Hay historias imposibles, y la de la azafata Vesna Vulovic se halla sin duda en el altar de los hechos más asombrosos, y para muchos, singulares. Sin embargo, a día de hoy el nombre de esta mujer está en el récord Guinness, fue en 1985 cuando Paul McCartney le entregó la condecoración por ser la única persona que hasta el momento, ha sobrevivido a un atentado aéreo tras haber caído de una altura de… ¡10.000 metros!
Son muchos los escépticos que se niegan a creer esta historia, y por ello, deseamos compartirla contigo para que nos des tu opinión.
Vesna Vulovic la azafata que sobrevivió a una caída de… ¿10.000 metros?
Estamos en 1972, en un 26 de enero frío y desapacible cuando una joven azafata checa se ve incluida por error en el vuelo 367 de la compañía yugoslava JAT, que debía hacer la ruta Estocolmo-Copenhague-Zagreb-Belgrado. Decimos por error, porque había otra compañera con el mismo nombre a la que le tocaba en realidad realizar esa ruta, pero la compañía la envió a ella por una curiosa confusión.
El vuelo de ida hacia Zagreb contaba con 28 pasajeros y 5 miembros del equipo de tripulación. El despegue fue normal, pero cuando estaban ya a una altura considerable (exactamente 10. 160 metros), se produjo una explosión en el compartimento del equipaje de la parte delantera de la nave. El avión, se partió en dos.
El desastre fue dantesco. Todos los restos fueron a parar hasta una montaña nevada, la Srbská Kamenice de la República Checa. Restos de fuselaje, equipaje revuelto, fuego, hierro retorcido, humo y restos humanos esparcidos en cada rincón… Terrible. Ahora bien, la primera persona que accedió al lugar del desastre, Bruno Henke, queda sin palabras: había una superviviente, una chica joven, una azafata.
Solo un día después, el mundo entero conoció la causa del desastre: una persona llamó al diario sueco, el Kvällsposten, explicando que era el autor, que era croata y miembro de un grupo nacionalista separatista. Él mismo colocó la bomba en el avión. Ahora bien, en realidad, a la opinión pública no le interesó demasiado saber que había sido un atentado, lo que todos los periódicos del mundo ansiaban conocer era cómo esa mujer había sobrevivido a una caída de más de 10.000 metros.
Lo que se publicó entonces sobre Vesna Vulovic fue lo siguiente:
- La muchacha no estaba ilesa, sufrió una fractura de cráneo, tres vértebras rotas y una tan aplastada que la obligó a estar paralizada de cintura para abajo durante varios meses.
- Vera estuvo además 27 días en coma, y al despertar, no recordaba nada del vuelo ni de qué había hecho para sobrevivir. Su mente estaba blanco desde el mismo día del desastre.
- Según los expertos de la época, una de las razones por las que pudo haberse salvado fue por el carrito de comida que suelen llevar las azafatas. Tal vez, la empotró contra una pared impidiendo así que saliera disparada, que se quedara en la parte trasera del avión, amortiguando así el impacto de la fricción del aire y ralentizado la caída.
- La joven no habría alcanzado en ningún momento la velocidad límite o terminal, y esto, más el hecho de que la caída se produjera sobre una montaña con nieve y en el interior de esa parte del avión que se deslizó ladera abajo, pudo haberla salvado.
Estas no fueron las únicas teorías, hubo muchas y de todas las tendencias, donde no faltaron tampoco ni las divinas ni las alienígenas. No obstante, un hecho estaba claro: Vesna Vulovic iba en ese avión, un avión que explotó en pleno vuelo y donde no hubo supervivientes.
¿Entonces?…
Bien, fue en el 2009 cuando un grupo de periodistas quisieron reabrir el caso de nuevo para desvelar qué pudo haber ocurrido. Para ello, hicieron algo realmente sencillo: preguntar a los vecinos de esa localidad donde aconteció el desastre. Fue asombroso, porque a pesar de haber pasado más de 30 años, existían muchos testigos que recordaban aquel día. ¿Y qué fue lo que dijeron? Lo siguiente:
- El avión estuvo en llamas durante varios minutos, después empezó a descender. No estalló a una altura muy elevada, sino a poco más de 800 metros, momento en el que efectivamente, tras el estallido se partió en dos partes.
Así pues, lo más probable es que Vera Vulovic no cayera nunca a una altura de 10.000 metros, sino a muchísima menos. No obstante, es un tema abierto que siempre atrae el interés de muchos investigadores. No hay nada claro. Si te preguntas qué fue de Vesna desde entonces te diremos que un año después volvió a trabajar como azafata.
¿Cuál sería tu teoría? No olvides dejarnos tus comentarios y recordar nuestro artículo sobre si un rayo puede destruir un avión.