Dos médicos y hermanos, Joel e Ian Gold, han identificado los síntomas de una enfermedad mental única de nuestro tiempo: el síndrome del show de Truman, llamado así por la película de 1998 protagonizada por Jim Carrey como habitante de una ciudad en la que todos sus movimientos eran filmado 24 horas, y retransmitidos a todo el mundo por televisión. Los dos dicen que un puñado de personas están convencidos de que son los protagonistas de un «reality show» o programa de telerrealidad.
¿Y si tu vida fuera un reality show? El síndrome del Show de Truman
Aunque limitados, sus resultados han llegado a los medios de comunicación y están generando discusiones entre la comunidad psiquiátrica: ¿Es posible que los reality shows puedan llegar a perfilarse como delirios?
El síndrome del show de Truman abarca toda la vida del paciente. Ellos creen que sus familiares, amigos y compañeros de trabajo están leyendo guiones, y que sus hogares, sus lugares de trabajo, incluso los lugares donde los atienden, como el hospital, son decorados. Creen que están siendo filmados constantemente, para todo el mundo los vea.
Joel Gold, que trabaja en la Facultad de Psiquiatría del Hospital Bellevue de Nueva York y sirve como asistente profesional clínico-psiquiátrico en la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York, empezó a detectar los síntomas del síndrome del show de Truman en 2002, en los pacientes en el hospital Bellevue. Inicialmente trataron con cinco pacientes varones, blancos y de clase media. Todos se describieron a sí mismos como actores protagonistas de un reality show. Tres hicieron referencia específicamente a la película El Show de Truman, dando lugar al nombre del trastorno.
«Es importante señalar que el síndrome del Show de Truman es un síntoma de psicosis«, dice Joel Gold.» Las personas que quieren ser el centro de atención, tienen preocupaciones acerca de la posición social, o aquellos que temen estar en el ojo público u opuestamente lo buscan, puede sentirse más atraídos a identificarse con este delirio».
Ambos expertos se cuidan de afirmar que el delirio del show de Truman sea un nuevo diagnóstico, sino más bien, como dice Ian Gold – quien tiene una cátedra de Investigación en la Universidad McGill en Montreal- «Se trata de una variación en los delirios de persecución conocidos.» Defienden además que con el tiempo y los avances tecnológicos, estas historias de vigilancia constante han ido tomando mucha más credibilidad, convirtiéndose en un pensamiento recurrente en muchas personas. No obstante, sólo en caso de convertirse en algo demasiado frecuente, podría tratarse de un delirio y debería acudirse a un especialista.
Si te ha gustado este tema no te puedes perder nuestro artículo sobre Los Reality Shows y su impacto en el inconsciente colectivo.
Imagen: El show de Truman, 1998