Puede que no vaya a pasar su vida futura en la tumba de un faraón, pero este nunca fue el objetivo de Alan Billis. Este taxista inglés de 61 años de edad tomó la decisión de ser momificado después de su muerte, con fines únicamente científicos. ¡Vamos a descubrir su curiosísimo caso!

El taxista momificado como en el Antiguo Egipto

Después de serle diagnosticado un cáncer de pulmón terminal, Billis, padre de tres hijos, leyó un anuncio en el que se pedía a un voluntario para ser momificado. Sabiendo que su día se acercaba, Alan decidió responder a este requerimiento. ¡Se proponía como candidato!

«La gente ha ido dejando sus cuerpos a la ciencia durante años»-dijo respecto a su decisión- «y si la gente no se ofrece voluntaria, nunca descubriremos nada.»

Su esposa, Jan, fue un poco más escéptica: «¿Tienes que hacerlo?»-le espetó al convencido Alan. Una respuesta lógica, pues desde luego debió tratarse de un giro de lo más inesperado. Más tarde explicó: «Y pensé, «aquí vamos de nuevo». ¿Qué ocurrirá ahora? Es justo el tipo de cosas que esperaría de él». Parece que no debió ser la única decisión estrambótica que tomó Alan a lo largo de su vida, pero aunque sorprendiera a su familia, no cambió de opinión.

Cuando murió, en enero de 2011, el Dr. Stephen Buckley y el Dr. Jo Fletcher, ambos compañeros de arqueología de la Universidad de York, recogieron su cuerpo, con la intención de preservarlo mediante el uso de las mismas técnicas practicadas por los antiguos egipcios hace más de 3.000 años.

El taxista momificado como en el Antiguo Egipto

Según la BBC, las técnicas de momificación utilizadas en Billis dependían en gran medida de cera de abeja, aceites y resinas, además de largas exposiciones al natrón, una sal particularmente cáustica, que se piensa que pudo ser utilizada por los antiguos egipcios. La sal expulsa el agua fuera del cuerpo e inhibe el crecimiento de microorganismos.

Siguiendo la antigua costumbre egipcia, la mayor parte de los órganos de Alan fueron retirados a través de una pequeña abertura en el lado izquierdo de su cuerpo, dejando sólo su cerebro y su corazón. Si quieres ver los resultados completos de la momificación de Alan, te interesará saber que fue televisado en un programa especial para su caso. El título de este documental es «Mummifying Alan: «Egypt’s Last Secret» y fue emitido por  Channel 4. 

Desde luego, el difunto Billis se ha convertido en el primer hombre en ser momificado al estilo de los antiguos faraones egipcios durante al menos 3.000 años.

En cuanto a Alan, si los investigadores llevaron a cabo su trabajo correctamente, su cuerpo puede ser conservado por varios miles de años. El Dr. Stephen Buckley, de la Universidad de York, que ayudó a investigar técnicas de momificación egipcia antes del programa, así lo confirmó.

«Es para los nietos más que nada», dijo Billis antes de irse. «Podrán decirles a los niños en la escuela: Mi abuelo es un faraón. Ese es mi legado, supongo».

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Imagen: Discovery Chanel