el castigo al pecado de la pereza te resulte demasiado exagerado. El hecho es que entre los símbolos de los 7 pecados capitales, el que corresponde a este pecado es el de la cabra como animal y el color azul claro. Con la pereza se cuenta, además, la cobardía del alma, la tristeza del ánimo que nos aleja del cumplimiento de nuestras obligaciones espirituales y divinas. El castigo para ella es verdaderamente atroz: quien la cometa, será condenado a hundirse en una fosa repleta de serpientes, durante toda la eternidad. Un tanto extremo, ¿no te parece?
3. La Gula
Reconozcamos algo: en mayor o menor medida, a todos nos gusta comer. Y todos hemos cometido uno que otro exceso en este sentido. Pero entre los castigos de los pecados capitales, hay uno bastante particular para la gula. En el mundo de la religión, este vicio arropa el consumo excesivo de comida y de bebida, aunque también puede abarcar a las personas que se convierten en adictas de cualquier clase de exceso. Su símbolo, como era de esperarse, es un cerdo hambriento y su color es el naranja. Y si hablamos de castigos, el que sufren los pecadores presos de la gula es realmente un espanto: son condenados a devorar ratas, sapos, lagartijas y serpientes vivas, durante toda la eternidad.
4. La Lujuria
Seguimos hablándote sobre los símbolos de los 7 pecados capitales, en esta ocasión llegando hasta la lujuria. La religión define a este pecado como el constante pensamiento o deseo obsesivo o excesivo de naturaleza sexual. En términos de Dante, sería «el amor excesivo por los demás». Y volvemos a lo mismo que los anteriores: ¿quién no ha cedido, al menos una vez en su vida, a una pasión desenfrenada? Pues entre los castigos de los pecados capitales, el de la lujuria no es más sutil. Se simboliza por animales como la vaca y la serpiente, también por el color azul oscuro. Los pecadores que lo cometan, serán reprendidos asfixiándose en el fuego y el azufre hirviente, durante toda la eternidad.
5. La Avaricia
La avaricia es el siguiente entre los grandes pecados de los que nos advierte la religión católica. Se trata de una falta muy similar a la de la gula o la lujuria. Básicamente es el deseo excesivo, abrumador y enfermizo, pero no por alimentos ni por placeres carnales, sino por las riquezas materiales. Entre los símbolos de los 7 pecados capitales, a la avaricia se le identifica con el color amarillo, como el del oro. También con la rana como animal. ¿El castigo para quienes se dejan llevar por sus apetitos insaciables de riqueza? Pues ser sumergido en aceite hirviendo, en el que se quemará en carne viva, durante toda la eternidad.
6. La Ira
El próximo de los símbolos de los 7 pecados capitales corresponde a la ira, la causa de la violencia, tiene en el oso su animal simbólico. Su color es el rojo, tal como reconoce la sabiduría popular: «rojo de ira», seguramente por la sangre que se acumula en el rostro de los que la sienten, dándole un tono rojizo. Su castigo se destaca entre los más atroces: quien haya pecado de ira, deberá ser sometido al desmembramiento eterno.
7. La Envidia
Y cerramos este listado de los símbolos de los 7 pecados capitales, hablando de la envidia, también un sentimiento que aunque muy negativo y nocivo para quien lo siente, se ha convertido, lamentablemente, en parte de la normalidad en la vida moderna. La envidia, que no solo implica tener celos de los otros, sino también desearles el mal, se simboliza con un perro y es de conocimiento común que su color es el verde. El castigo es permanecer sumergido constantemente en agua helada.
Y tú, ¿conocías estos terribles y crueles castigos de los pecados capitales? ¿Crees que estos conceptos religiosos aún tengan cabida en la sociedad moderna? ¿Están vigentes? ¿O eres de los que piensan que merecen una reforma? Déjanos todas tus opiniones en un comentario. ¡Estaremos encantados de leerte y debatir contigo! Si te ha interesado este tema, no te pierdas nuestro artículo sobre las 7 virtudes, que vencen a los 7 Pecados Capitales.