Si hay un presidente amado y respetado en los Estados Unidos ese es Abraham Lincoln, por su integridad política en su lucha por mantener la unión de los estados y la abolición de la esclavitud hasta el final de su carrera, a costa de su propia vida, que recordemos perdió mientras asistía a una función teatral a manos de un actor del bando de los Confederados, que en 1865 le disparó a la cabeza con una pistola del 44. Y esto es lo que sabemos en líneas generales sobre Abraham Lincoln, pero qué hay de su lado humano, cómo era realmente el mítico presidente americano.
Lo que no te contaron sobre Abraham Lincoln
Empecemos por su aspecto físico que para el público en general de la época se trataba de un hombre más bien poco agraciado, con un rostro desagradable y una voz igualmente molesta, que cuesta un poco imaginar conociendo las grandes dotes de orador que poseía, al igual que cuesta imaginarlo sin barba pues en la mayoría de las fotos y retratos lo vemos con barba, pero fue un cambio estético de los últimos años de su vida debido a la sugerencia de una niña que le escribió para decirle que todos le envidiarían si luciera una hermosa barba porque lo haría más atractivo. Pero lo que pocos sabían era que bajo aquella horrible apariencia escondía un cuerpo fuerte y musculoso de casi dos metros de altura.
Algo que seguro supieron apreciar las innumerables “amantes” que tuvo el presidente, empezando por su primer amor Ann Rutledge, luego su esposa Mary Todd pero durante su noviazgo también se enamoró de Matilda Edwars y posteriormente, de casado, mantuvo relaciones con la señora Abell Duncan, de la que tuvo una hija ilegítima y más tarde con la señora Armstrong con la que también tuvo dos hijos naturales. ¡Vamos que era un mujeriego!
Aunque, según el escritor Kramer, los gustos sexuales del presidente eran más amplios… En su opinión, en realidad era bisexual y habría mantenido una relación con Joshua Fry Speed, con el que convivió cuando era joven varios años en un pequeño apartamento donde condividían lecho.
Otro aspecto desconocido del presidente es su carácter un tanto depresivo con tendencias suicidas, tanto que él mismo no se atrevía a llevar encima una navaja por miedo a cometer un disparate… Como en aquella ocasión en 1840, que agobiado por el estrés de unas importantes votaciones, que mandaría en bancarrota al Banco del Estado, se tiró por una ventana. Hay quien vio aquel acto como una estrategia política para impedir el desastre… Pero lo cierto es que tuvo la necedad de hacerlo.
Después de haber leído este post sobre Abraham Lincoln, ¿te imaginabas todo esto sobre él?
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