El mar está lleno de intrigas, misterios e historias que han generado la curiosidad y el temor de los navegantes a lo largo de los siglos. Desde los ataques de los piratas y sus temibles barcos hasta la seducción de las sirenas que con sus cantos generaban naufragios. Pero entre las leyendas asociadas al mundo del mar, las islas fantasmas llaman la atención. Tan curiosas han sido las historias asociadas a estos trozos de tierra, que muchas de ellas han llegado a estar plasmadas en los mapas durante siglos. Hoy en Supercurioso te contamos sobre esas islas fantasmas que realmente jamás existieron. ¡Acompáñanos!

Las 6 islas fantasmas más alucinantes de la historia

1. La isla de Thule

islas fantasmas

Iniciamos este recorrido por las islas fantasmas con la enigmática Thule. Fue en el año 325 a.C. cuando un navegante griego llamado Pytheas salió del puerto de Masilia, que ahora conocemos como Marsella, y se dirigió hacia el Atlántico. Una vez en él, tomó dirección norte, y en su viaje llegaría a describir por primera vez los territorios, ríos que hoy corresponden a Gran Bretaña. Él llamó a aquellas tierras con el nombre de Prettanikḗ, que luego derivó en Pretannia y Britannia. Al norte de Prettanikḗ encontró, al parecer, otra isla y la llamó Thule.

La isla de Thule consta en la «Geografía» o «Atlas del Mundo», escrito por Claudio Ptolomeo en el siglo II d.C., y que durante siglos sirvió como base para otros atlas y cartas de navegación. Esta Geografía contenía, naturalmente, muchísimos errores y aunque no ha llegado ningún ejemplar hasta nuestros días, si tenemos múltiples copias. Hasta el siglo XVII, Thule aparece en los mapas como una isla al norte de Gran Bretaña. Los historiadores creen que Pytheas llegó seguramente a una de las Islas Shetlands o Feroe e incluso piensan que pudo tratarse de la costa de Noruega o de la propia Islandia.

2. La Isla Hy Brasil

Y en el medio de las costas irlandesas nos encontramos con una de las islas fantasmas más alucinantes. Se trata de Hy Brasil, de la que se cuenta que aparecía por solo un día cada siete años. Este trozo de tierra fue incluido en mapas hasta el siglo XVIII. Los primeros relatos en los que aparece Hy Brasil datan del siglo XIV y en ellos se hace referencia a la existencia de habitantes felices y un sol que brilla todo el tiempo. Tiempo después, en el año 1498, el navegante italiano John Cabot realizó un viaje para encontrarla, sin obtener éxito. El siguiente explorador fue el capitán John Nisbet, quien aseguró haber estado en la isla en el medio de un viaje entre Irlanda y Francia.

3. Antilia o la Isla de las Siete Ciudades

3 Islas Fantasmas que se pensaba que eran reales

La siguiente de las islas fantasmas en la historia es la de Antilia, a la que se asocia una historia sumamente curiosa. Se remonta a la invasión de la península ibérica por los árabes. Se decía que un grupo de obispos con los fieles que los siguieron cogieron barcos para huir de los infieles y se adentraron en el Océano Atlántico, donde toparon con una gran isla a la que llamaron Antilia. Como eran siete obispos, se dice que fundaron siete ciudades, y de ahí deriva el otro nombre de la isla.

Se trata de una utópica isla en la que todo son bendiciones y en la que se vive según las reglas del cristianismo. De la imaginación popular pasó a los mapas y, desde principios del siglo XV, se situaba en ellos. Estaba a medio camino entre lo que se creía era la ruta entre Europa y Asia. Al descubrirse América, la isla siguió figurando en los mapas durante bastantes años más. El nombre de esta isla fantasma dio lugar al que recibió posteriormente el archipiélago de Las Antillas.

4. La Isla de los Demonios

Y entre las islas fantasmas más polémicas de la historia, especial mención tiene la Isla de los Demonios de Terranova. Fue una noble francesa de nombre Marguerite de La Rocque quien popularizó la historia de esta isla en el año 1600. Lo que se cuenta al respecto es que la mujer embarcó en el año 1542 rumbo al territorio en el que hoy encontramos la actual Canadá. Emprendió el viaje en compañía de Jean-François de La Rocque, de quien no se sabe si era su esposo, su tío o su primo.

El hecho fue que durante la travesía ella entabló un romance con uno de los marineros, y producto de ello quedó embarazada. Entonces la pareja fue abandonada junto a un sirviente en una isla desconocida. La leyenda narra que todos, excepto ella, terminan por morir. Años después de estar vagando por la isla fue encontrada por unos pescadores que la regresaron a Europa, donde su historia se popularizó. Al parecer los temibles demonios que azotaban la isla no eran más que nativos americanos.

5. La Isla Buss

3 Islas Fantasmas que se pensaba que eran reales

La Isla Buss fue descubierta en el Atlántico Norte en 1578 por los marineros que viajaban a bordo de la nave Emanuel. La llamaron «Buss» que era el nombre de un tipo de embarcación de la época. La situaron, con la imprecisión de la época, en lo que se refiere a longitudes y latitudes, a 57º N, aproximadamente entre Islandia y otra de las islas fantasmas llamada Frislandia.

Se cree que debido a los espejismos que se producen desde Groenlandia, confundieron las islas que divisaron y al llegar a Inglaterra, según las coordenadas, pareció que era una nueva isla desconocida hasta el momento. Hasta el siglo XIX siguió apareciendo en la mayoría de los mapas, ya que además, un navegante llamado Thomas Shepard, en 1671, afirmó haber llegado a la isla, haberla explorado y ejecutado un mapa cartográfico de la misma.

6. La isla de Frisia

Y la siguiente entre las islas fantasmas más alucinantes de la historia es la llamada isla de Frisia. Fue alrededor del año 1400 cuando los hermanos Antonio y Nicolo Zeno navegaban por el Atlántico Norte. Muchos años después, en 1588, la historia de estos hombres sería inmortalizada en los escritos de uno de sus descendientes, de nombre Antonio Zeno. El hecho es que este último publicó en el año 1588 un mapa y las cartas de una isla llamada Frisia, que habría sido descubierta por sus antepasados y que supuestamente quedaba en el medio de la ruta entre el noroeste de Noruega y Escocia. Más allá de que se trataba de un dato muy difícil de comprobar, los geógrafos tomaron el escrito como base para agregar a la isla de Fresia a los mapas, aunque posicionándola en las cercanías de América del Norte.

Las islas fantasmas, si bien forman parte de imaginario colectivo, han tejido los temores de miles de navegantes a lo largo de los siglos. Si te ha interesado este tema y te intriga conocer las leyendas del mar, no te pierdas este artículo en el que te contamos sobre los barcos fantasmas más alucinantes.