El nombre de William Hope se suspende en el epicentro de admiradores y detractores. Es una figura relevante dentro del mundo de la parapsicología, en especial por ser uno de los primeros fotógrafos de espíritus. Es decir, personas que tenían la habilidad de captar «presencias» en sus placas fotográficas.

Tal vez en algún momento fue real. No podemos negar que en algún instante de su vida llegara a recoger verdaderamente algo «inexplicable», pero la pura verdad es que el nombre de William Hope se asocia siempre como a uno de los primeros farsantes en materia de espiritismo. Digamos que él puso las primeras bases a las imágenes «fake» del mundo sobrenatural.

Y como tal, hemos de admitir que fue todo un artista…

William Hope, cazador de lo extraño

Hope nació en Crewe, Inglaterra en 1863. Su juventud la pasó entre sierras y maderas, un hombre que desde muy temprano trabajó con el arte de sus manos: primero en la carpintería y luego iniciándose en el mundo del revelado y la fotografía.

Un día, por casualidad, fotografiando a un compañero de profesión, se dio cuenta de que se intuía el contorno de algo extraño en la imagen obtenida. Una presencia. El amigo en particular, identificó a esa figura femenina como a su hermana fallecida. Y no tenía duda alguna, era ella y aparecía en aquella clarísima fotografía.
Estábamos en 1905, inicios de ese siglo XX, donde la ciencia avanzaba ya con pies de gigante, al tiempo que la tradición y el interés por todo aquello que escapaba al encuadre científico, suscitaba el mismo interés. Eran esos días en que el mundo de lo paranormal y, más concretamente, del espiritismo se abría con ímpetu entre la sociedad británica.

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Es por ello que William Hope, tras ve el impacto que su fotografía había causado entre amigos y vecinos, pensó que sería interesante organizar sesiones espiritistas en Crewe, con el propósito de fotografiar dichas reuniones para ver qué captaba su cámara. Y fue así como se creó el famoso grupo espiritista conocido como «Crewe Circle». ¿Y se obtuvo alguna imagen de interés de dichos acontecimientos? Desde luego, pero el círculo Crewe destruyó todos los negativos de las fotos que se tomaron por temor a ser acusados de brujería. Solo cuando un famoso arzobispo llamado Thomas Colley, firme entusiasta de lo sobrenatural y el espiritismo, se unió al círculo, comenzaron a hacer públicos sus trabajo. Es decir, las fotografías de William Hope.

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Fotografía de William Hope

Fue tal la fama que adquirió el «círculo Crewe» y su fotógrafo de fantasmas, que después de la Primera Guerra Mundial eran constantemente requeridos por la más alta sociedad británica, desde curiosos hasta famosos como Henry Houdini, pasando por personas que sencillamente buscaban contactar con sus familiares fallecidos -en especial soldados muertos en la guerra-, como fue el caso de Arthur Conan Doyle. 

Curiosidades Arthur Conan Doyle
Arthur Conan Doyle

Pero fue en 1922 cuando la Sociedad Británica para la Investigación Psíquica, tomó en serio aquel fenómeno casi de moda y decidió investigar con detalle al fotógrafo de espíritus. Las personas que veían lo sobrenatural como una disciplina rigurosa de estudio, no podían creer que aquel hombre sacara imágenes de fantasmas en todas las sesiones de espiritismo.

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Fotografía de William Hope

Algo así solo sucedía una vez de cada cien casos. Pero el señor William Hope era capaz de captar presencias desde del más allá que aparecían pegados al familiar que los lloraba o a la médium que los invocaba. No era normal. ¿Descubrieron algo? En efecto, la persona encargada para llevar a cabo aquella investigación fue el implacable Harry Price, a quien no se le escapó ni un detalle de la estafa. El secreto estaba en sus placas fotográficas, ésas que manipulaba previamente para que apareciera la impronta de una figura humana.

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Fotografía de William Hope

Se le intentó llevar a juicio por fraude, pero su trabajo estaba apoyado y respaldado por personas muy influyentes. Tanto Houdini como Conan Doyle defendieron en todo momento a William Hope. Tardarían bastante en darse cuenta de la sutil manipulación en la que habían caído, pero para entonces el fotógrafo de fantasmas ya había fallecido…

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Fotografía de William Hope

Si te ha gustado esta historia, conoce el caso de otro famoso fotógrafo de fantasmas: William H. Mumler.