Cuando se habla de muertos vivientes, de muertos que regresan de sus tumbas para atacar a los vivos, enseguida pensamos en los zombis de Haití y en las diversas versiones cinematográficas y televisivas que han convertido a los muertos que caminan en un subgénero de la cultura del terror. Sin embargo, el temor al retorno de los muertos está presente en otras culturas, incluso en una tan aparentemente alejada de esta clase de terrores, como podría ser la de la antigua Grecia.

Las inquietantes tumbas zombi de la Antigua Grecia

Antes del surgimiento de la era romana, los antiguos griegos extendieron su influencia por el Mediterráneo fundando ciudades en Asia Menor, las numerosas islas del Egeo y el Adriático, Italia y Sicilia; y fue precisamente en una necrópolis de esta isla donde se consiguieron un par de cadáveres enterrados de un modo inusual, hasta el punto de hacer pensar en otra isla, del Caribe, y otra cultura, afroamericana.

Las dos tumbas mencionadas, juntas con otras tres mil, fueron descubiertas en la década de los 80 del siglo pasado, pero sólo fue en tiempos recientes, tras una nueva revisión, que se dio una interpretación distinta a los esqueletos encontrados en una posición diferente al resto de los muertos de la necrópolis, perteneciente a la ciudad griega de Kamarina.

Los cuerpos en cuestión se encontraban sepultados bajo grandes piedras y con restos de vasijas sobre las cabezas y los pies, como si intentaran evitar que se movieran. La información sobre este descubrimiento se difundió en junio de 2015 a través de la revista digital Popular Archaeology, en un artículo publicado por Carrie L. Sulosky Weaver, arqueóloga de la universidad de Pittsburgh y autora del libro Bioarqueología de la Kamarina clásica: vida y muerte en la Sicilia griega.

¿Tumbas zombi en la Antigua Grecia?
Necrópolis

La arqueóloga señala que los griegos creían en la posibilidad de que algunos muertos pudiesen volver a caminar entre los vivos y hacer daño; esta posibilidad estaba presente cuando la persona se había suicidado, fallecido en circunstancias extrañas, asesinada o ejecutada. También creían que existían maneras de dirigir a estos zombis mediterráneos, indicarles a quién hacer daño.

Una manera de lograr control sobre el muerto era colocar una tableta “mágica” en la tumba del muerto, con instrucciones y el nombre de la o las personas a las que se pretendía hacer daño. Estas tabletas reciben el nombre de Katadesmoi. Aunque también podían ser mensajes para los dioses, y en este caso los muertos funcionaban como mensajeros del más allá, en los que el remitente pedía favores amorosos, de salud o de índole económica. Y así nos lo explica la arqueóloga:

«Para los antiguos griegos, los muertos eran objeto tanto de miedo como de súplicas. La necrofobia, o miedo a los muertos, es un concepto que estuvo presente en la cultura griega desde el período neolítico. En lo más profundo de esta fobia reside la creencia de que los cadáveres tienen la capacidad de volver a la vida y existir en un estado que no es exactamente ni vivo ni muerto, sino más bien no-muerto».

Si ésta no es una definición de la creencia en zombis, se le parece mucho. ¿Conoces historias de tu localidad o país similares a éstas? Puedes compartirlas con nosotros, y leer nuestro interesante artículo sobre los muñecos vudú de los griegos.