Hay ciertos lugares en nuestro planeta que llevan muy bien el mote de “infernales”, por sus características geológicas y físicas. Aquí te invitamos a visitar con Supercurioso 5 de estos sitios, 5 infiernos a los que habría que acercarse con gran precaución, y que vale la pena conocer.
5 INFIERNOS en la Tierra
1. El Pozo de Darvaza, en Turkmenistán
Conocido como “la puerta al infierno”, es una cueva subterránea llena de gas natural que arde constantemente.
Podríamos pensar que su origen, tal como se le conoce actualmente, se pierde en los tiempos remotos de la Tierra, pero la verdad es que esta cueva fue descubierta en el desierto de Karakum, en Turkmenistán, durante unas obras de prospección en 1971, cuando aún formaba parte de la antigua Unión Soviética.
Por si no lo sabes, este desierto ocupa el 70% del país y el petróleo y el gas natural abundan en él. El equipo de geólogos rusos vivió una pesadilla cuando, en medio de la inspección, tanto personas como tiendas y aparatos fueron literalmente tragados por la tierra.
Era este pozo, un cráter de 50 metros de diámetro por 20 de profundidad. Para comprobar si tenía gas natural prendieron fuego, y su sorpresa fue mayúscula cuando el pozo comenzó a arder… y no ha dejado de hacerlo hasta ahora.
Hoy en día constituye una atracción turística contemplar las constantes llamas que surgen del fondo, y los especialistas calculan que dejará de arder cuando se queme todo el gas que contiene.
2. El Ironshore del infierno, en las islas Gran Caimán
Ubicado en West Bay, en la isla de Gran Caimán, es un conjunto rocoso formado hace miles de años, cuando aún la isla estaba bajo el nivel del mar. Con un área equivalente a medio estadio de fútbol, los lugareños lo llaman Ironshore del infierno, o sencillamente Hell, por el aspecto negro de sus rocas puntiagudas.
Al formarse y surgir del agua, los sedimentos marinos quedaron al descubierto y el tiempo los fue erosionando, y el sol, los restos de algas y el aire les dieron su color negro característico y que hizo que esa zona fuese llamada “Infierno”.
Está prohibido bajar a las rocas, pero existe una ruta desde la cual puedes ver en todo su infernal esplendor esta maravilla natural.
3. Pamukkale, “la puerta del inframundo” en Turquía
Pamukkale, en turco “castillo de algodón”, es una zona natural en cuya parte alta se construyó la antigua ciudad de Hierápolis, alrededor de 180 a.C. Tiene 2.700 metros de longitud y 160 de altura.
Se trata de un lugar de gran actividad tectónica, de hecho los movimientos telúricos que ocurrieron en la falla de la cuenca del río Menderes causaron frecuentes terremotos y la aparición de muchas fuentes de aguas termales, y éstas precisamente fueron las que crearon Pamukkale, por su altísimo contenido en minerales.
Contiene también grandes cantidades de bicarbonato y calcio, que producen la precipitación de bicarbonato de calcio, el cual genera gruesas capas blancas de piedra caliza y travertino que bajan en forma de cascada. Algo similar a lo que ocurre en Hierve el Agua, en Oaxaca, México.
Los grecorromanos la llamaron Puerta de Plutón (dios de los muertos y del inframundo), y en 2012 un grupo de científicos mostró que los gases emanados de la cueva –producto de la actividad tectónica– eran muy tóxicos, haciendo que incluso las aves que se acercaban murieran.
Está cerrada al público, aunque hay ciertas piscinas donde te puedes bañar. La Unesco la nombró Patrimonio de la Humanidad en 1988.
4. El monte Osore, en Japón
Traducido del japonés como “Monte del miedo” o “Monte del terror”, se considera a este sitio como otra “puerta del infierno”. Está ubicado en la península de Shimokita, en el extremo norte de la isla de Honshu.
Es un volcán en donde, además de su característica actividad volcánica, hay charcas hirvientes y vapores sulfúricos por todas partes, y muestra un paisaje pétreo y negro de una inmensa desolación.
Se desprenden con harta frecuencia bolsas de gases nocivos que ponen en riesgo a quien visita el lugar, por lo que se recomienda pasear solamente por las zonas indicadas y no saltarse las normas de seguridad. Si sientes un pequeño mareo deberás abandonar la zona de inmediato.
5. El volcán Masaya, en Nicaragua
El Parque Nacional Volcán Masaya, en Nicaragua, comprende dos volcanes y cinco cráteres; estos volcanes han hecho erupción en muchas oportunidades, aterrorizando a indígenas primero y a conquistadores después.
Cuentan que los indígenas de la zona iban a consultar a una bruja que custodiaba el volcán, y ésta les predijo la llegada de los españoles. Por ello, para los conquistadores el volcán fue considerado como la puerta del infierno, y aquella bruja el demonio.
Los españoles bautizaron el volcán activo “La Boca del Infierno”, y en el siglo XVI colocaron una cruz en la boca del cráter “para exorcizar al demonio”. La nombraron la Cruz de Bobadilla, por el padre Francisco Bobadilla.
Si viajas a este lugar, verás que aún las rocas volcánicas cubren los alrededores, y distintos tipos de vegetación han aparecido luego de las erupciones; también hay animales (mapaches, zarigüeyas, iguanas, venados, monos…). Puedes asomarte a observar el volcán desde las orillas del cráter, desde el cual puedes ir a otros. Si caminas de puntillas verás el humo que sale del piso.
¿Conocías alguno de estos 5 espectaculares infiernos sobre la Tierra? Coméntalo y comparte si sabes de otro. Pero quédate con nosotros y lee 5 lugares del mundo que no podrás creer que existen.