A simple vista, los zorros voladores nos parecen más bien murciélagos de grandes dimensiones. Cabe decir que los hay de todos los tamaños, y que el más grande, el de Filipinas, puede alcanzar los dos metros con las dos alas abiertas. Impresionan, no hay duda. Ahora bien, a pesar de su nombre científico (Pteropus vampyrus) este mamífero no se alimenta de sangre, ni de mosquitos, sino de néctar, flores y polen. Nuestros adorables zorros voladores son en realidad una pieza imprescindible en ecosistemas como los presentes en Camboya, Vietnam, Indonesia, Malasia, Birmania, Tailandia, Filipinas, Brunéi, Tonga o Australia: son polinizadores, como las abejas, y gracias a ellos pueden reproducirse nuevas especies arbóreas. Estamos seguros de que te gustará saber más datos sobre los zorros voladores y que también tú, compartirás esta información para defender su existencia, para evitar que día a día tengamos menos zorros voladores debido a la imparable deforestación.
Zorros voladores. 10 datos curiosos de su importancia
1. Son megaquirópteros
Algo que te va a llamar la atención de los zorros voladores es que son megaquirópteros, es decir, a diferencia de la gran parte de los murciélagos que solemos conocer, carecen de la habilidad de la ecolocalización.
2. No viven en cuevas como los murciélagos
Viven en los árboles, y no en las cuevas, habitan en maravillosos espacios naturales de los que poder alimentarse de lo más selecto que la tierra le ofrece: fruta, néctar, polen… Los zorros voladores son hábiles escaladores y nadie puede ganarles a la hora de volar, ahí donde poder ir de copa en copa y de rama en rama para alcanzar el fruto más jugoso, la flor más grande de la cual alimentarse y, casi sin darse cuenta, polinizarla.
3. Tienen una vista y oído increíbles
Estos «murciélagos» no disponen de «ese radar» tan fascinante que disponen sus familiares más comunes para orientarse en la noche, nuestros zorros voladores tienen una vista muy afinada y un olfato increíblemente desarrollado.
4. Mantienen el equilibrio natural del ecosistema
Gracias a los zorros voladores, el equilibrio natural de muchos países sigue en evolución en infinidad de medios y ecosistemas: habitan en bosques de bambú, en manglares e incluso en pantanos. Se sabe que les encantan los eucaliptos, y que en Australia, pueden migrar a grandes distancias y adentrarse en zonas muy espesas y aisladas para crear nuevas colonias.
5. Son nómadas
Lo creas o no, y este dato también es fascinante, a los zorros voladores les encanta cambiar de lugar de residencia cada poco tiempo, son unos nómadas natos y pasan algunos días en zonas costeras, para después volar a zonas más áridas o selvas tropicales. Ahí donde puedan coincidir con la floración de sus frutas y flores favoritas. ¡Son muy exquisitos!
6. La terrible situación de los zorros voladores
No obstante, es aquí donde reside el auténtico problema de los zorros voladores: que necesitan árboles, flores, plantas, frutas… Y a día de hoy, los espacios naturales cambian día a día, se crean carreteras, urbanizaciones, áreas industriales, se cambian el curso de los ríos, se queman bosques… La masa global arbórea es cada vez menor, y de ahí, que sean muchos los voluntarios y organizaciones que se dediquen a salvarlos, a cuidarlos.
7. Matanzas y crías abandonadas
Es común ver crías de zorros voladores abandonados tras que sus padres hayan muerto, bien por incendios o bien porque los agricultores de muchos países, suelen matarlos. ¿La razón? En vista de que cada vez hay menos árboles, se acaban acercando a plantaciones locales, devoran frutas destinadas a la venta de los agricultores, con lo cual, éstos, no dudan en darles muerte. Toda una pena.
8. El drama tras adorables fotografías de crías de zorro volador
De hecho, estamos seguros de que habrás visto muchas fotografías adorables de crías de zorros voladores enrollados en mantitas a los que se les da el biberón. Resulta encantador, lo sabemos, pero ésos, no son sus medios naturales.
9. Hay muchas especies
Por ejemplo, hay más de 60 especies de zorro volador presentes en los árboles y cielos de continentes como Asia, Oceanía y África. Tiene sentido, pues es una criatura que ha tenido mucho tiempo para evolucionar, ya que se han documentado fósiles de un primer grupo de zorros voladores que data de al menos hace 35 millones de años.
10. Se aparean boca abajo
Suena a una actividad peligrosa y lo es: los zorros voladores se aparecen mientras cuelgan de los árboles. Para no caerse, la hembra se agarra con fuerza a los tobillos de su pareja. Entonces, la naturaleza demuestra su sabiduría una vez, dotando al macho de zorro volador de un miembro viril de prácticamente un cuarto de su tamaño corporal total. Estas dimensiones colaboran a que la pareja no se despeñe en mitad del apareamiento. Los zorros voladores están en nuestra naturaleza para polinizar árboles y plantas, no para vivir en reservas o zoológicos. Esperemos que la situación mejore en los próximos años y que quienes los cazan sean cada vez mas conscientes de la gran importancia que tienen. ¿Estás de acuerdo con lo esencial de su presencia en nuestros bosques y selvas? Si te ha gustado este artículo, descubre también al murciélago panda.