La genética es una ciencia fascinante y a ella acudimos para buscar explicación a determinados rasgos de nuestra fisonomía e incluso de nuestro carácter. ¿Quién no ha dicho de alguien que tiene la misma nariz que su padre o las cejas de su abuela o que es rebelde como otro de sus antepasados? En supercurioso vimos tres interesantes y sorprendentes orígenes ancestrales revelados por el ADN y en esta ocasión queremos acercarnos a una investigación que intenta responder a la pregunta: ¿Te pareces a tu abuela materna?
Por qué te pareces a tu abuela materna
Existen características que parecen heredarse directamente de las abuelas y que no se observaron en las madres. La respuesta a este hecho, entre otras cosas, parece estar en las «marcas epigenéticas» que están en el ADN.
La epigenética estudia los factores que más allá de los genes interaccionan con estos. Se trata de un «conjunto de reacciones químicas y demás procesos que modifican la actividad del ADN» pero no alteran su secuencia. La genética moderna estudia las marcas epigenéticas ya que, aunque no son exactamente factores genéticos, cree que son piezas muy importantes debido a la influencia que tienen en la genética de todos los organismos. Estas marcas parecen indicar que las experiencias se plasman en nuestro material genético y pueden ser transmitidas a las futuras generaciones. En este sentido se han observado mecanismos epigenéticos en diferentes procesos (tanto fisiológicos como patológicos) como pueden ser algunos tipos de cáncer, enfermedades reproductivas, inmunes, cardiovasculares o neurológicas. En resumen, que tanto la alimentación como el estrés, el clima, el cuidado, la educación, el cariño, etc. pueden dejar marcas epigenéticas.
Los científicos se acogen a estas marcas epigenéticas para explicar el motivo por el que en muchas ocasiones nos parecemos a nuestra abuela materna. Cuando una mujer es gestada en el vientre de su madre ya lleva incorporados todos los óvulos que tendrá durante su vida adulta como ovocitos inmaduros. Los seres humanos procedemos de uno de esos ovocitos y de un espermatozoide, pero como ovocito ya estuvimos en el vientre de nuestra abuela y es posible que tengamos algunas marcas epigenéticas de ese momento y que se observarán cuando nazcamos. Debido a esas marcas epigenéticas, dicen los científicos, que se parecen los nietos a las abuelas maternas.
Si quieres profundizar más en el interesante tema de la herencia epigenética, te dejamos un enlace a un estudio del biólogo Michael K. Skinner, experto en epigenética.
¿Habías notado este parecido especial entre nietos y abuelas maternas? ¿Crees que es real la herencia epigenética? Si quieres saber más sobre el ADN, te invitamos a leer el post;
– Cómo ser agradable para el resto de personas según la ciencia. Cosa de ADN