Es muy fácil plantearse metas y visualizar los resultados. No obstante, una tarea que siempre resulta más complicada es apegarse a esa meta una vez que has comenzado un largo camino. Cuando las cosas no pasan de inmediato o tan rápido como te habías planteado, es justo entonces cuando empiezas a flaquear y ese es exactamente en el punto en el que necesitas mantenerte motivado. ¡Te damos algunos trucos para no perder la energía y seguir con ella, hasta que alcances tus objetivos!
Trucos que te ayudarán a mantenerte motivado
Racionalizar:
Sea cual sea la meta que te estás planteando, es necesario que tengas perfectamente claras las razones por las que quieres conseguir esa meta: sus ventajas e inconvenientes.
Al conocer esta información será más sencillo apegarte al plan, incluso cuando las cosas no vayan tan bien como esperabas.
Visualizar:
El poder de la visualización sigue impresionando a muchos a diario: ¡Ve más allá! Quieres lograr algo, imagínate el escenario ganador. Mírate allí, con tu meta ya lograda. Este paso te permitirá mantener el enfoque en la meta.
Mucho más productivo que verte fracasando. Quizá no por soñar logremos nuestras fantasías, pero desde luego que visualizarnos haciéndolas realidad nos aporta un extra de motivación, ¿verdad? Eso sí, ¡vigila! No olvides que el proceso también hay que disfrutarlo.
Verbalizar:
Es muy importante que seas capaz de poner en palabras tus deseos. De ser posible, es muy beneficioso comentarlo en voz alta, para hacer una especie de compromiso «semipublico» con esa meta a conseguir.
Este tipo de acciones tienden a hacernos actuar y ser más consistentes en aquello que deseamos, seguramente motivados por las expectativas que hemos creado en nuestros interlocutores. ¡Una buena fuente de energía, está claro!
Premiarte:
De vez en cuando, es bueno, valga la redundancia, ser bueno contigo mismo.
Date el crédito que mereces en medio del camino que estás recorriendo, sin olvidar que aún falta, pero reconociendo que tu esfuerzo está valiendo la pena. Así, con estos pequeños premios, conseguirás mantener el ánimo y hacer que la consecución de los objetivos sea todavía más grata.
Busca apoyo:
A veces, la mejor manera de lograr un objetivo, es teniendo personas que también buscan una meta similar para mantenerse motivados entre sí. ¿Tu meta es perder peso? Busca a alguien que quiera acompañarte en el camino, que se ejercite contigo, por ejemplo, y ya que estamos en esa que saque tu vena competitiva: ¿Quién pierde más en una semana?; ¿Quien corre más rápido? o ¿quién baja más medidas?
Sobre todo, no olvides que debe ser una competitividad sana. Nada de envidias, simplemente un refuerzo positivo de alguien que te recuerde por qué estás luchando.
Estos son sólo algunos trucos que te ayudarán a mantener el enfoque. Recuerda que tú puedes lograr lo que te propongas si mantienes los ojos puestos en la meta ¡Disfruta el proceso y no dejes que nada te desanime!
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