La reencarnación es la creencia de algunas religiones donde se cree que el alma o esencia de una persona, adopta otro cuerpo distinto al que tenía al momento de la muerte. Las siguientes pruebas físicas de reencarnaciones no han sido comprobadas por científicos, pero dejan mucho qué pensar.
Supuestas pruebas físicas de reencarnaciones. ¿Qué opinas?
1- Marcas de nacimiento
En el año 2012, los profesores Jim Tucker (psiquiatra) y Jurgen Keil (psicólogo), realizaron un estudio donde detallaban a familias con niños nacidos con marcas de otros parientes. Uno de los casos era de un niño de Myanmar, que nació 11 meses después de la muerte de abuelo materno. Lo curioso, es que él tenía una marca en su brazo izquierdo a consecuencia del contacto con la parte inferior de una olla. El niño la heredó.
Además, llamaba a su abuela de la misma manera que su difunto abuelo lo hacía. Y a su madre, también. Su progenitora tuvo un sueño durante el embarazo donde su padre le decía que quería vivir con ella. ¿Será que hizo realidad?
2- Cicatrices heredadas
En el año 1979, un niño de dos años de edad llamado Kevin, murió a consecuencia de cáncer metastásico. La quimioterapia se la administraron por el lado derecho del cuello, e incluso tuvo un tumor en su ojo izquierdo y un nódulo por encima de la oreja derecha. 12 años después de la muerte de Kevin, su madre estaba casada con otro hombre y tuvo un hijo. El niño (nombrado Patrick) nació con una marca en la parte derecha de su cuello, un nódulo igual al de Kevin y un problema en su ojo izquierdo diagnosticado como leucoma corneal.
Al crecer, él decía haber pasado por cirugía y además cojeaba sin razón aparente. Además, preguntaba por su vieja casa marrón y naranja, pero él nunca había vivido en otro lugar. Los investigadores encargados del caso lo llevaron hasta el sitio, sin pruebas contundentes de lo que decía. Quizás Kevin se reencarnó, quizás no.
3- Asesinó a su hijo y luego se casó con él
Brian Weiss, líder en la terapia de regresión de vidas pasadas, y presidente del departamento de psiquiatría del Centro Médico Monte Sinaí, en Miami (Estados Unidos), estuvo en presencia de un episodio de regresión de uno de sus pacientes. Se trata de Diane, quien en su otra vida dice haber sido una joven que se ocultaba con su pequeño hijo de una fiesta de caza en un compartimiento secreto. El pequeño fue descrito con una marca en forma de media luna debajo del hombro derecho. Evitando sus gritos, sin querer lo asfixió.
Lo sorprendente es que, mientras atendían a un paciente de asma, ella se sintió atraída hacía él y viceversa. Hasta que notó que tenía la misma marca del supuesto niño al que ella había matado. Según el Dr. Weiss el asma podría ser consecuencia de asfixia en vidas pasadas, según los pacientes que ha atendido. Una sorprendente teoría que no juzgaremos, pero que sin duda, despierta nuestra curiosidad.
¿Crees que sean ciertas estas supuestas pruebas físicas de reencarnaciones?
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