Hoy en día, las adicciones más extrañas y raras del mundo se encuentran muy presentes en la cotidianidad, sobre todo en una era digital donde se busca la gratificación o recompensa inmediata. Ahora, ser adicto no solo se trata de consumir alguna sustancia o droga en específico, sino que abarca también otro tipo de actividades igual de dañinas para la salud en general.
En Supercurioso hemos investigado en numerosas ocasiones mitos sobre las adicciones que son realmente curiosas. En esta nueva entrada, les mostramos las adicciones raras que algunas personas pueden llegar a tener. ¡Sigue leyendo!
Antes que nada, ¿qué es una adicción?
La adicción puede definirse como la necesidad fuerte y dañina de tener una cotidianidad con un comportamiento o tener un gran interés por algo. También es considerada una enfermedad crónica del cerebro, la cual tiene como objetivo reducir los niveles de ansiedad por medio de actividades con patrones adictivos.
Las adicciones traen como consecuencia la nula resistencia de la persona ante la presencia de un deseo de consumo. Asimismo, es incapaz de aceptar y ver que padece de un problema, lo que puede llegar a dificultar sus relaciones con otras personas. Mientras la persona permanezca más tiempo en este cuadro adictivo, es más propenso a que su calidad de vida empeore.
Las 10 adicciones más extrañas del mundo
En ocasiones, las personas tienen antojos que los psicólogos no pueden aceptar como adicciones reales. Aunque estas «obsesiones» no se encuentren catalogadas en un manual de diagnóstico, a continuación les mostramos algunas de los casos más raros que existen.
1. Comer cenizas humanas
Una mujer que come las cenizas de su marido incinerado es una de las personas con una rara adicción que es presentada en el conocido programa inglés «Mi extraña adicción».
En el programa se ve como la viuda, triste por la muerte de su marido, lleva consigo y a todas partes sus cenizas. En un descuido, un poco de ceniza le cae en el dedo y en vez de retirar el polvo de la mano, decide comérselo. Desde ese momento, la mujer lleva consumidas cerca de medio kilo de cenizas.
2. Beber ambientador
En otro capítulo del programa anteriormente mencionado, una mujer se presenta como adicta a beber ambientador. Podemos ver como una mujer se dedica echarse líquido en spray de ambientador casi 50 veces al día que se convierten en casi 20 botes de ambientador por semana.
La rutina empezó cuando, por accidente, un poco de spray cayó en el vaso de agua de la mujer. Según comenta, su sabor favorito es el de “sábanas”. ¡Horrible!
3. Masticar hielo
Seguro que en más de una ocasión te ha dado por masticar el hielo que te quedaba en el vaso, es normal. Pero, hay personas que tienen tendencia a masticar de manera compulsiva y a consumir grandes cantidades de agua congelada.
A esta adicción se le denomina Pagofagia y proviene de la predisposición a comer alimentos que no aportan ningún valor nutritivo.
En este caso, masticar hielo compulsivamente, puede ser un signo de problemas por estrés o trastorno obsesivo-compulsivo, además de alguna falta alimenticia como la carencia de hierro.
4. Dieta a base de vidrio
Lo normal es que para subir de peso tengamos una dieta alta en calorías y proteínas, como suele ocurrir en la mayoría de los casos. No obstante, para algunas personas la comida puede ser cualquier cosa que puedan ingerir, más allá de que sea perjudicial e incluso mortal. Una de las adicciones raras que se han visto es la de John, el cual posee un consumo recurrente de vidrios.
A esto se le conoce como Hyalophagia, que es la adicción a ingerir todo tipo de cristalería, que van desde platos, pasando por vasos hasta llegar a bombillas. Claramente, es una de las prácticas más peligrosas que existen para el cuerpo, debido a que no está condicionado para digerir este tipo de elementos. No lo intentes en casa.
5. Ingerir papel higiénico
Tal parece que algunas de las adicciones más extrañas del mundo tienen que ver con comer sustancias o elementos del uso diario. Un ejemplo claro es el de Micaela, una joven que superó los límites de la adicción al consumir papel higiénico sin control.
La joven comenzó con su travesía desde los seis años y, desde entonces, no ha logrado ponerle un fin a esta actividad que sigue realizando a diario. Incluso, llegó a confesar que le resulta mucho más placentero el hecho de ingerir papel higiénico antes que otro tipo de comida más nutritiva. Además, Micaela ha sido capaz de consumir un rollo de papel completo en poco menos de tres horas.
6. Exceso de bronceado
Cuando llega el verano, las personas buscan cualquier medio para que sus cuerpos luzcan de la mejor manera posible. Ejercicio, dieta, comprar ropa nueva y otro tipo de actividades muy comunes durante esta época. Una de estas es la de broncearse y lucir un tono de piel tropical, lo cual puede llegar a considerarse como algo normal.
Sin embargo, hay algunas personas que son consideradas adictas a esta práctica, la cual se denomina como Tanorexia. Se define como la obsesión de querer estar bronceado en todo momento, lo que los lleva a abusar de los rayos del sol y aplicarse sesiones de solarium durante todo el año.
Si bien los rayos del sol aportan su granito de arena a la salud general de una persona, el exceso de estos también puede ser perjudicial. En ese sentido, se corre el riesgo de que la persona contraiga cáncer de piel ante la constante acción de la luz UVA.
7. Adicción a comer cabello
No solamente los gatos están acostumbrados a ingerir su propio pelo cuando se limpian por sí mismos. En efecto, hay personas que recrean esta actividad y desarrollan una de las manías más raras que existen, como es la de consumir cabello.
A esta actividad se le conoce como Tricotilomanía, una obsesión sin control por la ingesta de pelo. En el largo plazo, puede hacer que la persona se quede sin cabello en ciertas partes del cuerpo.
8. Adicción a los tatuajes
La siguiente de nuestras adicciones extrañas y raras puede resultarte común, pues es de las que más se ha popularizado en tiempos recientes. Esto debido a que, en gran parte del mundo, los tatuajes se han normalizado en la sociedad. Sin embargo, hay personas que no les basta con tener un par de dibujos en su piel, sino que buscan cubrir todo su cuerpo de tinta.
Adicionalmente, se caracteriza por ser una de las adicciones más costosas, debido a que las sesiones de tatuaje implican un gasto enorme de tinta. Por otro lado, si la persona no controla este impulso constante de tatuarse, termina por convertirse en alguien totalmente irreconocible ante tantos dibujos y marcas en su cuerpo.
9. Comer tierra
Quizás de pequeño tengas algunos recuerdos en los que comías tierra, pero probablemente era por curiosidad. No obstante, algunas personas continuaron con esta actividad, llegando a desarrollar una adicción conocida como geofagia.
También es considerado como un trastorno de pica, pero llega a ser catalogado como una obsesión cuando la persona no controla su deseo de comer tierra.
10. Beber esmalte de uñas
Para algunos, el particular olor que desprenden los esmaltes de uñas puede ser un disgusto total, mientras que para otros resulta ser muy apetitoso. Y así es como llegamos a la última de las adicciones más extrañas y raras del mundo. Este fue el caso de Bertha, una mujer de Estados Unidos que pensó que sería buena idea consumir estos productos en sustitución de cualquier bebida normal.
Sintiéndose atraída por el olor y apariencia de la botella, no dudó en probar una cuando tuvo la oportunidad. A partir de ese momento, desarrolló una tóxica obsesión por beber esmaltes, a tal punto de que consumía hasta cinco envases al día. Sin embargo, dada la cantidad de compuestos y elementos químicos con los que se elaboran estas sustancias, esta adicción podría causarle daños perjudiciales a su salud.
¿Qué te han parecido las adicciones más extrañas y raras del mundo? Claramente, no son las únicas y puede que existan algunas más raras que estas. Si sabes de cualquier otra, ¡no dudes en hacernos saber en los comentarios!