El término blockchain empieza a ser familiar para una parte importante de la sociedad. En gran medida porque se ha asociado a las populares criptomonedas que están tan en boga en los últimos años. Como ya comentamos en algún artículo anterior, se trata de un sistema de codificación en la que se basa la estructura de estas monedas virtuales, lo que les confiere varias propiedades, como las relativas a la seguridad digital. Pero lo cierto es que las cadenas de bloques ya tienen más funciones que las que se limitan, simplemente, a este tipo de divisas. Veremos algunos casos en este artículo.
¿Cuáles son los soluciones que aporta el blockchain?
1. Criptomonedas
Es el caso más conocido y su uso inicial. Si bien recientes noticias han puesto en tela de juicio su papel como activo para inversiones, lo cierto es que la importancia de su futuro como divisa parece indiscutible. Hoy se acepta como moneda de pago en diversas situaciones, hasta en importantes instituciones como algunas de las principales casas de subastas.
Bitcoin, Ethereum y otras monedas criptográficas son los ejemplos más conocidos. El sistema descentralizado que representa el blockchain les confiere un elemento de seguridad y trazabilidad que lo ha convertido en una alternativa a la que ofrecen entidades como los bancos centrales y otras instituciones financieras tradicionales.
Esta tecnología permite almacenar toda la información de la moneda y de las operaciones, así como la identidad de los que las poseen o las han utilizado, por tanto, es especialmente útil en conjunción con otras herramientas para garantizar la seguridad, como la detección de fraude machine learning o las relativas a la prevención de lavado de dinero. Su carácter descentralizado le da aún más fortaleza, puesto que es una forma de evitar ataques que pongan en juego a este sistema.
2. NFT
Son las siglas de “Non-fungible token”, lo cual no aclara necesariamente su significado. Intentaremos explicarlo.
Cuando hablamos de bienes no fungibles, significa que no son sustituibles, es decir, que son únicos. Por ejemplo, un bien fungible sería un dinero, porque un billete de 20 euros es lo mismo que otro. En cambio, uno no fungible podría ser, utilizando el símil más habitual, una obra de arte.
Las creaciones digitales, como las ilustraciones realizadas por un autor, pasan a tener un control criptográfico con la tecnología blockchain, como ocurre con las criptomonedas. En definitiva, se trataría de un certificado digital de autenticidad para un activo que, como hemos dicho, es único. En la actualidad se están haciendo compras de estos bienes como una inversión y las principales casas de subastas ya trabajan con ellos.
3. Uso inmobiliario
El mercado inmobiliario tiene unas características muy singulares. Sus activos también son únicos, pero podemos hablar de bienes que son divisibles en partes. Por ejemplo, de cara a una inversión, varios inversores pueden adquirir un inmueble en conjunto y poseer, cada uno de ellos, una parte o partes de este activo.
Posteriormente, tras la venta, recuperarían la inversión y se repartirían el beneficio resultante con base en el porcentaje de posesión del bien. Una de las formas más eficaces de realizar operaciones como ésta es la “tokenización” de estos bienes, para lo que se utilizaría la tecnología blockchain.
La situación no es tan diferente de la de los NFT, solo que en esta ocasión podría tratarse de parte de un activo, en lugar de uno completo, como es una obra de arte.
4. Logística
En realidad, este es un uso muy razonable, dada la trazabilidad de las operaciones que ofrece la tecnología blockchain. El seguimiento de bienes no tiene por qué limitarse a los activos y productos financieros, las operaciones que implican entregas, así como sus pagos, pueden tener en este tipo de sistema una puerta abierta a la evolución y la eficiencia.
Hablamos de optimización de los recursos, pero también de otras variables como la seguridad y la lucha contra las falsificaciones o el fraude, además de invertir en transparencia y confianza en la institución.
5. Salud
Habiendo empezado por divisas y obras de arte digitales, resulta difícil imaginar que esta tecnología tenga aspectos que aportar en un sector como el de la sanidad.
Sin embargo, el principio no es tan diferente a nivel de optimización, pues estamos hablando de un sistema descentralizado y con una criptografía que actúa a favor de la seguridad en datos especialmente sensibles.
Nos referimos, por supuesto, al almacenamiento de datos médicos como el historial de cada paciente, que puede estar autentificado y dotado de una trazabilidad para los profesionales competentes, además de actualizarse cuando sea pertinente. Pero también es relevante para otros aspectos, como el seguimiento de la entrega de medicación.
6. Organización interna de las empresas
Aunque podríamos entrar en diversos sectores más en los que esta tecnología podría ofrecer novedosas soluciones, es importante señalar que también puede ser muy útil en las diferentes operativas de las organizaciones, sea cual sea el sector en el que se encuentren.
Las entidades almacenan una ingente cantidad de información sobre sus operaciones, muchas de ellas relacionadas con pagos, entregas, perfiles de clientes, y un largo etcétera. Dicha información puede encontrar en la cadena de bloques un sistema para organizarse y darle privacidad y seguridad más allá de las modalidades más clásicas.
Conclusión
Como ya avanzamos al principio de este artículo, las posibilidades del Blockchain van más allá de las criptomonedas. La cadena de bloques y su descentralización van camino de convertirse en un sistema muy útil para muchos sectores a la hora de gestionar la información relacionada con sus operaciones. Los principales retos están en la legislación internacional y el conocimiento por parte de las compañías de su potencial. A partir de aquí, la creatividad y la innovación ya tienen un papel muy relevante en su desarrollo e implantación.