¿Eres de los que al llegar a casa se descalza de inmediato? No hay mayor placer que sentirnos libres, deleitándonos de la comodidad de unos pies desnudos adaptándose a las superficies, sintiendo el frío del suelo, de las sábanas, notando el calor de la arena en la playa o la humedad de la hierba fresca…
Relaja, complace a nuestro cuerpo y nos une a la tierra. Aunque es muy posible que esta práctica te haya ocasionado algún que otro pequeño accidente: golpes, cortes, torceduras… Es entonces cuando aparece la duda ¿Es realmente saludable andar descalzo?
Hoy en Supercurioso queremos hablarte de esta práctica tan común
1. Andar descalzo por casa es muy saludable
Llegar a casa y quitarnos al instante calcetines, medias, zapatillas o zapatos de tacón, es algo muy adecuado. Aunque debemos poner atención a que el suelo esté limpio y no haya peligros, con los cuales, hacernos daño.
Los podólogos nos indican que es muy saludable sobre todo en verano, el pie necesita relajarse en especial por ese tipo de calzado que solemos llevar en esta época. En ocasiones «es el pie el que debe sujetar el zapato y no al revés», algo que ocurre casi siempre con determinados tipos de sandalias, que no respetan la morfología del pie.
La piel traspira, y nos relajamos. Además, el simple hecho de andar por superficies como arena fina, ejerce sobre la planta del pie un efecto muy relajante, a la vez que exfolia. ¿Lo haces a menudo? ¿Te relaja a ti también?
2. Disfrutando de las superficies
Según numerosos osteópatas, el caminar por superficies seguras que sean rugosas, planas, frías, o templadas pero sin acusadas inclinaciones, mejora la biomecánica del pie, y del equilibrio de nuestro cuerpo.
Alivia las tensiones estructurales que los zapatos nos suelen producir cada día, permitiéndonos, por ejemplo, alinear correctamente las articulaciones. Así que no está de más andar descalzo aunque sean un par de horas al día, además, tal y como nos dicen muchos podólogos, el ser humano está diseñado para andar descalzo… ¿El problema? ¡Nuestro entorno no está adecuado para esta práctica tan saludable!
3. Beneficios para bebés y ancianos
Si tu bebé está empezando a andar, quítale los zapatos y ponlo sobre una superficie plana y segura. Todo ello hará que su desarrollo progrese en base a esa interconexión neuronal motora en la cual, va experimentando el terreno, los movimientos y el entorno.
Día a día se sentirá más seguro y mejorará su motricidad. ¿Y para los ancianos? ¿Te has preguntado alguna vez si las personas mayores deberían andar descalzas? Sí, durante algún instante a lo largo del día. Es un ejercicio relajante y terapéutico.
Si pasan mucho tiempo sentados, si su nivel de estimulación diario es muy bajo y se encuentran algo apáticos, no dudes en animarlos a que se descalcen y anden unos 20 minutos por una superficie controlada o segura.
Permite que anden por la hierba fresca, que sientan sus cosquillas, su alivio, la emoción de esa tierra húmeda que les traerá sin duda un sin fin de emociones, de recuerdos que revivir. Algo tan sencillo, vital y «humano» puede ser todo un beneficio para nuestra salud.
Y ahora dinos… ¿te gusta andar descalzo? Recuerda, si te ha gustado este artículo descubre también a Abebe Bikila, el etiópe que ganó un maratón descalzo.